¡°El dise?o democr¨¢tico nos beneficia a todos¡±

La dise?adora Matali Crasset acaba su conferencia en la feria de cer¨¢mica (Cevisama) de Valencia preguntando al p¨²blico. Explica a los estudiantes que es hija de agricultores. Que los sue?os se pueden conseguir. Y que el dise?o se ha convertido en un reto: se trata de recuperar la diversidad donde el siglo XX solo dej¨® estandarizaci¨®n. ?Esquizofrenia? ?Reparaci¨®n? Esa recuperaci¨®n tiene que ver con encontrar nuevos caminos, pero sobre todo con acercarse a la gente. Concluida la charla, para su segundo desayuno del d¨ªa elige un capuchino y un cruas¨¢n ¡ª¡°como buen representante del dise?o franc¨¦s¡±¡ª en la ¨²nica cafeter¨ªa de la feria. Es tarde y la boller¨ªa flojea. Pero se conforma con un caf¨¦ con leche y un pastisset de pisto ¡ª¡°?la pizza local?¡±¡ª que ofrece compartir.

Con 45 a?os, es la dise?adora francesa m¨¢s reconocida. Philippe Starck, con quien trabaj¨® cinco a?os, dijo que era su heredera. Y tambi¨¦n ella elogia la capacidad de Starck ¡°para asociar Francia y dise?o y para hacernos creer¡±, dice, ¡°que nuestras ideas eran buenas¡±. De eso trata el dise?o: de tener buenas ideas. Tras estudiar marketing, ¡°porque invitaba a so?ar¡±, Crasset comenz¨® a dise?ar productos por casualidad. ¡°Necesitaba trabajar con las manos¡±. Ni por procedencia ni por inter¨¦s sab¨ªa lo que era el dise?o. Tal vez por eso ha sabido abordarlo con frescura. ¡°Dise?ar es coger a alguien de la mano y llevarlo de cabeza al mundo contempor¨¢neo¡±, asegura.

Estudi¨® marketing ¡°porque invitaba a so?ar¡± y comenz¨® a dise?ar porque ¡°necesitaba trabajar con las manos¡±

En los ¨²ltimos tiempos ha firmado un cuchillo que tambi¨¦n es pala para servir tarta o un sof¨¢ que va mucho m¨¢s all¨¢ del sof¨¢ cama y se transforma hasta adoptar m¨¢s de siete usos diversos. ¡°Esa es una opci¨®n: dar m¨¢s. Pero la clave est¨¢ en buscar una nueva l¨®gica. No se trata de apelar a la mente, se trata de permitir que la gente participe. Con el mundo estallando en protestas, el nuevo dise?o tiene que ser participativo¡±, sostiene. ?El dise?o democr¨¢tico lo firmamos entre todos? ¡°Nos beneficia a todos¡±, aclara.

En el hotel Dar Hi que construy¨® en Nefta (T¨²nez) trabaj¨® con materiales y mano de obra local. ¡°Trato de evitar las exportaciones. El dise?o sale ganando, el planeta tambi¨¦n. Por supuesto la gente lo cuida m¨¢s. Y se convierte en escuela. Trabajar lo local es romper el gueto del dise?o¡±, afirma. Su trabajo ha cambiado mucho en 20 a?os. ¡°Antes era insegura y solo quer¨ªa hacer, firmar, producir. Ahora encuentro m¨¢s satisfacci¨®n cuando consigo aportar algo, cuando veo que un dise?o puede cambiar un cent¨ªmetro del mundo¡±, explica.

Y cuenta que eso ha afectado a su vida personal. Matali Crasset gana menos dinero pero se siente mejor. Y ese sentimiento se traslada a la gente que la rodea, a su familia, a sus hijos. Terminado el caf¨¦, cuenta que emplea tantos colores ¡°porque antes era muy t¨ªmida¡±. Hoy cree que los colores son la vida, que quitan el miedo a vivir. Parece que tambi¨¦n el miedo a pensar: la participaci¨®n y la diversidad son sus nuevos retos como dise?adora: ¡°Y como persona. Vamos hacia una ¨¦poca en la que va a costar diferenciar entre profesionales y gente com¨²n¡±.