Un Senado dividido aprueba la nueva Ley contra la Violencia de G¨¦nero de EE UU
La reforma previsiblemente se estancar¨¢ en la C¨¢mara baja El Partido Republicano presentar¨¢ una propuesta alternativa en los pr¨®ximos d¨ªas
El Senado de Estados Unidos ha aprobado este jueves por 68 votos a favor y 31 en contra la reforma de la Ley de la Violencia de G¨¦nero. Es la primera vez, desde que fuera sancionada en 1994 y en sus sucesivas reformas en 2000 y 2005, que la norma no ha contado con un apoyo un¨¢nime por parte de los miembros de la C¨¢mara alta ¡ªsolo la han apoyado 15 de los 47 senadores republicanos¡ª, una se?al que evidencia el abismo que separa al Partido Dem¨®crata y al Republicano en el Congreso en plena campa?a por la presidencia del pa¨ªs. Ahora la disposici¨®n pasar¨¢ a la C¨¢mara de Representantes donde los conservadores, que tienen la mayor¨ªa, ya han anunciado que presentar¨¢n un texto alternativo.
En las ¨²ltimas semanas, la reforma de la ley se ha convertido en el en¨¦simo caballo de batalla en la guerra abierta entre ambas formaciones por atraer al electorado femenino. Los dem¨®cratas han insistido en presentar las objeciones de los republicanos a las nuevas medidas introducidas en la reforma como un ejemplo m¨¢s de su ¡°guerra contra las mujeres¡±.
Estos, a su vez, acusan a los progresistas de usar su rechazo a la norma como un arma electoral creando, en plena campa?a, un debate artificial sobre cuestiones sociales para desviar el inter¨¦s de los problemas econ¨®micos. ¡°El Partido Dem¨®crata ha puesto la pol¨ªtica por delante de las v¨ªctimas para ganar votos en un a?o en el que hay elecciones¡±, ha dicho esta ma?ana el senador republicano por el Estado de Iowa, Chuk Grassley.
La nueva versi¨®n de la ley, cuyo periodo de vigencia expira el pr¨®ximo 31 de mayo, extiende la protecci¨®n a gais, lesbianas y transexuales; prev¨¦ un aumento de los visados ¡ªde 10.000 a 15.000¡ª para los inmigrantes que hayan sido v¨ªctimas de violencia dom¨¦stica, y permite a los nativos americanos procesar a cualquiera que haya abusado de miembros de su tribu, aunque no pertenezca a su comunidad. La mayor¨ªa de los republicanos se opone a estas modificaciones por entender que favorecen la inmigraci¨®n ilegal y que, al incorporar a las minor¨ªas, se difumina el verdadero prop¨®sito de la norma. Entre las voces en contra ¡ªtodas masculinas¡ª, destaca la del senador de Florida Marco Rubio, uno de los posibles candidatos a la vicepresidencia por el Partido Republicano.
Es la primera vez que la norma no ha contado con un apoyo un¨¢nime en el Senado, solo la han apoyado 15 de los 47 representantes republicanos
Otros dos senadores republicanos de Iowa y Texas, Chuk Grassley y Kay Bailey Hutchison, presentaron tambi¨¦n este jueves una enmienda al texto de la reforma para reducir el n¨²mero de visados, eliminar las referencias espec¨ªficas a la protecci¨®n de los homosexuales ¡ª¡°ya est¨¢n amparados por la Constituci¨®n de EE UU¡±, se ha justificado Bailey¡ª, y permitir a las autoridades tribales acudir a los tribunales federales para pedir ¨®rdenes de protecci¨®n, en lugar de poder emitirlas ellas mismas, como prev¨¦ la nueva ley. El Senado no ha apoyado la propuesta de Grassley y Bailey, pero los analistas coinciden en que la alternativa que en los pr¨®ximos d¨ªas presentar¨¢ el Partido Republicano en la C¨¢mara de Representantes ser¨¢ muy similar a la de aquellos, seg¨²n The Washington Post.
La aprobaci¨®n final de la ley es vital en un pa¨ªs donde cada d¨ªa mueren tres mujeres a manos de sus parejas, seg¨²n datos del Departamento de Justicia. Dem¨®cratas y republicanos quieren llegar a un acuerdo antes de noviembre, pero las negociaciones se prev¨¦n tensas y dif¨ªciles, con la espada de Damocles acechando sobre cualquier decisi¨®n o declaraci¨®n en un asunto tan sensible como el de la violencia de g¨¦nero, susceptible, adem¨¢s, de reportar un jugoso r¨¦dito pol¨ªtico en v¨ªsperas de las elecciones presidenciales.
Los progresistas apelan a que la reforma que hoy se ha aprobado ha sido redactada tras consultar a v¨ªctimas y profesionales y destacan que cuenta con el apoyo de los fiscales generales de 47 de los 50 Estados. Los conservadores alegan que, una vez que presenten su propia propuesta, la pelota para demostrar qui¨¦n se interesa de veras por las mujeres estar¨¢ en el otro tejado.
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