Fotosensibilidad visual extrema
El 1,5% de la poblaci¨®n sufre este mal desencadenado por ¡®flashes¡¯ y luces de colores de pel¨ªculas, videojuegos y discotecas. El enfermo sufre mareos y hasta epilepsia
Hace 20 a?os Vanessa C. tuvo un ataque de epilepsia mientras ve¨ªa la televisi¨®n. Estaba observando atenta una serie de dibujos japoneses cuando las luces y los destellos de colores le provocaron la crisis. Ten¨ªa 11 a?os. Poco despu¨¦s le diagnosticaron epilepsia fotosensible, un trastorno que puede padecer una de cada 4.000 personas en el mundo. No obstante, la epilepsia que sufre Vanessa es la consecuencia extrema de otra dolencia que afecta aproximadamente al 1,5% de la poblaci¨®n: la fotosensibilidad por est¨ªmulos visuales, que se desencadena por motivos visuales de alto contraste, como flashes, luces de colores, rayas, redes, cuadr¨ªculas... Elementos habituales en la televisi¨®n, el cine, los videojuegos o la iluminaci¨®n de las discotecas, que pueden provocar en las personas fotosensibles desde sensaciones desagradables, mareos o migra?as hasta epilepsia.
Solo Reino Unido y Jap¨®n tienen normas que proh¨ªben emitir este tipo de im¨¢genes
Les ocurri¨® a una decena de personas recientemente en Reino Unido. Tras ver un anuncio de la marca de coches Citro?n. La campa?a, que se emiti¨® en varias cadenas de televisi¨®n como ITV o Sky para promocionar el nuevo Citro?n DS4, muestra una r¨¢pida sucesi¨®n de flashes, luces e im¨¢genes con la palabra Yes. ¡°Estos est¨ªmulos pueden resultar da?inos para las personas con este tipo de fotosensibilidad¡±, explica Jaime Parra, neur¨®logo coordinador del ¨¢rea de epilepsia de los hospitales de la Zarzuela y Nuestra Se?ora del Rosario. Tras las denuncias de los espectadores, el organismo regulador de la televisi¨®n de Reino Unido decidi¨® vetar el anuncio.
Solo este pa¨ªs y Jap¨®n ¡ªtambi¨¦n la factor¨ªa Disney¡ª tienen una normativa que regula el contenido audiovisual para evitar la emisi¨®n de este tipo de est¨ªmulos. Todas las pel¨ªculas, programas de televisi¨®n y anuncios deben respetar una serie de normas, como no tener m¨¢s de tres flashes en una imagen, no usar destellos rojos o no ocupar m¨¢s de un cuarto de la pantalla con patrones geom¨¦tricos. T¨¦rminos que hacen que las im¨¢genes ser¨¢n seguras. Adem¨¢s, la normativa impone que cuando las emisiones son en directo, los programas deben avisar si existe posibilidad de que se emitan im¨¢genes que puedan resultar perjudiciales para los afectados por esta dolencia. El anuncio de Citro?n fue analizado, como todo lo que se difunde en las cadenas brit¨¢nicas, con un programa inform¨¢tico que detecta im¨¢genes que incumplan la norma. Pero el sistema ha demostrado no ser infalible.
Patrones repetidos
- Ante ciertos est¨ªmulos visuales, las personas con fotosensibilidad pueden sufrir migra?as o epilepsia.
- Flashes, luces de colores y patrones repetitivos como rayas o cuadr¨ªculas pueden provocarles crisis.
- Anuncios ¡ªcomo uno de Citro?n en Reino Unido¡ª que usan ciertos elementos, pel¨ªculas ¡ªcomo Avatar o Babel¡ª o programas de televisi¨®n han causado casos.
Ejemplos como el de la campa?a de la marca de coches los hay, y variados, en todo el mundo: v¨ªdeos musicales ¡ªcomo alguno de Rihana, Gnards Barkley¡¯s o Kanye West¡ª, videojuegos y tambi¨¦n pel¨ªculas, como Avatar o Babel, con las que se detectaron casos de fuertes dolores de cabeza. A finales de 2011, la Fundaci¨®n Americana para el Estudio de la Epilepsia alert¨® de que una escena de Amanecer, la ¨²ltima pel¨ªcula de la saga Crep¨²sculo, pod¨ªa desencadenar crisis a los enfermos de epilepsia fotosensible. La secuencia, que narra el parto de la protagonista, est¨¢ inundada de im¨¢genes rojas, blancas y negras intercal¨¢ndose. ¡°Se detectaron varios casos debidos al efecto de los flashes y lo que se llama luz estrobosc¨®pica¡±, explica una portavoz de la fundaci¨®n.
El problema, apunta la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa, es sobre todo cuando una persona que no est¨¢ diagnosticada sufre una crisis. Y las hay. ¡°Se calcula que en Estados Unidos hay unas 800.000 personas fotosensibles, pero muchos no lo saben. Sufren migra?as o mareos, pero no lo han asociado con las im¨¢genes o las luces¡±, destaca Parra. De hecho, al principio, cuando los afectados reciben estos est¨ªmulos sienten sensaciones placenteras que son, en realidad, peque?as crisis epil¨¦pticas. ¡°Hasta que les llega una crisis dura¡±, a?ade.
Les ocurre sobre todo a los ni?os, que atra¨ªdos por esas primeras sensaciones, se pegan al televisor. Y es que las crisis por esta patolog¨ªa suelen iniciarse a los cinco a?os y agudizarse durante la adolescencia. Por eso, los casos en menores son m¨¢s comunes. En Jap¨®n en 1997, unos 600 ni?os fueron ingresados aquejados de v¨®mitos, convulsiones y problemas respiratorios tras ver un cap¨ªtulo de la serie de animaci¨®n Pokemon. Dicho episodio narraba una explosi¨®n, seguida de unos cinco segundos de bombardeo de flashes.
Las crisis suelen iniciarse a los cinco a?os y agudizarse durante la adolescencia
Despu¨¦s de lo ocurrido, ese pa¨ªs decidi¨® regular las emisiones; m¨¢s tarde, por un suceso similar, lo har¨ªa Reino Unido. Estas normativas afectan tambi¨¦n a las luces de las discotecas, pero no han entrado en el sector de los videojuegos. Y esta es la segunda causa de crisis por esta patolog¨ªa. Algo que tiene mucho que ver con la distancia desde la que se observan las im¨¢genes. ¡°Uno juega a videojuegos a una distancia menor que ve la televisi¨®n y eso estimula m¨¢s cantidad de retina¡±, explica Parra. Por eso, los expertos recomiendan no ver la televisi¨®n y no jugar a videojuegos a una distancia corta ni en habitaciones oscuras. ¡°Y si detectan alg¨²n s¨ªntoma de crisis deben taparse un ojo¡±, aconseja Parra, que pide una regulaci¨®n europea que evite que se difundan im¨¢genes da?inas para los fotosensibles. En Espa?a, ni se ha planteado. No hay una agencia reguladora, como la de Reino Unido, que reciba las denuncias de afectados; aunque tampoco ha llegado ninguna a Autocontrol, organismo que examina la publicidad. Algo que los expertos achacan al infradiagn¨®stico y al desconocimiento.
Vanessa se conoce muy bien las recomendaciones de los especialistas. Sin embargo, lo que le funciona es la precauci¨®n. ¡°Tengo que tener mucho cuidado y evitar ciertas cosas. No puedo, por ejemplo, ir a ver cine en tres dimensiones [su movimiento y est¨ªmulos suelen afectar a las personas con esta dolencia]¡±, explica. Hace poco pudo sacarse por fin el carn¨¦ de conducir, pero para hacerlo necesita unas gafas polarizadas potentes que reducen la intensidad lum¨ªnica de los flashes que se pueda encontrar. Empez¨® a estudiar empresariales, lo dej¨®. Su enfermedad la limitaba. ¡°Sobre todo porque no pod¨ªa usar los ordenadores de antes, con su letrita verde. Ahora con los nuevos, la imagen se ve distinta, as¨ª que los empiezo a manejar¡±, explica.
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