¡°Resulta inaceptable la falta de regulaci¨®n en implantes mamarios¡±
La pol¨ªtica destaca que es imposible que las cl¨ªnicas de est¨¦tica se autorregulen porque perder¨ªan cleintela
Catherine Stihler (Escocia, 1973) redact¨® el informe con el que hace varios a?os el Parlamento Europeo ped¨ªa a los pa¨ªses miembros m¨¢s regulaci¨®n y un registro de incidencias para los implantes mamarios de silicona. Esta europarlamentaria laborista se lamenta ahora de que los Veintisiete desoyeran las recomendaciones de la Euroc¨¢mara. Probablemente se habr¨ªa evitado, asegura, el esc¨¢ndalo sanitario de las pr¨®tesis PIP fraudulentas que ahora afecta a miles de mujeres que se implantaron las pr¨®tesis fabricadas con silicona de uso industrial que una empresa francesa export¨® a medio mundo (solo en Espa?a entre 8.000 y 12.000). No solo fallaron los controles, advierte, es que estos son muy escasos. Stihler pide a los Estados miembro que sigan el camino de Francia y que pidan a las mujeres que llevan estas pr¨®tesis fraudulentas que pasen por el quir¨®fano para extra¨¦rselas.
Pregunta. ?Existe alguna regulaci¨®n europea para los implantes de silicona?
Respuesta. Existen directivas para unificar las leyes de los Estados, pero no hay ninguna regulaci¨®n europea respecto a implantes m¨¦dicos. En 2011 el Parlamento Europeo aprob¨® una resoluci¨®n sobre implantes de mama en la que instaba a ponerla en marcha. Y no fue la primera. La Comisi¨®n Europea acept¨® las propuestas del Parlamento, pero son los Estados miembro los que deciden si desean adoptarla. Durante los ¨²ltimos 20 a?os la Euroc¨¢mara ha estado intentando introducir una regulaci¨®n m¨¢s estricta para los implantes de silicona. El esc¨¢ndalo de las pr¨®tesis PIP es una prueba m¨¢s de que existe una necesidad de una regulaci¨®n m¨¢s dura respecto a los dispositivos m¨¦dicos de toda Europa, que son de lejos much¨ªsimo menos controlados que los de las farmac¨¦uticas. Esta falta de regulaci¨®n es inaceptable y con los riesgos que conlleva es injustificable.
P. ?Es seguro el sistema actual? ?Hay suficientes controles?
la gravedad y seriedad de la situaci¨®n se podr¨ªan haber evitado"
R. El sistema podr¨ªa ser mucho m¨¢s seguro de una manera muy sencilla. El problema fundamental es que muchas de estas pr¨®tesis se implantan por razones est¨¦ticas y, por lo tanto, en cl¨ªnicas privadas. As¨ª es complicado hacer un seguimiento de la informaci¨®n que se les da a las pacientes, algo que podr¨ªa mejorar con m¨¢s inspecciones en los centros sanitarios privados. Los implantes PIP se emplearon porque eran m¨¢s baratos. Los productos m¨¦dicos deber¨ªan evaluarse seg¨²n la seguridad que ofrecen y no por su precio.
P. ?Cree que los pa¨ªses ofrecen suficiente informaci¨®n sobre los riesgos de estos implantes?
R. Creo que las pacientes tienen que tener m¨¢s informaci¨®n de los riegos y las implicaciones que conllevan los implantes, pero las cl¨ªnicas privadas son conscientes de que si las mujeres acceden a m¨¢s informaci¨®n sobre esos riesgos no querr¨¢n continuar con la intervenci¨®n. Por eso no regular¨¢n por su cuenta la informaci¨®n que ofrecen a las receptoras de implantes, as¨ª que, por lo tanto, la responsabilidad de que las mujeres conozcan los riesgos de estos implantes recae en los Gobiernos.
P. ?Est¨¢n actuando bien las autoridades en el esc¨¢ndalo de los implantes fraudulentos?
R. Creo que las actuaciones de Francia y Venezuela, que han solicitado a sus ciudadanas que se retiren los implantes y corren con los gastos, son correctas e instar¨ªa a otros Gobiernos a tomar estas medidas preventivas. De momento no hay evidencia de que haya aumentado el riesgo de c¨¢ncer. El gel usado en estos implantes de pecho hace que su extracci¨®n, una vez se produce la rotura, sea muy complicada. Si no se quitan los implantes estamos poniendo en un riesgo innecesario a las mujeres a largo plazo.
P. ?Pudo prevenirse lo que ha ocurrido?
R. S¨ª, la gravedad y seriedad de la situaci¨®n se podr¨ªa haber evitado. Se ha sabido que en el a?o 2000 la FDA estadounidense [el equivalente a la Agencia Espa?ola del Medicamento] advirti¨® sobre la empresa que fabricaba las pr¨®tesis PIP respecto a 11 infracciones de las buenas pr¨¢cticas de elaboraci¨®n. Ahora debemos trabajar para asegurarnos de que esa informaci¨®n est¨¢ disponible mucho m¨¢s f¨¢cilmente. No podemos confiar en la autorregulaci¨®n, los riesgos son muy elevados.
P. El Parlamento Europeo lleva a?os pidiendo un registro de pr¨®tesis. ?Ayudar¨ªa a evitar lo ocurrido?
R. Algunos pa¨ªses disponen ya de un registro que cifra y analiza las incidencias de estos productos, y los que no, deber¨ªan ponerlo en marcha. Adem¨¢s, un registro europeo ser¨ªa ¨²til porque actualmente no conocemos el n¨²mero total de mujeres con estos implantes. Adem¨¢s ser¨ªa una buena medida de seguridad crear un registro espec¨ªfico para cirujanos est¨¦ticos.
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