Disciplina de los a?os cincuenta

Un total de 12 estudiantes pertenecientes al grupo claustral Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) se enfrentan a una posible expulsi¨®n de la Universidad de La Laguna, en virtud de un reglamento disciplinario acad¨¦mico que data de 1954. Hace un a?o, el grupo de estudiantes emiti¨® una nota de prensa en la que criticaba la p¨¦rdida de 300 becas debido a la presunta ¡°negligencia¡± de la Facultad de Psicolog¨ªa al entregar las solicitudes fuera de plazo.

?Los responsables de la facultad tinerfe?a dijeron que las acusaciones eran falsas y difamatorias y pidieron al rector, Eduardo Dom¨¦nech, una investigaci¨®n. Esta ha acabado con expedientes a 23 alumnos, de los cuales 11 ya han sido exonerados, pero el resto se enfrenta a los cargos de difamaci¨®n y falta de probidad, considerados faltas graves en virtud de un c¨®digo normativo de la ¨¦poca franquista, del 8 de septiembre de 1954 y que puede suponer la expulsi¨®n de los alumnos.

A¨²n no est¨¢ claro qui¨¦n ten¨ªa raz¨®n ¡ªel abogado de los alumnos dice que la facultad no ha demostrado que sus acusaciones fueran falsas y el rectorado afirma que s¨ª¡ª, pero en todo caso la pol¨¦mica vuelve a llamar la atenci¨®n sobre el hecho de que el reglamento disciplinario de las universidades p¨²blicas espa?olas tiene m¨¢s de medio siglo.

El Rectorado defiende que ha llevado el caso ¡°de manera escrupulosa¡±

El Ministerio de Educaci¨®n gestionado por el anterior Gobierno socialista, encabezado por ?ngel Gabilondo, anunci¨® el pasado junio una nueva norma ¡ªque requiere rango de ley¡ª para actualizar un reglamento de disciplina acad¨¦mica de hace 57 a?os. Pero, a pesar de que el anteproyecto lleg¨® a verse el a?o pasado en el Consejo de Universidades y en el Consejo de Estudiantes, y de que hab¨ªa ¡°mucho consenso¡± en torno al texto, ¡°no dio tiempo a hacer ninguna tramitaci¨®n parlamentaria¡±, explica Juan Jos¨¦ Moreno, ex director general de Pol¨ªtica Universitaria.

En Canarias, el proceso abierto contra los estudiantes ha provocado una intensa pol¨¦mica y ha suscitado un movimiento de solidaridad con los estudiantes exigiendo que se elimine una normativa que, a pesar de haber sido depurada a lo largo de los a?os en algunos puntos por el Tribunal Supremo, es considerada por los alumnos como una reliquia ¡°franquista¡±, que castiga muy severamente, quiz¨¢ incluso desproporcionadamente.

El abogado de AMEC, Ra¨²l Alonso, asegura que nadie ha demostrado todav¨ªa qu¨¦ ha ocurrido con las becas objeto de las cr¨ªticas estudiantiles y, adem¨¢s, la inspecci¨®n universitaria no ha podido determinar la autor¨ªa del comunicado, por lo que opt¨® por procesar a todo el grupo. ¡°Los alumnos en ning¨²n momento quisieron difamar o causar un prejuicio contra los funcionarios de la Facultad de Psicolog¨ªa y en ning¨²n caso a nadie de la asamblea estudiantil se le ha probado que lo que denunciaron en el comunicado es falso¡±, indica Alonso.

Los alumnos no se retractan; su abogado dice que no quer¨ªan causar perjuicio

Tambi¨¦n califica de ¡°disparate¡± aplicar la norma de 1954, un ¡°reglamento que est¨¢ vigente para los alumnos de una forma muy residual. En cualquier caso, la severidad del mismo tiene muy poco que ver con el principio de proporcionalidad, ya que los alumnos podr¨ªan ser expulsados no solo de La Laguna, sino de todas de las universidades de Espa?a¡±.

Un portavoz del Rectorado asegura que lo ¨²nico que deben hacer los alumnos expedientados para evitar la expulsi¨®n es retractarse del comunicado que consideran doloso para la instituci¨®n al tratarse de una informaci¨®n que no fue contrastada. El jefe del Gabinete del Rectorado, Antonio Rodr¨ªguez, explica que fue la Junta de Facultad de Psicolog¨ªa la que inst¨® al rector a que iniciara una investigaci¨®n y que se ha llevado el caso de manera ¡°muy escrupulosa¡±. En este punto, Rodr¨ªguez insiste en que las becas objeto de las cr¨ªticas de los estudiantes se tramitaron en tiempo y forma y asegura haber presentado los papeles que lo demuestran.

¡°No entendemos que habi¨¦ndose contrastado que la informaci¨®n era falsa y difamatoria no hayan reconsiderado su posici¨®n y pedido disculpas. Han persistido de una manera irracional¡±, contin¨²a Rodr¨ªguez, y concluye: ¡°La ¨²nica clave es que hay una motivaci¨®n de trabajo pol¨ªtico del grupo AMEC, que tiene un corte bastante radical. Asumen un papel de v¨ªctima de una represi¨®n que no se ha dado en ning¨²n caso porque el rector se ha inhibido en todo momento de hacer declaraciones¡±.