El extra?o caso de las abejas desaparecidas
Seg¨²n un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) hecho p¨²blico el a?o pasado, el fen¨®meno de la desaparici¨®n de abejas se observa sobre todo en los pa¨ªses industrializados del hemisferio norte: las colonias de estos insectos han disminuido un 30% en Estados Unidos y un 20% en algunos pa¨ªses europeos. El fen¨®meno, bautizado como S¨ªndrome del Colapso de las Colmenas (CCD por sus siglas en ingl¨¦s), alcanz¨® su auge en la d¨¦cada de los 2000, aunque "las primeras alarmas se encendieron en la d¨¦cada de 1980 con la llegada del ¨¢caro Varroa a Europa", afirma Luis P¨¦rez Ventosa, presidente de la Fundaci¨®n Amigos de las Abejas.?ste par¨¢sito habitual en la abeja asi¨¢tica (Apis cerana), no hab¨ªa tenido nunca contacto con las dom¨¦sticas (Apis mellifera). "Como nuestra abeja no tiene estrategias defensivas contra dicho ¨¢caro, en esa d¨¦cada y la siguiente desaparecieron todas las colmenas naturales de tronco, corcho, paja, mimbre y mixtas que hab¨ªa en Espa?a; la mayor¨ªa sin registrar. Algunos investigadores calculan p¨¦rdidas en torno al mill¨®n de colmenas", explica P¨¦rez Ventosa.
En el CCD (t¨¦rmino que se acu?¨® a finales de 2006 despu¨¦s de un caso grave en EE UU) hay una reducci¨®n dr¨¢stica y abrupta de la cantidad de abejas obreras en una colmena. Los m¨²ltiples factores que intervienen son sanitarios, como en el citado caso del ¨¢caro Varroa, el par¨¢sito Nosema ceranae, u otras enfermedades de las abejas, y toxicol¨®gicos, como el uso de pesticidas. Tambi¨¦n se han considerado como causas el estr¨¦s de las abejas ante cambios de entorno, la utilizaci¨®n de transg¨¦nicos en la apicultura o la desnutrici¨®n. Incluso un estudio indio relacion¨® en problema con la radiaci¨®n de los tel¨¦fonos m¨®viles. Uno de los ¨²ltimos sospechosos es la mosca Apocephalus borealis, que deposita sus huevos en el abdomen de las abejas, seg¨²n ha publicado la revista Time recientemente, rese?ando a su vez un estudio de la Universidad de San Francisco. Una vez son parasitadas las abejas comienzan a comportarse de manera extra?a, dejando la colmena y volando err¨¢ticamente, como zombies.
En cualquier caso, las consecuencias pueden ser graves: seg¨²n el PNUMA, si no se toman las medidas necesarias la producci¨®n mundial de alimentos puede verse afectada. "El hecho es que, de las cien especies vegetales que proveen 90% del alimento del mundo, m¨¢s de 70 son polinizadas por abejas", dijo Achim Steiner, director ejecutivo del PNUMA. Sin abejas no hay polinizaci¨®n, y sin polinizaci¨®n, no hay alimentos. Todo est¨¢ conectado. Por no hablar de los percances econ¨®micos: los cultivos que dependen de la polinizaci¨®n en EE UU est¨¢n valorados en 14.000 millones de d¨®lares.
"Su extinci¨®n resulta una hip¨®tesis demasiado arriesgada y dif¨ªcil de pronosticar", explica P¨¦rez Ventosa. "Antes de que apareciera el hombre, las abejas hab¨ªan poblado ya todo el planeta. Han resistido cambios clim¨¢ticos y medioambientales extremos, si desaparecieran ser¨ªa un desastre medioambiental de incalculables consecuencias. Posiblemente Albert Einstein no andaba equivocado cuando se le atribuye esta cita: 'Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre s¨®lo le quedar¨ªancuatro a?os de vida: sin abejas, no hay polinizaci¨®n, ni hierba, ni animales, ni hombres".
?Qu¨¦ hacer para remediarlo? "Carecemos de conocimientos b¨¢sicos comparados con los que se tienen sobre las enfermedades de las vacas. Estamos empezando casi de cero en un tema que nunca antes se hab¨ªa tomado en serio", explica Peter Neumann, cient¨ªfico del Centro de Investigaci¨®n Swiss Bee y uno de los autores del estudio del PNUMA. Por lo pronto, P¨¦rez Ventosa y la Fundaci¨®n Amigos de las Abejas abogan por la sensibilizaci¨®n ante este problema acuciante aunque ignorado, la investigaci¨®n eficiente y el apoyo a los apicultores "comprando los productos que recolectan sus abejas para que de esta forma puedan seguir cuidando y manteniendo las colmenas". Pero si desaparecen los apicultores ?quien las cuidar¨¢?
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