¡°El folclore es m¨¢s barato que el rock y durar¨¢ m¨¢s¡±
El fundador de Los Sabande?os defiende la vigencia de su m¨²sica parrandera
Un domingo de febrero de 1966 nacieron en La Laguna (Tenerife) Los Sabande?os, que hasta entonces eran una nutrida parranda que celebraba el folclore canario en las noches de la primavera eterna. Pero ese d¨ªa fueron bautizados, con un vaso de vino y con unas palabras del tambi¨¦n parrandero (y periodista) Alfonso Garc¨ªa-Ramos. Dijo Alfonso: ¡°La Docta Casa [el Ateneo] se convierte por un rato en un ventorrillo¡±.
Hab¨ªan nacido, en cierto modo, en un ventorrillo, el bar Casa el Gago, donde aquellos enamorados del folclore (abogados, periodistas, empleados..., m¨¢s de 20) tomaban vino y com¨ªan manises en espera de parrandas m¨¢s grandes. Algunas noches la parranda cantaba para notorios del antifranquismo que iban al Ateneo a desfogar en la isla sus ansiedades democr¨¢ticas.
Un d¨ªa decidieron que ya estaban maduros para ir en serio por el mundo de la m¨²sica, y tomaron su nombre de Sabanda, un rinc¨®n de Punta del Hidalgo. ¡°Y desde entonces no hemos parado¡±, dec¨ªa ayer Elfidio Alonso, periodista, que fund¨® Los Sabande?os con Enrique Mart¨ªn, ya fallecido. Alonso tiene 75 a?os, es hijo de un periodista c¨¦lebre, Elfidio Alonso Rodr¨ªguez, que dirigi¨® Abc cuando este peri¨®dico fue incautado por la Rep¨²blica en la guerra y fue Diario Republicano de Izquierdas.
El folclore es nostalgia, as¨ª que en este almuerzo ¡ª¨¦l pide sesos, ¡°como los hac¨ªa mi madre, Asunci¨®n¡±¡ª el director de Los Sabande?os evoca aquellos sabores (el vino, los manises) como si deletreara una fol¨ªa. ¡°La fol¨ªa, por cierto, naci¨® en Portugal, pero nosotros somos de los pocos territorios donde se conserva... En Venezuela tambi¨¦n se canta, pero all¨ª se llama ful¨ªa, como la llamaban los portugueses¡±.
Los Sabande?os inician hoy una gira en Madrid
La fol¨ªa lo lleva a otros ritmos, y a otros sabores. El ¨¦xito de los comienzos (con el folclore aut¨®ctono, reconvertido en ritmos nuevos, ¡°dentro de una tradici¨®n que quisimos renovar¡±) los llev¨® a intentar con gente como Mar¨ªa Dolores Pradera ¡ª¡°es como nuestra madrina¡±¡ª el salto al sonido latinoamericano. ¡°Lo ten¨ªamos f¨¢cil, y no solo por el acento, sino porque lo que en ese folclore se dice a nosotros los canarios tambi¨¦n nos dice mucho. Y, adem¨¢s, el folclore se puede hacer con una guitarra y una flauta, y nosotros, como los folcloristas de Am¨¦rica, tambi¨¦n tenemos esos instrumentos simples¡±.
Esa humildad de los materiales, dice, ¡°garantiza el porvenir del folclore, que siempre apela a sentimientos que se pueden expresar sin grandes inversiones de vatio y de dinero. El rock durar¨¢ menos, y el folclore durar¨¢ siempre y adem¨¢s es barato¡±.
Ese viaje americano ¡°que en Canarias es de ida y vuelta¡± llev¨® a Los Sabande?os a buscar en la m¨²sica y en los sabores que alguna vez pasaron por las islas. ¡°Esa Oda al congrio, de Neruda; ese Canto general de las comidas, de Armando Tejada G¨®mez...¡±.
Los sesos, en efecto, son como los que hac¨ªa su madre. ¡°Y el esp¨ªritu es como el que ten¨ªamos al nacer como grupo, aunque ya de mi quinta solo quedamos tres¡±. Acaso aquel vaso de vino en el Ateneo sigue latiendo. Ma?ana act¨²an en Madrid, en el Arteria Coliseum. ¡°Luego vamos a Segovia, una cuna del folclore¡±. ?A competir con el rock? ¡°No, a seguir vivos cantando¡±.
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