Menos tr¨¢mites para el paciente y el m¨¦dico al tramitar las bajas
Dos proyectos de Trabajo y los Gobiernos de Andaluc¨ªa y Navarra reducen el coste, la duraci¨®n y la burocracia de las incapacidades temporales
Cuando la sanidad p¨²blica se ve asediadas por fantasmas tan amenazantes como el copago, las tasas por receta o el recorte de la cartera de servicios, dos proyectos pilotos puestos en marcha por el Ministerio de Trabajo y los departamentos de Salud de Andaluc¨ªa y Navarra demuestran que hay formas muy efectivas de ahorrar dinero, adem¨¢s de tiempo. Para el paciente y para el m¨¦dico, que seg¨²n estimaciones de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial destina el 40% de su jornada a tareas burocr¨¢ticas, entre ellas, la renovaci¨®n de bajas laborales.
Los proyectos parten de la misma base: eliminar los tr¨¢mites administrativos vinculados a las incapacidades temporales por enfermedad. Y han conseguido resultados parecidos: rebajar la duraci¨®n de las bajas y el n¨²mero de consultas burocr¨¢ticas que tienen que atender los m¨¦dicos de familia. Su repercusi¨®n en los costes que suponen las bajas para las arcas p¨²blicas es tambi¨¦n directa: en Andaluc¨ªa se ha reducido el 11,35% y Navarra estima que si extendiera el programa a toda su territorio podr¨ªa ahorrar 25 millones de euros al a?o.
Menos visitas para recoger recetas
Herramientas tecnol¨®gicas como la historia cl¨ªnica y la receta electr¨®nica permiten acabar con tr¨¢mites burocr¨¢ticos que se comen mucho tiempo de las consultas. Tambi¨¦n consiguen evitar visitas innecesarias de los pacientes que, muchas veces, deben ir a consulta solo a recoger la prescripci¨®n. Un enfermo cr¨®nico, por ejemplo, se ve obligado a acudir como m¨ªnimo 13 veces al a?o solo para recibir la receta con la que comprar los f¨¢rmacos que toma a diario. Algo que la receta electr¨®nica evita.
El avance de esta f¨®rmula de prescripci¨®n, que funciona viento en popa en pa¨ªses como Suecia o Noruega, todav¨ªa es muy lento en Espa?a. Solo Andaluc¨ªa, Baleares, Catalu?a, Extremadura y Galicia la han puesto en marcha de forma efectiva, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio de Sanidad. A otras comunidades, como Castilla La-Mancha o Madrid, a¨²n les queda un largo camino por recorrer. As¨ª, su aplicaci¨®n solo est¨¢ disponible para el 26% de la poblaci¨®n, seg¨²n datos del ministerio.
Sin embargo, la receta electr¨®nica se ha demostrado una herramienta efectiva. En su ¨²ltimo informe sobre las tecnolog¨ªas aplicadas a la salud, Sanidad afirmaba que estas hab¨ªan logrado reducir un 30% la frecuentaci¨®n ambulatoria. En Andaluc¨ªa, donde la prescripci¨®n electr¨®nica alcanza al 99,8% de la poblaci¨®n, ha permitido reducir un 18% las consultas, seg¨²n datos de la consejer¨ªa de Salud. Adem¨¢s, desde su puesta en marcha en 2003, ha supuesto para el sistema un ahorro acumulado de 3,1 milones de euros al evitar los talonarios de recetas.
As¨ª, el beneficio es claro. Los expertos estiman que por cada euro que se invierte en estas herramientas se recupera casi el doble. No obstante, el presupuesto para ellas apenas supone el 0,9% del presupuesto total para sanidad.
En caso de enfermedad, la normativa vigente obliga a acudir al m¨¦dico cada semana para renovar el parte de baja y entreg¨¢rselo a la empresa. En las enfermedades de corta duraci¨®n, como una gripe, esta visita sirve para que el m¨¦dico compruebe si el paciente est¨¢ curado y listo para trabajar. Pero en patolog¨ªas de recuperaci¨®n m¨¢s lenta se convierte en un engorroso tr¨¢mite en el que muchas veces el m¨¦dico ni ve al enfermo porque su dolencia le impide ir personalmente al centro de salud. Los proyectos de Andaluc¨ªa y Navarra se basan en estandarizar los tiempos medios de curaci¨®n de las enfermedades y darle al paciente los partes de baja por todo ese periodo. El enfermo se ahorra tener que ir cada semana al centro de salud y el m¨¦dico, mucho trabajo administrativo.
El proyecto de Andaluc¨ªa se puso en marcha en enero de 2010 en 23 centros. Se empez¨® con 30 patolog¨ªas y luego se ampli¨® a 70, que suponen el 7,8% de los que se diagnostican, pero el 43% del total de bajas laborales. Los m¨¦dicos andaluces de atenci¨®n primaria atienden cada a?o 8,5 millones de consultas para gestionar bajas, lo que supone el 17% del total de su trabajo. Desde que se puso en marcha el proyecto, este porcentaje se ha reducido hasta el 4%. La raz¨®n: de esos 8,5 millones de consultas, 6,5 se corresponden con partes de confirmaci¨®n (las pr¨®rrogas semanales). Los otros dos millones son los partes de alta y baja.
Los 23 centros que participan en el programa han tramitado 11.200 bajas desde que ¨¦ste se implant¨®. Con los tr¨¢mites habituales, habr¨ªan necesitado 78.000 consultas solo para gestionar estas bajas. Pero el nuevo sistema les ha permitido ahorrarse el 71,43% de ellas (m¨¢s de 56.000). En el ¨²ltimo a?o, se ha reducido tambi¨¦n el tiempo medio de duraci¨®n de las baja en Andaluc¨ªa al pasar de 45 d¨ªas a 31 y, seg¨²n Salud, buena parte de este descenso se debe al proyecto en cuesti¨®n (llamado IT21) y a que todos los m¨¦dicos andaluces tienen ya acceso en su ordenador a los tiempos medios de curaci¨®n establecidos para cada enfermedad.
Carmen Cotorruelo, m¨¦dico de atenci¨®n primaria en el centro de salud Puerta de Tierra de C¨¢diz, uno de los que aplica este sistema, asegura que la nueva forma de trabajo le ahorra ¡°mucho, mucho¡± tr¨¢mite. ¡°En patolog¨ªas de larga duraci¨®n, que el paciente venga semanalmente es una p¨¦rdida de tiempo para todos¡±, asegura. Ahora valora al enfermo en la primera consulta, le da por adelantado los partes semanales (para que los entregue en la empresa) y lo cita para al cabo de tres, cuatro, cinco o las semanas que considere que requiere su recuperaci¨®n. Cotorruelo asegura que, al contrario de lo que algunos pudieran pensar, ¡°bastantes¡± ciudadanos acuden antes de tiempo a consulta porque ya se sienten recuperados. Y al contrario: ¡°Los m¨¦dicos conocemos a nuestros pacientes y si detectamos que alguno es lo que llamamos un profesional de las bajas, lo citamos para antes de lo que marca ese tiempo medio¡±, apunta.
La consejera de Salud de Andaluc¨ªa, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, que present¨® ayer los resultados del proyecto, se?al¨® que su intenci¨®n es extender la herramienta a todos los centros de la comunidad, pero necesita el visto bueno del Ministerio de Trabajo y que se modifique el real decreto 575/1997, que regula algunos aspectos b¨¢sicos de las incapacidades temporales. La norma vigente obliga al trabajador de baja a presentar en su empresa un parte semanal, por lo que mientras no se cambie, no se puede generalizar la nueva forma de trabajo. Montero avanz¨® ayer que va a pedir al Gobierno que modifique el decreto.
Navarra ha obtenido del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) una autorizaci¨®n especial para poder eliminar estos partes de confirmaci¨®n en los centros en los que han puesto en marcha su proyecto. Empezaron en mayo de 2010 en cinco centros de salud (que atienden al 10% de la poblaci¨®n) y en enero van a extenderlo a otros 13, seg¨²n explica la directora general de Salud, Cristina Ibarrola. Esta autorizaci¨®n les permite que en vez de dar por adelantado los partes semanales como hace Andaluc¨ªa, las empresas acepta un parte ¨²nico.
En el caso navarro, adem¨¢s, el proyecto se ha hecho en todas las enfermedades. Para aquellas que tienen una duraci¨®n media menor de 10 d¨ªas, en una sola visita se da el parte de alta y el de baja. Para los que necesitan m¨¢s tiempo de curaci¨®n, se hace un solo parte, pero se cita al paciente m¨¢s o menos a la mitad del proceso para revisarle. ¡°Los resultados son muy buenos¡±, asegura Ibarrola, que afirma que la duraci¨®n media de las bajas en los cinco centros donde ya funciona este sistema se ha reducido en un 10%. Las conversaciones entre el Gobierno navarro y el INSS apuntan, seg¨²n la directora de Salud, a que si se confirman los resultados positivos, la intenci¨®n es cambiar el real decreto para extender este sistema al resto de comunidades.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.