?Copago seg¨²n renta?

No me parece l¨®gica la deriva que est¨¢n tomando las propuestas de copagar seg¨²n renta en servicios p¨²blicos. S¨ª entiendo que en la disyuntiva de anclar y reducir prestaciones, que a¨²n siendo efectivas son de coste coyunturalmente inasumible, se deba de explorar tambi¨¦n la posibilidad de acompa?ar el esfuerzo solidario del contribuyente en su financiaci¨®n con el del usuario. Pero la utilizaci¨®n de la renta como m¨®dulo de dicha aportaci¨®n tiene al menos dos contraargumentos. Por un lado, si el objetivo del copago es reducir consumo que se estima inadecuado (versi¨®n tiquet moderador), no se entiende qu¨¦ raz¨®n hay para ajustarlo por renta. Si es inadecuado, sin matices, no debiera de modularse en modo alguno por la capacidad adquisitiva del usuario. Por otro lado, hacer copagar seg¨²n renta penaliza a los contribuyentes que cumplen sus obligaciones fiscales.

Es f¨¢cil intuir que en una situaci¨®n como esa, el defraudador y el no ahorrador salen mejor parados que quien es frugal y acepta ver su renta (y no s¨®lo su consumo) reiteradamente gravada, tanto en sus ahorros como en el acumulado patrimonial. Y tras pagar en cuant¨ªas superiores no parece l¨®gico que despu¨¦s, en el momento de tener que acceder al servicio (versi¨®n del copago recaudatorio, sobre demanda inel¨¢stica o necesidad grave) se le niegue la prestaci¨®n a que como ciudadano tiene derecho si no realiza una nueva aportaci¨®n (repago). Esto ¨²ltimo es especialmente grave si dichos copagos afectan no a las partes perif¨¦ricas de la asistencia (hotelera, de calidad subjetiva) sino a las substantivas (cl¨ªnicas, reparadoras).

Dicha situaci¨®n es poco razonable y ya la vemos hoy en la cobertura de la dependencia: se postula que el copago en su financiaci¨®n ha de representar una proporci¨®n fija para cada nivel (tanto para el m¨¢s como para el menos grave) y exige una aplicaci¨®n que no distingue si se est¨¢ cubriendo la parte m¨¢s cl¨ªnica o acomodaticia del servicio.

Prepreocupan los efectos que generen sobre la equidad los copagos inel¨¢sticos o inevitables

Si preocupan los efectos que generen sobre la equidad los copagos inel¨¢sticos o inevitables, parece que ser¨ªa mejor articularlos a coste ¨²nico y con una cl¨¢usula stop loss, de m¨¢ximos proporcionados si se quiere no tanto a la renta como a la situaci¨®n socioecon¨®mica del usuario. Y ello, ex post, no a trav¨¦s de determinar copagos inicialmente diferentes.

Ello no evita parte de los efectos criticados antes, pero cuando menos reduce una categorizaci¨®n de beneficiarios tan espuria para algunos como lo es su nivel de renta declarada. Porque la soluci¨®n por la que yo vengo abogando (esta ser¨ªa la parte propositiva de este art¨ªculo) es que ¡°el copago se lleve a la renta¡± y no ¡°la renta al copago¡±.

En efecto, tanto por la estigmatizaci¨®n comentada como por la complejidad log¨ªstica de su aplicaci¨®n, no veo al usuario copagando con la declaraci¨®n de la renta marcada en la frente (o en la tarjeta sanitaria que lea el profesional). M¨¢s bien entender¨ªa que lo que intenta castigar el copago (esto es, una utilizaci¨®n inadecuada del servicio p¨²blico o un beneficio complementario) se incorporarse, seg¨²n el coste que ha supuesto al sistema dicho uso, a la base imponible de la declaraci¨®n anual de la renta: como si de un beneficio en especie se tratase, accedido gratuitamente cuando no se deb¨ªa haber meritado, y por tanto as¨ª valorado al correspondiente tipo efectivo y la consiguiente contribuci¨®n adicional.

Y si la estrategia no fuese la de la gratuidad, sino la de pagar inicialmente por los servicios en el momento de acceso, y recuperar despu¨¦s todo o una parte tan s¨®lo de aquellos consumos justificados (la situaci¨®n sim¨¦trica a la comentada), una deducci¨®n fiscal en la cuota parecer¨ªa lo m¨¢s adecuado. No se obvian con lo que propongo todos los problemas criticados, pero s¨ª unos cuantos: evita estigmatizar la poblaci¨®n, permite discriminar lo gravado/deducido seg¨²n efectividad, lo hace de modo progresivo (en tipos o en deducciones selectivas o limitadas) y mantiene valores pedag¨®gicos claros acerca de para qu¨¦ sirven los impuestos que se pagan.

Guillem Lopez i Casasnovas es catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad Pompeu Fabra.