Jes¨²s Lahera Claramonte, maestro de maestros
Tuvo la convicci¨®n del valor de la educaci¨®n como motor de desarrollo de las personas
El 15 de mayo falleci¨® repentinamente a los 74 a?os Jes¨²s Lahera Claramonte, catedr¨¢tico de Did¨¢ctica de Ciencias Experimentales en la Facultad de Educaci¨®n de la Universidad Complutense de Madrid. Desde el impulso originario de su padre, maestro de escuela en el peque?o pueblo de Castel de Cabra (Teruel), y tras licenciarse en Ciencias F¨ªsicas en la Universidad de Zaragoza, decidi¨® dedicarse a la formaci¨®n cient¨ªfica de maestros en la antigua Escuela Normal de Magisterio en Madrid donde ingres¨® por oposici¨®n en 1963, desarrollando desde entonces una intensa actividad docente e investigadora en la Universidad Complutense hasta su jubilaci¨®n en el a?o 2007, siendo condecorado por el Ministerio de Educaci¨®n con la Cruz de Alfonso X el sabio.
El hilo conductor de su docencia y obra fue ense?ar a ense?ar F¨ªsica a profesores de educaci¨®n primaria y secundaria. Desde el entonces pionero libro Did¨¢ctica de la F¨ªsica (Vicens Vives, 1968) hasta Aprendiendo F¨ªsica en el laboratorio (CCS, 2007) y Los fundamentos de F¨ªsica para el grado de Magisterio (CCS, 2009) public¨® numerosos libros y art¨ªculos en revistas especializadas, algunos en coautor¨ªa con su mujer, la profesora Ana Forteza Pujol, desarrollando con rigor metodol¨®gico e implicaci¨®n vital la pasi¨®n de la transmisi¨®n del conocimiento cient¨ªfico.
En su larga trayectoria docente en la Universidad Complutense, en la Escuela Normal Mar¨ªa D¨ªaz Jim¨¦nez y despu¨¦s en la Facultad de Educaci¨®n, form¨® a numerosas promociones de profesores en la ense?anza cient¨ªfica, ejerciendo de maestro de maestros en las aulas y en su querido laboratorio. Siempre inquieto y curioso, su actividad intelectual tuvo tambi¨¦n distintas incursiones culturales, como la biograf¨ªa divulgativa de su f¨ªsico de referencia Bohr (Nivola, 2004) y su ¨²ltimo libro, ahora en edici¨®n, de selecci¨®n de textos literarios con referencias cient¨ªficas.
Su trayectoria profesional y vital ha estado as¨ª marcada por la profunda convicci¨®n del valor de la educaci¨®n como motor de desarrollo de las personas y de la sociedad, y as¨ª lo transmiti¨® tambi¨¦n con el ejemplo a sus tres hijos, hoy profesores en disciplinas tan diversas como la Literatura, la Psiquiatr¨ªa y el Derecho del Trabajo. Con las palabras que abre uno de sus libros, tomadas de una cita cient¨ªfica, ¡°gran parte del conocimiento es ef¨ªmero, pero las habilidades del pensamiento no lo son jam¨¢s¡±. El empe?o de personas como el profesor Lahera Claramonte de ense?ar a pensar no deber¨ªa pasar inadvertido, m¨¢s a¨²n en tiempos dif¨ªciles, donde la educaci¨®n deber¨ªa ser una prioridad indiscutible.
La calle del Maestro Lahera dedicada a su padre en Castel de Cabra (Teruel) por iniciativa de generaciones de alumnos, reflejo de un tiempo donde la educaci¨®n era un valor social, toma ahora un gran significado tras la p¨¦rdida irreparable de este maestro de maestros. All¨ª, en su origen, en este pueblo del Bajo Arag¨®n, Jes¨²s Lahera Claramonte, un hombre profundamente bueno e inteligente, configur¨® un mundo propio y un territorio sentimental, un refugio de libertad y singularidad, que fue capaz, en los ¨²ltimos a?os, de representar y devolver a las gentes del pueblo con la organizaci¨®n de hasta 10 exposiciones fotogr¨¢ficas del lugar.
Debajo de cada fotograf¨ªa siempre hab¨ªa un lema escrito por ¨¦l. En uno de ellos, titulado F¨ªsica pr¨¢ctica, escribi¨®: ¡°en esta perspectiva se muestra conjuntamente lo tradicional, la agricultura, y lo innovador, placas solares, con el entorno hermoso del pueblo que va al manantial de agua, principal fuente de vida¡±. En ese origen descansa ahora ya en paz tras una vida plena.
Jes¨²s Lahera Forteza es profesor titular de Derecho del Trabajo en la Universidad Complutense de Madrid.
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