Caridad en la sanidad p¨²blica
Un m¨¦dico del sistema p¨²blico opera gratis a una paciente en una cl¨ªnica privada El hospital habr¨ªa tardado m¨¢s de dos a?os en intervenirla
Eleodora Barbero, jubilada de 84 a?os, puede caminar pese a la sanidad p¨²blica. Tres meses atr¨¢s, la enfermedad conocida como pie en garra ¡ªdeformaci¨®n progresiva de las extremidades inferiores que acaba por inutilizar los pies hasta impedir andar¡ª amenazaba con relegarla a una silla de ruedas. ¡°Se le habr¨ªa acabado la vida de calidad¡±, lamenta Anastasio Luque, el hijo que el pasado junio acompa?¨® a la paciente a la consulta del hospital p¨²blico Parc Taul¨ª de Sabadell (Barcelona). All¨ª les advirtieron de que la mujer deb¨ªa ser operada con cierta urgencia.
?La espera para esta intervenci¨®n, sin embargo, ronda los tres a?os. ¡°Tendremos que ir a buscarla a la tumba¡±, espet¨® Luque al m¨¦dico. El doctor Jorge Serrano asinti¨®. ¡°Era cierto, no sab¨ªa qu¨¦ hacer¡±, recuerda el cirujano. As¨ª que ech¨® el resto: ¡°Si usted consigue un quir¨®fano, yo la opero gratis¡±, se comprometi¨® Serrano. La semana pasada, Barbero sal¨ªa razonablemente contenta de la revisi¨®n en la consulta del doctor Serrano. Andando, ya sin dolor ni muletas, gracias a un m¨¦dico de la sanidad p¨²blica que la oper¨® sin cobrar en una cl¨ªnica privada.
¡°Queremos dar las gracias p¨²blicamente al doctor¡±, insiste Luque. ¡°Es una historia con final feliz pero no todos pueden pagar un quir¨®fano¡±, asiente satisfecho el cirujano. Luque y sus dos hermanos abonaron 1.200 euros a la Cl¨ªnica del Vall¨¨s, que incluso les aplic¨® un descuento del 20% en la tarifa. ¡°Todos se han portado demasiado bien¡±, celebra Luque. ¡°Sin la ayuda del doctor, ahora estar¨ªa en silla de ruedas¡±, asiente la mujer, ya pr¨¢cticamente recuperada.
El afortunado caso de Barbero ilustra los claroscuros de la sanidad p¨²blica catalana, donde profesionales implicados como Serrano se ven lastrados por los recortes presupuestarios de la Generalitat. Y donde los pacientes se ven abocados a recurrir a la sanidad privada para cubrir algunas de sus necesidades b¨¢sicas. Por ejemplo, andar. ¡°Es una pena tener que llegar a este extremo¡±, asume el doctor. ¡°A esta paciente la vida se le habr¨ªa complicado much¨ªsimo¡±, dice quit¨¢ndole hierro a su acto altruista. ¡°Muchos m¨¦dicos se ofrecer¨ªan a operar gratis, pero eso tampoco resuelve los retrasos que acumulan los quir¨®fanos¡±, detalla.
El alquiler de un quir¨®fano le ha costado a la enferma 1.200 euros
En dos a?os, el Departamento de Salud que dirige el consejero Boi Ruiz ha reducido el presupuesto un 12%, unos 1.200 millones de euros. Las listas de espera de los hospitales p¨²blicos catalanes se dispararon el 23% en la primera mitad de 2011: de unos 57.000 pacientes a alrededor de 70.000. Salud todav¨ªa no ha ofrecido datos oficiales del segundo semestre del a?o pasado, aunque los sindicatos aseguran que el n¨²mero de pacientes que aguardan una intervenci¨®n se ha desbocado.
¡°No tiene ninguna l¨®gica, no entiendo c¨®mo funciona un hospital pero esto es un desastre¡±, se molesta Luque. Por ello reaccion¨® indignado tras saber que su madre deb¨ªa resignarse a no poder andar. ¡°Lo cierto es que hubo una peque?a discusi¨®n¡±, admite el doctor. ¡°Ya me hab¨ªa ofrecido a operar gratis en otros casos pero no todos los pacientes acaban por conseguir un quir¨®fano. Tampoco podemos ir pag¨¢ndolo nosotros¡±, lamenta el cirujano.
Desde aquella primera visita la obstinaci¨®n de Luque se centr¨® en conseguir un lugar donde operar a su madre. ¡°No paraba de preguntarme: ?y c¨®mo pu?etas se alquila un quir¨®fano?¡±. ¡°Al principio, a todos a quienes preguntaba se quedaban alucinados. Hasta que explicaba la situaci¨®n y lo entend¨ªan¡±. Tras consultarlo con varios conocidos, recal¨® en la Cl¨ªnica Vall¨¨s. El 24 de noviembre, el doctor Serrano dedic¨® su d¨ªa de fiesta a operar y atender a Barbero. ¡°Si se puede ayudar, ayudamos¡±, justifica el cirujano.
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