Pilas que caminan

Es la pila m¨®vil m¨¢s lenta del mundo: un caracol. Pero tiene la ventaja de que dura medio a?o. Y aunque su producci¨®n es muy baja (0,16 microvatios), solo hay que darle de comer. En el laboratorio de Evgeny Katz lo hacen con zanahorias y otros vegetales, y los animales son su ¨²ltimo intento para fabricar biobater¨ªas que se alimentan de los productos del metabolismo de los animales. Nature recoge el trabajo de los investigadores, pero adelanta que hay otros grupos trabajando en cucarachas y escarabajos con el mismo fin.

La idea parti¨® del Ministerio de Defensa de EE UU, que quiere utilizar animales con c¨¢maras para labores de reconocimiento o espionaje. Y, con este sistema, podr¨ªa ahorrarse el peso y volumen de las bater¨ªas.

Pero no solo la industria armament¨ªstica se puede beneficiar de ello. A muy largo plazo ¡ªy los investigadores hablan de al menos una generaci¨®n¡ª, si se consiguiera llegar a los humanos, se podr¨ªa utilizar esta fuente de energ¨ªa ¡ªla m¨¢s limpia, salvo por los excrementos¡ª para alimentar otros dispositivos, como marcapasos o los sistemas de estimulaci¨®n cerebral que se utilizan para tratar el p¨¢rkinson, por ejemplo.

El sistema aprovecha sobre todo el az¨²car y el ox¨ªgeno de la sangre de los animales (o de la hemolinfa de los caracoles). Y eso puede ser un inconveniente, ya que competir¨ªa con las c¨¦lulas por su alimento. Pero la investigaci¨®n est¨¢ en una fase muy inicial, y eso son aspectos que habr¨ªa que mejorar.

Otro asunto que ya se sabe que habr¨¢ que trabajar es el del rechazo. Para poder implantar el dispositivo en un ser humano este tiene que ser biocompatible. Pero, en este caso, esa condici¨®n tiene que ser extrema, ya que va a haber una interacci¨®n directa con la sangre, y la idea es que los dispositivos sean permanentes.