Los ?ngeles impone el cond¨®n en la meca del porno

La meca del porno sufri¨® hoy un duro golpe con la aprobaci¨®n casi un¨¢nime de una ordenanza municipal por la que tendr¨¢ que utilizar condones durante sus rodajes. Da igual la discreci¨®n con la que se mueve en el barrio residencial del valle de San Fernando, a las espaldas de Hollywood, una industria que genera del orden de los mil millones de d¨®lares al a?o. O su habilidad, demostrada durante a?os, para operar bajo sus propios sistemas de control, evitando interferencias gubernamentales.

Dentro de 90 d¨ªas, por primera vez en EEUU, entrar¨¢ en vigor esta nueva ordenanza aprobada el martes y que exigir¨¢ el uso de condones a todos aquellos que realicen actos sexuales durante el rodaje de una pel¨ªcula pornogr¨¢fica en la ciudad de Los ?ngeles.

Su aprobaci¨®n es una victoria para la Fundaci¨®n para la Asistencia Sanitaria contra el Sida adem¨¢s del primer paso hacia una campa?a m¨¢s amplia que lleve la misma medida al resto del estado de California. ¡°Es un gran d¨ªa para los actores y por un sexo m¨¢s seguro en nuestra sociedad¡±, afirm¨® Michael Weinstein, sin relaci¨®n con los productores cinematogr¨¢ficos del mismo nombre y al frente de esta fundaci¨®n. La lucha ha sido larga aunque siempre rebatida con el mismo argumento que especificaba la existencia de una regulaci¨®n laboral en el lugar de trabajo que exige la utilizaci¨®n de preservativos. Sin embargo esta regulaci¨®n s¨®lo respond¨ªa a la presentaci¨®n de quejas contra el lugar de trabajos sin que se realizaran inspecciones peri¨®dicas.

La industria del porno siempre defendi¨® la autorregulaci¨®n, asegurando que sus profesionales pasan de manera habitual controles de salud para evitar el contagio del sida y otras enfermedades ven¨¦reas. Sin embargo en la ¨²ltima d¨¦cada fueron varios los momentos en los que hubo que suspender la filmaci¨®n de pel¨ªculas porno para evitar el contagio ante la aparici¨®n de alg¨²n caso de sida. Entre los argumentos contra la vigilancia gubernamental estuvo siempre la posible proliferaci¨®n de un cine porno rodado fuera de los controles de la industria adem¨¢s de la amenaza de llevar esta meca cinematogr¨¢fica a otra parte del pa¨ªs.

Esta ¨²ltima fue la raz¨®n del concejal Mitchell Englander, del valle de San Fernando, para votar en contra de la ordenanza aprobada. ¡°En la crisis actual no es aqu¨ª donde debemos de invertir fondos¡±, asegur¨® subrayando la p¨¦rdida de puestos de trabajo que puede ocasionar la marcha de la industria del cine porno. Sin embargo el concejal fue derrotado 9 a uno ante el cambio de t¨¢ctica de la fundaci¨®n para la asistencia sanitaria contra el sida, dispuesta a llevar la aprobaci¨®n de esta regulaci¨®n a las urnas en un referendo que costar¨ªa a la ciudad 4 millones de d¨®lares y que concluir¨ªa con la segura victoria de aquellos a favor de la utilizaci¨®n de condones en los rodajes.

Seg¨²n la nueva legislaci¨®n municipal, los productores autorizar¨¢n inspecciones sorpresas de sus rodajes que ser¨¢n financiadas con un canon pagado al solicitar el permiso de filmaci¨®n. ¡°Y si no sigues la ley, tus acciones quedar¨¢n filmadas¡±, indic¨® a la prensa el concejal Paul Koretz, favorable a la medida. La industria del porno expres¨® su oposici¨®n nada m¨¢s conocida la noticia asegurando que no se trata de un tema de salud o seguridad laboral sino de interferencia gubernamental ¡°regulando lo que ocurre entre adultos que consienten¡±.