El ¡®Discovery¡¯ aterriza para siempre en el Museo Smithsonian
La nave espacial ha llegado a bordo de un 747 al aeropuerto de Washington A partir del jueves se podr¨¢ visitar en el Museo del Espacio
Con la misma expectaci¨®n que si volviera del espacio. As¨ª ha sido recibida la nave espacial Discovery cuando esta ma?ana ha sobrevolado el centro de Washington, sujeta sobre un Boeing 747, adaptado para este tipo de transporte, antes de aterrizar por ¨²ltima vez, procedente de Florida, en el aeropuerto de Dulles de la capital de Estados Unidos. El hist¨®rico transbordador ha culminado su hist¨®rico vuelo pasados cinco minutos de las once de la ma?ana, hora local. A partir del jueves pasar¨¢ a ocupar un lugar especial en el Centro Udvar-Hazy que el museo del Espacio del Instituto Smithsonian tiene en Virginia. Hasta entonces descansar¨¢ en un hangar que la instituci¨®n tiene en el aeropuerto, donde los operarios lo preparar¨¢n para ser expuesto.
M¨¢s de un centenar de personas se han congregado en el centro hist¨®rico de Washington para poder observar la nave espacial. Abuelos con sus nietos, estudiantes, aficionados al espacio, turistas, curiosos¡ Provistos de prism¨¢ticos, potentes teleobjetivos, c¨¢maras de v¨ªdeos, tabletas o tel¨¦fonos m¨®viles. Todo vale para captar las im¨¢genes del ¨²ltimo viaje a¨¦reo de una de las naves m¨¢s emblem¨¢ticas de la NASA. El transporte en Boeing 747 se utilizaba cuando los transbordadores aterrizaban en California por malas condiciones meteorol¨®gicas en el Centro Espacial Kennedy (Florida) y hab¨ªa que llevarlos de nuevo a esta base para su siguiente lanzamiento.?
Es la que m¨¢s astronautas ha llevado al espacio y la que ostenta el r¨¦cord de vuelos a la Estaci¨®n Espacial Internacional
John Alleman llevaba desde las cinco de la ma?ana esperando en el Monumento a Washington. Vestido de arriba abajo con ropa de la Agencia espacial estadounidense ha venido ex profeso desde Pensilvania para ver al Discovery. ¡°He asistido a los lanzamientos de otras tres naves espaciales de la NASA [Enterprise, Endeavour y Atlantis], no pod¨ªa perderme el aterrizaje de esta¡±, contaba emocionado. Vicky Rubicki se ha acercado hasta el obelisco m¨¢s tarde acompa?ada de sus ocho nietos que llegaron ayer desde Nueva Jersey para ver al cohete. Su nieto Tommy, de siete a?os, quiere ser astronauta y se muestra preocupado por el recorte presupuestario de la NASA. Precisamente del declive del programa espacial de la Agencia trata el documental que David Ruck est¨¢ rodando. ?l est¨¢ en Dulles para filmar el ¨²ltimo aterrizaje de la nave espacial, ¡°el mejor ejemplo de la decadencia de la Agencia¡±, explica desde el m¨®vil.
Los visitantes que acudan al centro del Smithsonian en Virginia podr¨¢n contemplar el Discovery como si acabara de aterrizar, pero no tendr¨¢n acceso al interior de la nave. ¡°Una de las obligaciones del Smithsonian es preservar todos los objetos y elementos del cohete. La entrada y salida de las personas podr¨ªa afectar a su estado¡±, explican desde el centro. Sin embargo, se han instalado v¨ªdeos interactivos con mandos para poder desplazarse de manera virtual y ver c¨®mo son sus entra?as. Adem¨¢s, se ha creado una r¨¦plica en el museo del centro de Washington.
El Discovery es la primera nave espacial real que expone el Smithsonian. Los otros cohetes que se exhiben son prototipos que nada tiene que ver con lo que los visitantes podr¨¢n contemplar a partir del jueves: una nave quemada, abollada, con las cicatrices propias de haber atravesado la atm¨®sfera. ¡°Lo ¨²nico que falta para que la impresi¨®n de estar asistiendo a un aterrizaje sea totalmente real es el olor a metal quemado que queda tras tocar tierra¡±, explic¨® en rueda de prensa la comisaria del proyecto, Valery Neal.
La NASA firm¨® un acuerdo de colaboraci¨®n con el Smithsonian en 1967. Desde entonces ambas instituciones llevan m¨¢s de cuatro d¨¦cadas de estrecha colaboraci¨®n, por ello el museo parec¨ªa el mejor lugar para alojar al cohete espacial m¨¢s emblem¨¢tico de la Agencia Espacial. Con 39 vuelos, el Discovery es la nave que m¨¢s veces ha salido al espacio. A sus mandos se ha sentado la primera mujer piloto o el primer astronauta ruso en participar en una misi¨®n de EE UU; es la que m¨¢s astronautas (272) ha llevado al espacio; la ¨²nica que ha volado cuatro veces en un mismo a?o (1985); la primera de todas las de la NASA en visitar la estaci¨®n espacial rusa (Mir) y la que ostenta el r¨¦cord de vuelos (13) a la Estaci¨®n Espacial Internacional.
M¨¢s de un centenar de personas se han congregado en el centro hist¨®rico de Washington para poder observar la nave espacial
La NASA, no obstante, tambi¨¦n ha decidido ceder el resto de sus transbordadores espaciales entre los otros tres museos especializados de EE UU. As¨ª, el pr¨®ximo 23 de abril el prototipo Enterprise?? llegar¨¢ al Intrepid Sea, Air and Space Museum de Manhattan; el Endeavour se instalar¨¢ en el Centro de la Ciencia de California en Los ?ngeles a finales de a?o y el Atlantis en el Kennedy Space Center de Orlando (Florida) en 2013.
Con ocasi¨®n de la llegada del Discovery, el Smithsonian ha preparado una gran ceremonia de apertura en la que estar¨¢ presente el exsenador y astrouauta John Glenn, el hombre m¨¢s viejo en volar al espacio y que tambi¨¦n viaj¨® a bordo de la nave.
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