La sanidad busca su medicina

Pieza maestra de la cohesi¨®n social y orgullo del pa¨ªs, el Sistema Nacional de Salud (SNS) ha empezado a hacer agua, agrietado por la contracci¨®n presupuestaria, las ineficiencias propias y la falta de gobernanza pol¨ªtica. Mientras las multinacionales farmac¨¦uticas amagan con el corte de suministro y las autonom¨ªas ensayan, cada una por su lado, formas de copago y reducci¨®n del gasto, la Administraci¨®n central baraja todo tipo de recortes, incluida la reducci¨®n de la cartera de bienes y servicios sanitarios p¨²blicos. Alarmado por el hundimiento de la recaudaci¨®n, el Gobierno de Rajoy trata de hacerse con las riendas del sistema, aunque carece de una fotograf¨ªa precisa de la realidad, cegada como est¨¢ por la falta de informaci¨®n actualizada. ¡°No puedo confirmarle que los hospitales p¨²blicos deban 12.000 millones de euros a las compa?¨ªas farmac¨¦uticas. Estamos al tanto de los gastos en la atenci¨®n primaria (ambulatorios), pero no de los que se generan en los hospitales. Hay comunidades aut¨®nomas que no responden a nuestra petici¨®n de datos, y las que lo hacen aplican, en ocasiones, criterios estad¨ªsticos particulares, no homologables en el conjunto del sistema. As¨ª est¨¢n las cosas¡±, resume la directora general de Cartera B¨¢sica de Servicios y Farmacia, Sagrario P¨¦rez Castellanos.

En contraste con la indigencia estad¨ªstica del Ministerio de Sanidad, las multinacionales del ramo ofrecen una monta?a de informaci¨®n puesta al d¨ªa. ¡°De los 12.000 millones de euros que los hospitales p¨²blicos adeudan a la industria, 6.400 corresponden a medicinas, y el resto, a los aparatos sanitarios, utillaje, vendas, ap¨®sitos, jeringuillas, etc¨¦tera¡±, asegura el director general de la patronal Farmaindustria, Humberto Arn¨¦s. Sin otras estad¨ªsticas al alcance, nadie cuestiona el montante de esa deuda, ni discute el dato de que el tiempo medio de mora en los pagos de la sanidad p¨²blica asciende a 525 d¨ªas y supera los 800 en las comunidades de Valencia, Baleares, Castilla y Le¨®n y Cantabria. Lo que el ministerio constata es que las medidas de recorte del gasto ¡ªhan conseguido bajar a 11.000 millones anuales la subvenci¨®n p¨²blica de los medicamentos servidos en farmacia¡ª parecen haber dado de s¨ª todo lo posible, mientras el n¨²mero de recetas aumenta inexorablemente.

Farmaindustria lo tiene meridianamente claro. ¡°El sistema no puede cubrirlo todo. Para que no quiebre, habr¨¢ que presupuestar conforme a las necesidades reales o redefinir la cartera de la sanidad p¨²blica. Habr¨ªa que dejar de financiar los f¨¢rmacos destinados a los problemas menores, como los catarros, por ejemplo, y seguir financiando los tratamientos m¨¢s costosos e innovadores, como los que combaten el c¨¢ncer¡±, propone Humberto Arn¨¦s. ?Y no puede ocurrir que, como dicen algunos estudiosos, muchos m¨¦dicos prescriban medicamentos caros, pero con cobertura, para ahorrarles ese dinero a los usuarios, como muestran experiencias recientes en otros pa¨ªses?

La industria exige un interlocutor ¨²nico para las 17 autonom¨ªas

La amenaza de un corte de suministros sanitarios, similar al que algunos laboratorios han ensayado en Grecia y Portugal, ha rondado estas semanas atr¨¢s los despachos oficiales antes de ser devuelta al poderoso arsenal negociador f¨¢ctico de las multinacionales. Aunque la tensi¨®n se ha rebajado mucho con la promesa gubernativa de que cobrar¨¢n del fondo crediticio de 35.000 millones de euros liberado para el pago a los proveedores, las compa?¨ªas siguen en pie de guerra en medio de un coro creciente de voces inquietas por el peligro que se cierne sobre la sanidad p¨²blica. Bayer, Sanofi, Abbot y otros grandes laboratorios han boicoteado la subasta de medicamentos con que la Junta de Andaluc¨ªa busca abaratar los precios.

Decidida a cobrar los 12.000 millones de euros, a ser posible con intereses y sin quita alguna, la industria exige un interlocutor ¨²nico para las 17 autonom¨ªas, reglas claras en un marco estable y garant¨ªas de que la deuda no volver¨¢ a dispararse en el futuro, porque tambi¨¦n ellos ven el horizonte del sistema te?ido de incertidumbre. Saben que han pasado a mejor vida las partidas presupuestarias extraordinarias que la Administraci¨®n central liberaba cada dos, tres o cuatro a?os para poner a cero el contador del d¨¦ficit sanitario auton¨®mico. Aquellas eran deudas manejables que se cobraban con la prima a?adida del 8% o el 9% de inter¨¦s en tiempos del cr¨¦dito abundante y barato. Nada que ver con la situaci¨®n actual.

?Llegar¨¢ la sangre de la deuda al r¨ªo del desabastecimiento, la deslocalizaci¨®n, la anulaci¨®n de los proyectos de investigaci¨®n, en caso de que los laboratorios no obtengan satisfacci¨®n a sus demandas? ¡°No lo creo, las grandes compa?¨ªas tienen suficiente cash y saben que si se hunde el sistema de salud se acaba tambi¨¦n su gallina de los huevos de oro. Presionan y gesticulan mucho, pero pueden esperar y terminar¨¢n pactando¡±, apunta un antiguo responsable gubernativo de Farmacia que, como viene siendo tradici¨®n, trabaja ahora para la industria.

¡°La deuda no puede ir en aumento¡±, advierten desde Roche

?Qu¨¦ buscaban las multinacionales con la carta, suscrita igualmente por las c¨¢maras de comercio de Francia, Alemania y la Asociaci¨®n Econ¨®mica Hispano Suiza, en la que advirtieron a Mariano Rajoy del da?o que el mantenimiento del impago pod¨ªa acarrear a la marca Espa?a? ¡°Fue una se?al de alarma. Un pa¨ªs que no paga pierde su cr¨¦dito exterior. La deuda puede tener consecuencias grav¨ªsimas para los peque?os laboratorios. Hemos hablado con el ministerio, claro, y tambi¨¦n hemos hecho el pase¨ªllo por las 17 consejer¨ªas de Sanidad para transmitirle nuestra inquietud. La prescripci¨®n de recetas por principio activo, la rebaja en el 15% de los precios de los medicamentos con m¨¢s de 10 a?os y sin gen¨¦rico en el mercado y otras medidas del anterior Gobierno le han supuesto a la industria la p¨¦rdida en tres a?os de 5.000 millones de euros y m¨¢s de 5.000 puestos de trabajo directos, el 10% del sector¡±, asegura Humberto Arn¨¦s. Aunque las ventas de las multinacionales suponen en Espa?a ¨²nicamente el 2% de su cifra de negocios global, lo que les otorga una enorme capacidad crediticia en especie, las direcciones centrales han dicho ¡°hasta aqu¨ª¡±.

¡°Hemos llegado a una situaci¨®n cr¨ªtica. Mantener las inversiones en Espa?a es un gran reto; me resulta muy dif¨ªcil convencer a la direcci¨®n de que debemos seguir invirtiendo aqu¨ª¡±, subraya Marc-Antoine Lucchini, presidente y director general de Sanofi Iberia. ¡°Nuestra deuda ha crecido el 56,2% en 2010, el 41,4% en 2011 y el 8% en estos dos ¨²ltimos meses de enero y febrero. Desde la sede central nos indican que la situaci¨®n es insostenible y que debemos ejercer todas las medidas legales a nuestro alcance para recuperar el dinero¡±, advierte Ana C¨¦spedes, directora de Merck Espa?a. ¡°Los 1.000 millones de euros que nos deben, 600 a la Divisi¨®n de Farmacia y 400 a la de Diagn¨®stico, son nuestra prioridad. Tomaremos las medidas en funci¨®n de las respuestas que nos den las distintas comunidades aut¨®nomas, porque la deuda no puede seguir aumentando¡±, subraya el gerente de Comunicaci¨®n de Roche, Lucas Urquijo. ¡°Aunque hasta ahora no se ha producido una retirada empresarial, hay grandes proyectos paralizados a la espera de que se resuelva el problema¡±, dice Carlos Gonzalo, de la C¨¢mara de Comercio Francesa de Barcelona.

La pregunta es d¨®nde est¨¢n las grietas por las que hace agua el sistema, d¨®nde las lagunas y las bolsas de ineficiencia, cu¨¢nto habr¨ªa que corregir la pol¨ªtica de financiaci¨®n de f¨¢rmacos que sigue el Sistema Nacional de Salud y pagan las comunidades aut¨®nomas. ?Tiene sentido que la sanidad p¨²blica espa?ola de 2012 ofrezca la m¨¢s completa oferta farmacol¨®gica existente en el mercado? Dice Ana C¨¦spedes, directora corporativa de Merck Espa?a, que solo hay tres opciones: aumentar recursos, v¨ªa presupuestos o nuevas formas de copago; reducir el cat¨¢logo b¨¢sico de servicios sociales, y optimizar la gesti¨®n. Una v¨ªa, esta ¨²ltima, ya transitada con los recortes salariales y la generalizaci¨®n de los medicamentos gen¨¦ricos que llev¨® a Farmaindustria a poner el grito en el cielo con invocaciones a la autonom¨ªa m¨¦dica y a la protecci¨®n de los pacientes.

Esas tres opciones est¨¢n sobre la mesa de la ministra Ana Mato cuando ha empezado a librarse la pelea sobre el modelo p¨²blico-privado a forjar en la fragua de la crisis. A juzgar por algunos estudios, expuestos por empresas de asesoramiento, que prometen ahorros de hasta 13.000 millones si se privatiza la gesti¨®n de la sanidad, se dir¨ªa que es tambi¨¦n la hora de los pescadores de r¨ªo revuelto y de los fr¨ªvolos incendiarios sociales.