Feminicidio ¡°por honor¡±

Todav¨ªa hoy en d¨ªa, seis Estados de la Rep¨²blica Mexicana mantienen vigente en sus c¨®digos penales el homicidio por ¡°raz¨®n de honor¡±, una tipificaci¨®n del delito que contempla una rebaja de la pena para el responsable del asesinato, cuando el hombre ¡°sorprendiendo a su c¨®nyuge, en un acto carnal o pr¨®ximo a su consumaci¨®n, la mate¡±. La condena aplicada en estos casos acaba siendo muy baja, aunque var¨ªa dependiendo de la legislaci¨®n de cada territorio.

En Michoac¨¢n, una de las seis entidades territoriales que junto a Baja California Sur, Chiapas, Jalisco, Yucat¨¢n y Zacatecas conservan ¡°la raz¨®n de honor¡±, el castigo oscila entre los tres d¨ªas y los cinco a?os. Se da la paradoja de que robar una vaca constituye en algunos casos un delito mayor que matar a una esposa.

Adem¨¢s de estas seis, otras 10 entidades federativas del pa¨ªs aplican una disminuci¨®n de la pena por homicidio con la atenuante de ¡°emoci¨®n violenta¡±, una causa o est¨ªmulo tan poderoso como para producir obcecaci¨®n u otro estado de una dimensi¨®n semejante.

Con 1.858 asesinadas en 2009, la violencia machista es una epidemia en M¨¦xico

El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) denuncia que estas disposiciones dejan abierta la posibilidad de seguir atentando contra la vida de las mujeres bajo la justificaci¨®n de ¡°arrebato pasional¡±. Tambi¨¦n advierte de que son contrarias a las declaraciones internacionales de derechos humanos de las mujeres que M¨¦xico ha suscrito. Entre ellas, la Convenci¨®n sobre la Eliminaci¨®n de Todas las Formas de Discriminaci¨®n contra la Mujer (CEDAW), de Naciones Unidas.

La presidenta de la Comisi¨®n especial para el Seguimiento de los Feminicidios en la C¨¢mara de Diputados, Teresa Inch¨¢ustegui, considera necesario trabajar para que haya una armonizaci¨®n legal de los c¨®digos penales de los distintos Estados, pero reconoce las ¡°enormes resistencias¡± que todav¨ªa se encuentran en organismos como la C¨¢mara baja para poner en marcha estas medidas. ¡°En las ¨²ltimas tres legislaturas presentamos siete iniciativas para tipificar el feminicidio. De ellas, tan solo dos lograron pasar la votaci¨®n y ahora ambas se encuentran paralizadas en el Senado¡±, afirma Inch¨¢ustegui. Una de ellas, lleva esperando all¨ª alrededor de ocho a?os.

Para Inch¨¢ustegui, las instituciones tambi¨¦n contribuyen a discriminar a la mujer. ¡°Es otro tipo de violencia, la violencia institucional. Cada a?o hay unas 15.000 violaciones en M¨¦xico y solo en el 25% de los casos se penaliza al agresor; de todos los expedientes por homicidio, ¨²nicamente hay sentencia en el 1%¡±.

El 42,5% de las mayores
de 15 a?os cree que
debe obedecer al c¨®nyuge

El caso de Grettel Rodr¨ªguez, una joven de Yucat¨¢n que casi muere a manos de su novio cuando ella le comunic¨® que quer¨ªa dejar de verlo, fue especialmente pol¨¦mico. Tras asestarle en el a?o 2009 varios navajazos con un cuchillo de cocina en el rostro, el brazo, el est¨®mago, y el cuello ¡ªabri¨¦ndole la yugular¡ª, el agresor fue detenido cuando trataba de huir. Tiempo despu¨¦s, en el juicio, se reclasific¨® el delito cambi¨¢ndolo de ¡°tentativa de homicidio calificado¡± a otro de ¡°lesiones con la agravante de calificadas¡±. En total, una pena de un a?o, ocho meses y 25 d¨ªas de prisi¨®n para el acusado, al que por aquel entonces ya solo le faltaba un mes para salir de la c¨¢rcel.

En este caso, tras la puesta en libertad de su expareja y el acoso al que se vio sometida, Grettel Rodr¨ªguez logr¨® recurrir la sentencia.

Seg¨²n los datos de un estudio elaborado entre ONU Mujeres, la C¨¢mara de los Diputados e Inmujeres, en el a?o 2009 hubo 1.858 feminicidios en M¨¦xico. Los homicidios contra mujeres crecieron de forma exponencial en Durango (casi un 500% de 2007 a 2009), Baja California, Chiapas o Chihuahua.

¡°La violencia basada en patrones de masculinidad se est¨¢ convirtiendo en una epidemia en M¨¦xico¡±, afirma la diputada. Inch¨¢ustegui apuesta tambi¨¦n por incorporar la educaci¨®n en igualdad al curr¨ªculo escolar. ¡°Los comportamientos violentos est¨¢n en todas partes, en la televisi¨®n, por ejemplo. No pasa un d¨ªa sin que en una telenovela veamos a un hombre pegar a una mujer, matarla o violarla¡±.

La ¨²ltima encuesta nacional sobre la din¨¢mica de las relaciones en el hogar arroja datos preocupantes. Tomando la opini¨®n de mujeres de 15 a?os en adelante, el 42,5% de las que tienen pareja considera que una buena esposa debe obedecer al c¨®nyuge en todo lo que este ordene. Asimismo, el 43% asegura que ha sufrido alg¨²n tipo de violencia por parte de su compa?ero sentimental.

La violencia f¨ªsica se da m¨¢s en aquellas mujeres que son econ¨®micamente dependientes de su pareja; la emocional, por la contra, sucede en las que trabajan fuera de casa. Estas ¨²ltimas son las que desaf¨ªan en mayor medida el esquema tradicional de estereotipos asignados a las mujeres.