Prep¨¢rese: en el futuro, todos aut¨®nomos
El ¡®e-lancer¡¯, trabajador independiente muy cualificado, modelo para pr¨®ximas d¨¦cadas Los riesgos: fragmentaci¨®n y aislamiento
?Cu¨¢les ser¨¢n las profesiones m¨¢s demandadas y m¨¢s lucrativas en el futuro? ?Qu¨¦ trabajos nos ofrecer¨¢n m¨¢s salidas dentro de dos d¨¦cadas? Acuicultor, nanom¨¦dico, webgardeners, microemprendedores, polic¨ªa medioambiental, narrowcastes, bioinform¨¢tico¡ Hoy parecen palabras incomprensibles; ma?ana, las tendremos todo el d¨ªa en los labios.
Vivimos tiempos veloces e imprevisibles, en los que los avances de la tecnolog¨ªa y los retrocesos de la historia lo transforman todo de forma continua y el presente ha cambiado tanto que el futuro tampoco es ya lo que era. ?C¨®mo ser¨¢ la Tierra cuando Europa y Estados Unidos vivan a la sombra de Asia y los d¨®lares o euros sean papel mojado frente al yen? ?Qu¨¦ sustituir¨¢ al petr¨®leo y qui¨¦nes ser¨¢n los jeques de las energ¨ªas renovables? ?Qu¨¦ va a ocurrir cuando un avatar o un holograma nos represente y haga de nosotros en una reuni¨®n virtual celebrada por videoconferencia, o incluso en la oficina? ?Qu¨¦ consecuencias tendr¨¢n las migraciones masivas o el envejecimiento radical de la poblaci¨®n? ?Con qu¨¦ armas nos enfrentaremos a la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica?
Banquero de tiempo, acuicultor o bioinform¨¢tico son algunos oficios
Aparte de a todo lo dem¨¢s, esas dudas afectan tambi¨¦n al mundo laboral, cuyo porvenir est¨¢ lleno de preguntas para las que de momento no existen respuestas, sino solo apuestas: ?cu¨¢les ser¨¢n las profesiones m¨¢s importantes y m¨¢s lucrativas dentro de una o dos d¨¦cadas, cuando ya no sea tan l¨®gico so?ar con ser m¨¦dico, abogado o ingeniero de telecomunicaciones?
Los analistas, que en este terreno son una mezcla de soci¨®logos y adivinos, pronostican que algunos oficios que hoy parecen simple ciencia-ficci¨®n, como los de fabricante de ¨®rganos humanos, acuicultor en plantaciones submarinas, banquero de tiempo, bioinform¨¢tico, creador de identidades digitales o nanom¨¦dico, estar¨¢n el d¨ªa de ma?ana entre los m¨¢s codiciados y mejor pagados. Aunque todos ellos ser¨¢n muy solitarios, porque lo que s¨ª parece evidente es que para entonces la mayor¨ªa de los ciudadanos ser¨¢n lo que ya se conoce como e-lancers, es decir, personas que ofrecer¨¢n sus servicios por libre y desde sus casas, conectados unos a otros y con sus clientes a trav¨¦s de Internet. En cualquier caso, parece obvio que ha llegado el momento de prepararse para lo desconocido.
El nanom¨¦dico
podr¨¢ ampliar
nuestra memoria
como la de un PC
Si uno se fija bien, sin embargo, los nombres ex¨®ticos de muchas de esas profesiones ocultan anhelos muy normales y, por encima de todos ellos, como es natural, el de la supervivencia, tanto biol¨®gica como econ¨®mica, que por otra parte cada vez parecen m¨¢s insolidariamente unidas: la buena salud es y ser¨¢ para los que pueden pag¨¢rsela. Para demostrarlo, un estudio de la consultora Fast Future pronostica que entre las 20 profesiones que mejor se adaptar¨¢n a los avances cient¨ªficos y tecnol¨®gicos que se avecinan de aqu¨ª al a?o 2030 est¨¢n las de granjero farmac¨¦utico ¡ªque se dedicar¨¢ a cultivar plantas modificadas gen¨¦ticamente para que tengan a la vez propiedades alimenticias y terap¨¦uticas¡ª, instructor para la tercera edad, geomicrobi¨®logo ¡ªcuyo fin ser¨¢ crear microorganismos que ayuden a eliminar la poluci¨®n¡ª, polic¨ªa medioambiental ¡ªun agente de la ley que luchar¨¢ contra los ladrones de nubes y controlar¨¢ el lanzamiento de cohetes de yoduro de plata para provocar lluvias, algo que ya se hace en India y en China¡ª y las ya mencionadas de nanom¨¦dico ¡ªuna mezcla de doctor e inform¨¢tico que, entre otras cosas, nos podr¨¢ implantar microchips que aumenten nuestra memoria, igual que se hace con un ordenador¡ª y fabricante de ¨®rganos, que ser¨¢ un reparador de la salud capaz de combinar cirug¨ªa pl¨¢stica, mec¨¢nica rob¨®tica y clonaci¨®n gen¨¦tica para remplazar las partes da?adas de nuestro cuerpo.
Pero todo cambio requiere personas dispuestas a organizarlo y por eso tambi¨¦n estar¨¢n en primera l¨ªnea los vendedores de talento, que buscar¨¢n a los profesionales mejor preparados y los colocar¨¢n en organizaciones de todo el planeta; o los gerentes del bienestar, encargados de la salud laboral en las empresas. En su libro Prep¨¢rate, el futuro del trabajo ya est¨¢ aqu¨ª, reci¨¦n publicado en Espa?a por Galaxia Gutenberg, Lynda Gratton da una serie de consejos sobre la direcci¨®n a seguir para tener un ¡°futuro elaborado¡± en lugar de un ¡°futuro por defecto¡±. En primer lugar, se trata de ver hacia d¨®nde camina el mundo, c¨®mo va a seguirle el paso a los nuevos gigantes que vienen de China, India y Brasil, y en qu¨¦ medida nos van a afectar los cambios que se produzcan cuando la tecnolog¨ªa nos suplante, la globalizaci¨®n parta en dos la sociedad, los recursos energ¨¦ticos se terminen y los cambios demogr¨¢ficos dejen sin sitio a parte de la poblaci¨®n.
Grandes empresas
obtienen ya ventajas de
la descentralizaci¨®n
Otros problemas que ya sufrimos hoy, pero que se har¨¢n m¨¢s grandes, son: la fragmentaci¨®n, que dispersar¨¢ cada vez m¨¢s nuestras tareas, nos dejar¨¢ sin tiempo y nos impedir¨¢ darle cohesi¨®n a nuestra vida; el aislamiento al que nos conducir¨¢ estar siempre conectados pero solo de forma virtual; la escasez de carburantes y la subida de sus precios, aunque en contrapartida se ahorrar¨¢n millones al trabajar desde casa y no tener que desplazarse; la exclusi¨®n de los pobres, que cada vez ser¨¢n m¨¢s y estar¨¢n a m¨¢s distancia de las personas acomodadas, y la destrucci¨®n del ecosistema.
En ese ¨²ltimo reto, cobrar¨¢n una enorme importancia los ingenieros de veh¨ªculos alternativos, que buscar¨¢n opciones ecosostenibles para el transporte, y los cient¨ªficos especializados en la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Podremos acogernos a la telepresencia en 3D para celebrar en una sola jornada laboral cuatro reuniones de negocios sucesivas en Tokio, Mosc¨², R¨ªo de Janeiro y Nueva Delhi; o comeremos frutas y verduras transg¨¦nicas, cultivadas por los agricultores verticales en las fachadas de los rascacielos o crecidas en los invernaderos espaciales que algunos arquitectos interplanetarios ya han dise?ado para que sean construidos en la Luna y en Marte; pero nuestra lucha contra la enfermedad y la muerte ser¨¢ la misma.
Las redes concilian
la libertad con los beneficios
de una gran organizaci¨®n
Vamos a necesitar mucha determinaci¨®n y un gran sentido de la libertad para defender nuestros derechos frente a ese futuro que parece muy selectivo, con muchas posibilidades para los t¨¦cnicos y muy pocas para los obreros. Lynda Gratton, a trav¨¦s de lo que ella llama cocreaci¨®n, y otros autores como el inventor del t¨¦rmino e-lancer, Thomas W. Malone, en El futuro del trabajo, creen sin embargo que, si sabemos utilizar la tecnolog¨ªa para formar redes, alianzas de ocasi¨®n y corporaciones globales, ¡°podr¨ªamos obtener los beneficios propios de las grandes organizaciones sin tener que renunciar a los de las m¨¢s peque?as, que son la libertad, la creatividad y la flexibilidad. Las grandes empresas se han dado cuenta de que la descentralizaci¨®n les beneficia. Intel, Microsoft o IBM se nutren de un complejo entramado de fabricantes de equipos, desarrolladores de programas inform¨¢ticos y diferentes firmas de servicios que trabajan fuera de sus sedes comerciales. Y todas ellas han mejorado su rendimiento por ese sistema, y son m¨¢s valoradas por los mercados¡±.
Consciente de que su apuesta dar¨¢ lugar a una serie de interrogaciones inevitables sobre la desaparici¨®n de la justicia social y el intento de enga?arnos llam¨¢ndole independencia a la inseguridad, la profesora Gratton habla de los microemprendedores, que se benefician de la conectividad y forman ecosistemas de ideas con otros internautas, aunque no los relaciona con los famosos mini-jobs que tanto defienden consultoras como Hays, cuyo director general en Espa?a, Christopher Dottie, sostiene que la ¨²nica salida posible de la crisis es ¡°seguir el camino de Alemania, que con ese m¨¦todo mand¨® una poderosa se?al a los mercados, la del descenso del paro, y as¨ª ha fortalecido su econom¨ªa¡±. Malone redondea el argumento dando una soluci¨®n estramb¨®tica: ¡°Las organizaciones descentralizadas le brindan a la gente mayor libertad y flexibilidad, pero ?qu¨¦ pasa con otras necesidades, como la seguridad financiera, la salud y la formaci¨®n? Una vez que son independientes, ?c¨®mo puede tenerlas cubiertas? Muy f¨¢cil: volviendo a los gremios, que en la Edad Media serv¨ªan para entrenar a los aprendices, buscarles una colocaci¨®n, financiar sus estudios o hacerles un pr¨¦stamo¡±. Uno no puede tomarse muy en serio ninguna propuesta que plantee reducir la capacidad adquisitiva de los ciudadanos e-lancers a aquello que puedan sacar eventualmente con sus minijobs o, directamente, regresar al siglo XV; pero el disparate deja muy claro que el nuevo reto al que nos enfrentamos es el de siempre: la desigualdad.
Algunos hablan de volver a los gremios para formar o dar financiaci¨®n
En cualquier caso, parece evidente que el kil¨®metro cero del futuro est¨¢ en la palabra tecnolog¨ªa y, por eso, seg¨²n vaticinan el estudio sobre las profesiones del futuro encargado por el Gobierno brit¨¢nico a Fast Future y otros, hechos por la empresa Iberestudios o por las universidades de Oxford y Barcelona, se acercan buenos tiempos para los abogados virtuales y los controladores de datos-basura, que nos proteger¨¢n de los hackers mezclando el Derecho y la Ingenier¨ªa Inform¨¢tica; y para los desarrolladores de aplicaciones para tel¨¦fonos m¨®viles, los webgardeners, que se encargan de actualizar los contenidos de la Red, y los ayudantes de networking, que ser¨¢n mitad educadores sociales, mitad relaciones p¨²blicas con objeto de mejorar nuestra integraci¨®n social en Internet; o, como consecuencia de todo eso, para los psic¨®logos a distancia, que tratar¨¢n las adicciones y s¨ªndromes que los internautas puedan contraer mientras navegan. Tambi¨¦n les ir¨¢ bien a los telecomunic¨®logos, que ser¨¢n quienes mantengan la interconexi¨®n masiva de computadoras en un mundo en el que pr¨¢cticamente nadie carecer¨¢ de una; y, por supuesto, a los creadores de videojuegos. Todo lo cual vuelve a decirnos que en el fondo van a cambiar m¨¢s las formas que los moldes: los intermediarios se llamar¨¢n gestores, y poco m¨¢s.
Todo eso est¨¢ cerca, pero a¨²n no est¨¢ aqu¨ª y, seg¨²n otro estudio, llevado a cabo en esta ocasi¨®n por la firma Adecco Professional, los tres empleos m¨¢s deseados hoy d¨ªa en Espa?a siguen siendo, por este orden, los de comercial, administrador de grandes cuentas ¡ªlos famosos key account managers¡ª e ingeniero de telecomunicaciones. Nuestro pa¨ªs tambi¨¦n necesita ¡°ingenieros especializados en energ¨ªas renovables, cuyos puestos de trabajo han aumentado un 235% en la ¨²ltima d¨¦cada; analistas financieros y m¨¦dicos de familia, debido sobre todo al envejecimiento de la poblaci¨®n, el m¨¢s acusado del mundo, solo por detr¨¢s del de Jap¨®n¡±.
Los medios segmentar¨¢n
la informaci¨®n para
grupos espec¨ªficos
Para terminar, diremos que hay malas perspectivas para los medios de comunicaci¨®n, donde parece que la actividad con m¨¢s futuro ser¨¢ la de narrowcaster, es decir, la de experto en segmentaci¨®n informativa, un profesional que combinar¨¢ el periodismo, la publicidad y las relaciones p¨²blicas para dar noticias a la carta, destinadas a grupos espec¨ªficos de personas y adaptadas a sus intereses, teniendo en cuenta su nivel de vida, su religi¨®n, su estado civil, su lugar de residencia, etc¨¦tera. No parece que la palabra objetividad tenga sitio en ese proyecto con aires de plan de fuga.
El mundo cambia deprisa y el futuro, ese ¡°espacio negro para muchos sue?os, / espacio blanco para toda la nieve¡±, seg¨²n lo describi¨® el poeta Pablo Neruda, empieza a dejarse ver en el horizonte. Cuando estemos all¨ª, tendremos todo el d¨ªa en los labios esas palabras que ahora suenan tan extranjeras, acuicultor, nanom¨¦dico, webgardeners, microemprendedores, bioinform¨¢tico¡ Y a los que puedan ser definidos con alguna de ellas parece que les va a ir muy bien. El futuro ya no es lo que era, como dijo Paul Val¨¦ry.
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