¡°Este periodo de oscuridad no es para siempre¡±

Aldo Olcese tiene el aspecto saludable de los navegantes. Y llena su discurso, que tiene la ra¨ªz de su oficio, economista, de met¨¢foras relativas al arte de navegar, que hered¨® de su abuelo. Y como ahora la econom¨ªa es el n¨²cleo de las conversaciones, esto dice del tiempo que vivimos. ¡°Es dif¨ªcil navegar a oscuras; pero siempre hay una luz que te gu¨ªa; puedes pasar miedo, pero la oscuridad no es para siempre¡±.

Su curr¨ªculum es enorme. Pero, si lo abrevia, dice ¡°con orgullo¡± que es ¡°acad¨¦mico numerario vitalicio de la Real Academia de Econom¨ªa¡±. Es un gran experto en responsabilidad social corporativa y forma parte de patronatos y consejos muy variados; es autor de varios libros, entre los cuales figura El capitalismo humanista (Marcial Pons). Y ahora est¨¢ empe?ado en fomentar, desde la fundaci¨®n Educaci¨®n para el Empleo, la cooperaci¨®n con Egipto y con otros pa¨ªses ¨¢rabes que empiezan a abrazar la democracia y necesitan j¨®venes bien preparados ¡°para que esa esperanza no decaiga¡±.

Olcese, 57 a?os, tiene ese aire mediterr¨¢neo que le trae su origen (padre genov¨¦s, madre cordobesa, ¨¦l naci¨® en Tetu¨¢n, donde su padre era c¨®nsul italiano). Tras la muerte de su padre, el eslab¨®n que le un¨ªa a Italia, decidi¨® rebuscar en las ra¨ªces. El futuro, sus hijos, es netamente espa?ol. Los tres (una chica, que a¨²n estudia, dos chicos) ¡°han heredado mis genes econ¨®micos, y todos est¨¢n en ese campo¡±. Un d¨ªa le dijo una inglesa, cuando advirti¨® que no beb¨ªa vino (ni alcohol): ¡°Usted no debe ser espa?ol¡±. ?C¨®mo que no! Olcese, pero muy espa?ol. Y glot¨®n, dice. El ma?tre le propone croquetas, ¡°claro que s¨ª¡±. ¡°Yo practico el t¨®pico espa?ol de que hablamos de comida antes, durante y despu¨¦s de la comida. Y como de todo¡±.

As¨ª que tambi¨¦n acepta ¡°el centollo en formato pincho, a ver qu¨¦ pincho¡±, r¨ªe. Y luego da cuenta de una lubina que le parece ¡°?genial!¡±... Mientras, hablamos del tiempo nublado, de la crisis. ?Hasta cu¨¢ndo seguiremos hablando en este tono sombr¨ªo? ¡°Desgraciadamente estaremos hablando as¨ª durante algunos a?os¡±. Pero ya no es incertidumbre, ahora es miedo. ¡°Es muy delgada la frontera. Y tiene que ver con las expectativas. Si uno vive en una situaci¨®n mala pero tiene expectativa, si existe la intuici¨®n de que la sombra es transitoria, entonces respira¡±.

Pasa en la navegaci¨®n, dice. ¡°Cuando navegas de noche hasta que no ves una luz te mueres de miedo; sientes que no tienes expectativas. Tienes que ser muy buen navegante para que no te pierda el miedo a la oscuridad¡±.

Ahora quiere ayudar a los j¨®venes egipcios a prepararse para vivir mejor bajo la luz ¡°de la democracia que han logrado¡±. Ha conseguido fondos europeos y norteamericanos y ha comenzado, desde su fundaci¨®n, a apoyar proyectos de formaci¨®n en Alejandr¨ªa y El Cairo, y pronto tendr¨¢ a T¨²nez como destinatario de iguales esfuerzos. ¡°Y despu¨¦s Libia... Hubo misiones militares para ayudarles a salir de la oscuridad. Pues ahora, misiones humanitarias y educativas¡±.

Se le ve saludable, con apetito. ¡°Si apetito y conciencia van juntos, debo tener muy buena conciencia¡±. No deja nada en el plato y al final toma una infusi¨®n. Un navegante saludable.