La venta de medicamentos sin receta cay¨® un 2,9% en 2011

El mercado de medicamentos sin receta y no financiados en Espa?a alcanz¨® en 2011 un valor de 678 millones de euros, un 2,9% menos que en 2010. Es la primera vez que se produce un retroceso, y tanto la consultora IMS como la patronal Anepf, que han ofrecido conjuntamente los datos, lo achacan a la crisis y a las medidas de ahorro en medicamentos del Gobierno anterior.

La primera se nota porque los pacientes prefieren ir al m¨¦dico a por una receta ¨Cfinanciada- o pasan la dolencia sin tomar nada. Para Anepf, sobre todo, la primera de estas opciones es la peor, ya que indica que en estos f¨¢rmacos, que suelen ser para s¨ªntomas leves, no est¨¢ clara la frontera, y se puede conseguir lo mismo con o sin receta.

Esta competencia est¨¢ impl¨ªcita en la segunda de las razones: al bajar los precios de los medicamentos con receta para ahorrar, el Gobierno arrastr¨® los otros.

Javier Castro, Consumer Health Manager de la firma de consultor¨ªa IMS, ha destacado el buen comportamiento de los f¨¢rmacos para el aparato respiratorio y el control de h¨¢bitos, lo que ayud¨® a paliar la ca¨ªda del mercado. Entre los que peor se han comportado est¨¢n ¡°los analg¨¦sicos y los productos para el tratamiento de la piel y el cuidado de los ojos¡±.

El director de la Asociaci¨®n para el Autocuidado de la Salud (Anefp), Rafael Garc¨ªa Guti¨¦rrez, fue el que m¨¢s lejos lleg¨® en sus opiniones. Garc¨ªa Guti¨¦rrez anunci¨® que ha presentado al Ministerio de Sanidad una propuesta para que se dejen de financiar tres grupos de medicamentos: l¨¢grimas artificiales, antidiarreicos y mucol¨ªticos.

El presidente de Anepf cree que esta y otras medidas similares deben hacerse con alguna condici¨®n. Una de ellas es que los ahorros conseguidos sean finalistas, es decir, se deban utilizar en los sistemas sanitarios. Otra, que ¡°en ning¨²n caso se debe hacer una desfinanciaci¨®n de medicamentos atendiendo a criterios de precio [centr¨¢ndose en los m¨¢s caros, por ejemplo] o de una presunta baja utilidad terap¨¦utica de los mismos¡±, ya que ello ir¨ªa contra la idea de que el usuario se pague aquellos para s¨ªntomas leves, y que, si no los recibiera financiados, no le pasar¨ªa pr¨¢cticamente nada (o le saldr¨ªa muy barato adquirirlos).

Eso s¨ª, este sector tiene una ventaja: como pagan los pacientes no hay deudas con ellos, salvo que alguna oficina de farmacia tenga problemas para abonar las facturas.