¡°Sobre privacidad, Zuckerberg est¨¢ muy cerca de Putin¡±
El investigador y especialista en Internet alerta contra el ¡°ciberutopismo¡±
Uno de los motivos que llevaron a Evgeny Morozov a aceptar intervenir en el congreso internacional sobre comunicaci¨®n pol¨ªtica que este jueves se abre en Bilbao fue visitar el Guggenheim ¡ª¡°deseaba conocerlo desde hace tiempo¡±¡ª. Un d¨ªa antes ya cruz¨® las puertas del edificio de titanio para almorzar en su bistr¨®.
Investigador en la estadounidense Universidad de Stanford ¡ª¡°prefiero ese t¨¦rmino a lo que entiendo por el trabajo de un profesor universitario¡±¡ª, colaborador en m¨¢s de una decena de medios internacionales, entre ellos EL PA?S, acaba de publicarse en Espa?a su primer libro, El desenga?o de Internet (Destino), un provocador ensayo sobre el papel de las redes sociales para el progreso democr¨¢tico. Y no solo en reg¨ªmenes autoritarios como su Bielorrusia natal (Soligorsk, 1984), China o Ir¨¢n, sino tambi¨¦n en Occidente.
Durante m¨¢s de una hora, desgrana prolijamente ¡ª¡°puedo seguir hablando un d¨ªa entero¡±, bromea¡ª ideas igual de incitadoras al debate: ¡°Muchas veces los intereses de Silicon Valley y los de los dictadores se solapan. Cuando hablamos de la privacidad o de eliminarla, [Mark] Zuckerberg est¨¢ muy cerca de Putin, por as¨ª decirlo¡±. O c¨®mo hablar de la libertad a trav¨¦s de Internet ¡°se ha convertido en algo tan ambiguo que deja de ser ¨²til¡±.
Conoc¨ªa el gazpacho ¡ª¡°es una de mis sopas favoritas¡±¡ª, pero nunca lo hab¨ªa tomado con at¨²n ali?ado y brotes ¡ª¡°es una combinaci¨®n excelente¡±¡ª ni servido en una jarra aparte del plato. Y, pese a ello, llega a olvidarse de ¨¦l en pleno despliegue de argumentos. Incide, como en su libro, en algunos de los errores de los medios y los pol¨ªticos de Occidente: ¡°Han estado tratando Internet como si fuese una fuerza ¨¦tica que transformar¨¢ el mundo a mejor¡±, lo que define como ¡°ciberutopismo¡±. Una suerte de espejismo que se ha cruzado con una visi¨®n ¡°bastante ingenua¡± de pa¨ªses como China, Rusia o Ir¨¢n y de sus poblaciones. Y es que resulta in¨²til impulsar la democratizaci¨®n ¡°con gente que lo sepa todo de Internet y nada de la pol¨ªtica exterior iran¨ª, por ejemplo¡±.
Frente a ello, se define como un ¡°ciberagn¨®stico¡± y defiende que ¡°los pol¨ªticos y legisladores no deber¨ªan asumir una postura sobre si Internet es bueno o malo, porque quiere decir tantas cosas distintas para la gente y cambia de d¨ªa en d¨ªa¡±. Pensar que la Red es per se buena para la democracia lleva a que sea ¡°muy dif¨ªcil evaluar qu¨¦ suponen los motores de b¨²squeda o a restar importancia a la p¨¦rdida de la privacidad¡±.
Tras probar el bonito a la plancha asume ¡°por qu¨¦ hab¨ªa que pagar un suplemento¡± sobre el men¨², antes de embarcarse en diseccionar ¡ªcomo el bonito¡ª algunos de los principios del libro que est¨¢ escribiendo y que se publicar¨¢ en ingl¨¦s a comienzos de 2013. Ideas como que ¡°la tecnolog¨ªa e Internet se han vuelto algo tan poderoso que es muy tentador usarlos para eliminar las imperfecciones de nuestra vida o nuestra pol¨ªtica. Esta b¨²squeda de la perfecci¨®n tendr¨¢ consecuencias devastadoras¡±.
Hasta el s¨¢bado Morozov estar¨¢ en Bilbao, por lo que antes de la despedida, confiando en el tiempo libre de que va a disponer, se interesa por la mejor forma de llegar hasta la costa para alguien que como ¨¦l no conduce.
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