Peque?as v¨ªctimas que permanecen ocultas
Se calcula que cada a?o unos 18.000 ni?os son objeto de alg¨²n delito en Espa?a Save the Children pide una ley integral para proteger a los menores Los datos sobre malos tratos, abusos y desatenci¨®n son escasos y poco rigurosos
Cada a?o, unos 18.000 ni?os son v¨ªctimas de alg¨²n delito en Espa?a. Adem¨¢s, las instituciones abren unos 38.000 expedientes de protecci¨®n a menores de edad. Los datos de malos tratos, abusos y negligencia, sin embargo son escasos y poco rigurosos. La violencia contra los ni?os permanece oculta en Espa?a. Un problema, denuncia la organizaci¨®n Save the Children, que dificulta el trabajo y la erradicaci¨®n de esta realidad que afecta a miles de menores.
Por violencia se entiende el da?o f¨ªsico, mental o emocional, el descuido o trato negligente, el abandono, los castigos corporales o humillantes, el abuso sexual, la explotaci¨®n¡ Puede ser ejercida por acci¨®n u omisi¨®n. Por los adultos o por otros ni?os. En el seno de la familia, la escuela, la comunidad o las instituciones de protecci¨®n de menores. Tambi¨¦n a trav¨¦s de las tecnolog¨ªas de informaci¨®n. La definici¨®n de Naciones Unidas es amplia y clara. Sin embargo, denuncia Save the Children en su informe?M¨¢s all¨¢ de los golpes: ?Por qu¨¦ es necesaria una ley, en Espa?a no hay una definici¨®n consensuada ni investigaciones sobre violencia contra los ni?os. Tampoco los mecanismos de denuncia resultan accesibles para ellos. As¨ª, solo salen a la luz algunos casos, la mayor¨ªa detectados por los servicios sociales.
La forma m¨¢s com¨²n de violencia contra los ni?os y las ni?as en Espa?a es la desatenci¨®n y la negligencia
"La violencia contra los ni?os y las ni?as es una violaci¨®n grave de los derechos humanos que requiere una respuesta inmediata y decidida por parte de los poderes p¨²blicos¡±, afirma Yolanda Rom¨¢n, responsable de incidencia pol¨ªtica de Save the Children. Esa organizaci¨®n pide una ley integral para la protecci¨®n de los ni?os contra la violencia. ¡°El enfoque actual es insuficiente, fragmentado y no existen mecanismos adecuados para su evaluaci¨®n¡±, a?ade.
La forma m¨¢s com¨²n de violencia contra los ni?os y las ni?as en Espa?a ser¨ªa la desatenci¨®n y la negligencia ¨Cel 78% de los casos de maltrato notificados-, seguida por casos de violencia f¨ªsica o mental y violencia sexual, seg¨²n datos de 2009. Negligencia y desatenci¨®n como las que sufri¨® la peque?a Marta, uno de los casos que Save the Children relata en su informe. ¡°A pesar de su corta edad (seis meses en el momento del fallecimiento), Marta, cuyo nacimiento no se inscribi¨® por sus padres biol¨®gicos en el Registro Civil debiendo acordarse la misma judicialmente tras su fallecimiento, nunca recibi¨® atenci¨®n m¨¦dica, no habiendo sido vacunada ni tratada de sus dolencias¡±, recoge la sentencia de este a?o del Tribunal Supremo que trat¨® su caso. ¡°Y ello aunque en el momento de su fallecimiento presentaba fracturas producidas en momentos pr¨®ximos al ¨®bito y, adem¨¢s, n¨®dulos ¨®seos en las costillas s¨¦ptima derecha y octava izquierda procedentes de otras fracturas anteriores¡±, sigue.
Pero la violencia contra los menores, alerta el informe, no siempre es detectada y diagnosticada correctamente. En muchos casos pasa desapercibida o no se diferencia de lesiones accidentales. En la mayor¨ªa de ocasiones tarda a?os en salir a la luz, si es que sale. Como en el caso de Nerea, que probablemente llevaba a?os sufriendo malos tratos, tal y como se desprende de la sentencia judicial de este a?o que recoge el informe de Save the Children.
Marta, de seis meses, no fue inscrita en el registro. Cuando muri¨® no hab¨ªa recibido tratamiento m¨¦dico
¡°El d¨ªa 15 de marzo de 2009, sobre las 19.30 horas, el matrimonio y las ni?as regresaron al domicilio familiar tras una comida, dirigi¨¦ndose el acusado a Nerea dici¨¦ndole que como se 'hab¨ªa portado mal, ahora iba a portarse mal ¨¦l y que se iba al ba?o y cuando regresara quer¨ªa ver que le sal¨ªa la sangre de la frente, de modo que ya pod¨ªa comenzar a golpearse la cabeza contra la pared', lo que hizo la menor dado el p¨¢nico que sent¨ªa hacia el acusado", relata la sentencia. "Al regresar del ba?o, el acusado igualmente comenz¨® a dar golpes a Nerea en la cara, pecho, espalda y piernas, hasta que fue a la cocina a por un cuchillo y se lo coloc¨® en la espalda dici¨¦ndola que la iba a matar", sigue.
¡°A diario nos llegan casos como ¨¦ste, que ponen de manifiesto la necesidad de actuar de manera urgente¡±, explica Yolanda Rom¨¢n. ¡°Uno de los obst¨¢culos con el que nos encontramos para poner fin a la violencia contra la infancia es que est¨¢ socialmente aceptada. El concepto cl¨¢sico de maltrato infantil ha generado la idea de que solo las formas m¨¢s intensas de agresi¨®n son violencia, pero la violencia contra la infancia va m¨¢s all¨¢ de los casos extremos. Las humillaciones, insultos, amenazas, el abandono afectivo, la falta de cuidados m¨¦dicos o relativos a la educaci¨®n tambi¨¦n son formas de violencia¡±.
¡°La principal norma jur¨ªdica que regula la protecci¨®n de los menores de edad en Espa?a es la Ley org¨¢nica de protecci¨®n del menor, de 1996. Desde entonces, la sociedad ha sufrido importantes cambios para los que la ley no es adecuada o suficiente. Adem¨¢s, la ley no da respuesta a todas las formas de violencia contra la infancia¡±, dice el informe de esta organizaci¨®n, que recuerda que las carencias del sistema de protecci¨®n de la infancia en Espa?a han sido detectadas y destacadas por Naciones Unidas, a trav¨¦s de su Comit¨¦ sobre los derechos del ni?o, que en su ¨²ltimo informe recomendaba a Espa?a aprobar una ley integral sobre la violencia contra los ni?os.
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