Una menor marroqu¨ª se suicida tras ser obligada a casarse con su violador
El c¨®digo penal a¨²n contempla el pacto entre familias tras una agresi¨®n
Amina Filali, de 16 a?os, no aguant¨® m¨¢s. A primera hora de la tarde del s¨¢bado trag¨® unas cucharadas de matarratas en la casa de sus suegros en el pueblo de Chourfa, en la costa atl¨¢ntica de Marruecos, a mitad de camino entre Arcila y Larache. Cuando arreciaron los dolores y Amina empez¨® a gritar, su marido, Mustafa Sallak, de 25 a?os, la introdujo en un taxi colectivo y la llev¨® al hospital de Larache, a una veintena de kil¨®metros.
Llegaron tarde. Antes de agonizar, el mismo s¨¢bado, Amina confes¨® a los m¨¦dicos lo que hab¨ªa ingerido. Su cuerpo permanece a¨²n en el dep¨®sito de cad¨¢veres a la espera de que los forenses le hagan una autopsia. La legislaci¨®n marroqu¨ª obliga a hac¨¦rsela a los suicidas.
¡°Amina no estaba a gusto
en esa casa porque
le dec¨ªan que era sucia¡±
¡°La vida de Amina cambi¨® hace ocho o nueve meses¡±, recuerda un miembro de las fuerzas de seguridad destinado en la zona y que pide que no se revele su nombre ni graduaci¨®n. ¡°Ten¨ªa 15 a?os cuando Mustaf¨¢ la agredi¨® sexualmente¡±, prosigue el agente. El padre de la peque?a, Lahcen Filali, le denunci¨® ante la fiscal¨ªa por ¡°perversi¨®n de menores¡±.
¡°Una familia se ofreci¨® entonces a mediar entre Lahcen y el padre del agresor¡±, a?ade la misma fuente. Propuso recurrir al art¨ªculo 475 del C¨®digo Penal marroqu¨ª que permite al agresor o violador de una menor casarse con su v¨ªctima y evitar as¨ª el juicio y la probable pena de c¨¢rcel. Al hacerlo reconoce su culpabilidad.
Los padres de Amina y Mustafa dieron su acuerdo. Un juez de familia de Larache autoriz¨® entonces el matrimonio de la menor como lo requiere la moudawana, el c¨®digo de familia en vigor desde 2004.
En verano Amina se fue a vivir a Chourfa, a casa de sus suegros, porque su marido, trabajador agr¨ªcola, carec¨ªa de ingresos regulares para disponer de su propio domicilio. La adolescente no deb¨ªa de ser feliz porque, seg¨²n Al Massae, el diario de Casablanca que ha destapado hoy el suicidio, intent¨® volver a casa de su padre, pero este se neg¨® a readmitirla.
¡°Nunca rechac¨¦ a mi hija¡±, desmiente el padre, por tel¨¦fono, a trav¨¦s de un int¨¦rprete. ¡°Pero es verdad que Amina no estaba a gusto en esa casa porque le dec¨ªan que era una chica sucia, una prostituta¡±, reconoce. A ojos de la familia de Mustaf¨¢, Amina era la causante de la agresi¨®n que habr¨ªa sufrido. ¡°As¨ª es la mentalidad rural¡±, se?ala el periodista Soulaiman Raissouni, autor del art¨ªculo.
Lahcen Filali, casado con dos esposas, mantiene con apuros a su doble familia gracias a los ingresos que le genera los transportes que efect¨²a con un vetusto motocarro.
La muerte de Amina ha indignado a las feministas marroqu¨ªes y a buena parte de la sociedad civil. ¡°No se suicid¨®, la han suicidado¡±, repiten los internautas en Twitter con el hashtag #RipAmina.
Sucesos como el suicidio de Amina no son excepcionales en el Marruecos rural
¡°Esto no puede quedar as¨ª¡±, recalca al tel¨¦fono Fouzia Assouli, presidenta de la Liga Democr¨¢tica de los Derechos de las Mujeres de Marruecos. ¡°Es vergonzoso el silencio de las autoridades ante este tr¨¢gico suceso¡±, insiste. ¡°Hace a?os que venimos reclamando una ley que proteja a las mujeres de la violencia machista, pero ni siquiera conseguimos la abrogaci¨®n de ese art¨ªculo del c¨®digo penal que, en el fondo, legitima la violaci¨®n¡±, prosigue.
La Liga quiere que se investigue el suicidio de Amina. ¡°Para lograrlo vamos a combinar iniciativas jur¨ªdicas con protestas¡±, anuncia. ¡°Trataremos de constituirnos en acusaci¨®n particular y vamos a organizar una concentraci¨®n, ma?ana jueves, ante los juzgados de Larache¡±, se?ala.
Sucesos como el suicidio de Amina no son excepcionales en el Marruecos rural, donde a¨²n reside m¨¢s del 40% de la poblaci¨®n, pero no siempre trascienden. La muerte de Amina tard¨® tres d¨ªas en ser recogida por un peri¨®dico.
Impulsado por el rey Mohamed VI, el nuevo c¨®digo de familia supuso un avance para las menores porque, por ejemplo, los padres no pod¨ªan casarlas a menos que un juez lo autorizase.
Los magistrados, muy conservadores, dan, sin embargo, su visto bueno a la mayor¨ªa de las solicitudes que reciben y estas van en aumento. En 2009, ¨²ltimo a?o para el que hay estad¨ªsticas disponibles, recibieron 42.000 peticiones de derogaci¨®n de la ley y accedieron a 33.253, un 8% m¨¢s que el a?o anterior 2008.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.