El Gobierno de EE UU advierte de que el tabaquismo juvenil es una epidemia

Cada d¨ªa en Estados Unidos, 3.800 menores de 18 a?os empiezan a fumar. El Departamento de Sanidad del pa¨ªs ha publicado un estudio que asegura que uno de cada cuatro estudiantes de secundaria y uno de cada tres menores de 26 a?os consume tabaco. Adem¨¢s, tras a?os de descenso, muestra que este h¨¢bito es cada vez m¨¢s com¨²n entre los j¨®venes. ¡°Es una epidemia. De cada tres j¨®venes que fuman, tan solo uno dejar¨¢ el h¨¢bito y los otros dos morir¨¢n por causas relacionadas¡±, destaca Regina Benjamin, responsable de salud p¨²blica, en el informe, titulado Prevenci¨®n del uso del tabaco en adolescentes y adultos y j¨®venes adultos.

Este estudio epidemiol¨®gico investiga por primera vez los efectos del tabaco sobre la salud entre j¨®venes de 12 a?os hasta adultos de 25, ya que el h¨¢bito comienza cada vez m¨¢s pronto. El consumo de cigarrillos en este grupo de edad es altamente grave y potencialmente mortal, seg¨²n el informe. Adem¨¢s del efecto adverso de la adicci¨®n a la nicotina, puede provocar da?os como una funci¨®n pulmonar reducida, un crecimiento pulmonar deteriorado, una enfermedad cardiaca precoz u otros problemas de salud como el asma.

El tabaco es altamente grave y potencialmente mortal para los j¨®venes

"Para poner fin a esta epidemia es necesario centrarse en c¨®mo se puede prevenir y d¨®nde podemos ver el mayor efecto, que en este caso son los j¨®venes", asegur¨® Benjamin durante la presentaci¨®n del informe. "Queremos que nuestra pr¨®xima generaci¨®n est¨¦ libre de tabaco, y creo que podemos hacerlo."

El estudio tambi¨¦n pone de relieve la eficacia de las estrategias para prevenir su consumo. M¨¢s del 80% de los fumadores en EE UU comienza a fumar a la edad de 18 a?os, y el 99% antes de los 26, seg¨²n el estudio. La sociedad, el entorno y la publicidad incitan a los j¨®venes a iniciarse en el h¨¢bito. Adem¨¢s, los productos tabacaleros se encuentran entre los m¨¢s publicitados en Estados Unidos. Se calcula que solo en su comercializaci¨®n se gastan unos 10.000 millones de d¨®lares cada a?o.

Queremos que nuestra pr¨®xima generaci¨®n est¨¦ libre de tabaco"

"No me quiero centrar en la culpa, quiero centrarme en la prevenci¨®n", dijo Benjamin. "Quiero asegurarme de que estamos haciendo todo lo posible para evitar que los ni?os cada vez empiezan a fumar o consumir productos derivados del tabaco¡±, a?adi¨®.

El Gobierno estadounidense ha puesto en marcha muchas iniciativas para contrarrestar el efecto de las campa?as comercializadoras sobre los j¨®venes. La ley sobre el mercado tabacalero de 1998 oblig¨® a reducir la publicidad, mientras que otra ley de 2009 impulsada por la Food and Drug Administration (FDA) fomenta acciones como campa?as en medios de comunicaci¨®n, programas de control del tabaco, aumento de precios o actividades en las escuelas. Medidas que empiezan a ser eficaces, aunque de momento no lo suficiente, para prevenir el consumo en edades tempranas.

¡°Hay que trabajar m¨¢s para mantener a los estadounidenses j¨®venes lejos del tabaco, incluyendo la prohibici¨®n de fumar y el aumento de los impuestos¡±, concluye el informe.