A volver a pagar por la antenizaci¨®n
Cerca de 1,4 millones de comunidades de vecinos se dejar¨¢n entre 400 y 500 euros para seguir viendo la TDT Los operadores se niegan a recortar canales
?Dos a?os despu¨¦s del apag¨®n anal¨®gico, la televisi¨®n va a sufrir otro se¨ªsmo tecnol¨®gico. El Gobierno quiere poner en marcha a la vuelta del verano una reestructuraci¨®n de los canales de la Televisi¨®n Digital Terrestre (TDT) que obligar¨¢ a los usuarios a subir de nuevo a los tejados para adaptar las antenas colectivas. Adem¨¢s, deber¨¢n asumir el gasto de reorientar estos artefactos en 1,4 millones de comunidades de vecinos. El sector calcula que este proceso tendr¨¢ un coste medio que puede oscilar entre los 400 y los 500 euros por comunidad. Aunque en algunos casos la factura se puede disparar hasta los 2.000.
Los canales de TDT ¡ªp¨²blicos y privados¡ª cambian otra vez de frecuencia y millones de espectadores tendr¨¢n que resintonizar las frecuencias si quieren seguir viendo la televisi¨®n. Para llevar a cabo esta transici¨®n este oto?o, en fechas que no se han precisado, el Gobierno socialista hab¨ªa previsto una dotaci¨®n p¨²blica de 800 millones de euros, pero el actual Ejecutivo ha metido la tijera a fondo. Para este a?o solo garantiza 45 millones de euros, la mayor parte (unos 40) destinados a subvencionar la antenizaci¨®n.
Adaptar las antenas colectivas ser¨¢ una tarea ineludible, ya que la televisi¨®n tiene que desalojar los canales que ahora ocupa (del 61 al 69) para que los utilice la telefon¨ªa de cuarta generaci¨®n. Esta liberalizaci¨®n de espectro es lo que se conoce como dividendo digital.
Fuentes del sector sostienen que el coste de esta mudanza ser¨¢ menor que en el caso del apag¨®n anal¨®gico porque los nuevos canales son m¨¢s simples de distribuir. ¡°La dificultad b¨¢sica es que, si un cable es antiguo, los canales altos se pierden por la distribuci¨®n, pero si estos cambian a unos m¨¢s bajos, como el 38 o el 40, se antenizan mejor¡±.
Industria ha abierto una consulta p¨²blica ¡ªcuyo plazo concluy¨® ayer¡ª para evaluar ¡°los costes sobrevenidos que se deber¨¢n soportar por las actuaciones necesarias [en los edificios]¡±. Aunque depende de m¨²ltiples variables (infraestructuras, equipamiento, zona de residencia, n¨²mero de vecinos), los antenistas calculan que el coste por edificio puede llegar en los peores escenarios a 2.000 euros. ¡°Hay muchos usuarios que est¨¢n hartos de tanto cambio y no quieren saber nada de lo digital¡±, comentan en el sector.
Industria quiere saber dos cosas: primero, qu¨¦ soluciones tecnol¨®gicas se pueden aplicar en las instalaciones comunes para que sus habitantes tengan acceso a la misma oferta que ahora, y segundo, su coste. Esta evaluaci¨®n econ¨®mica debe incluir de manera desglosada tanto las actuaciones en las infraestructuras del edificio como las instalaciones de los usuarios en el hogar.
Para lo que no habr¨¢ fondos p¨²blicos es para sufragar el simulcast (la emisi¨®n simult¨¢nea en el canal nuevo y el viejo mientras los usuarios resintonizan el dial). Las ayudas para este periodo (de unos seis meses) han sido declaradas no compatibles con el Tratado de la UE.
La Comisi¨®n Europea tiene pendiente de resolver una queja planteada por la empresa de sat¨¦lites Astra en la que denunciaba que Espa?a hab¨ªa roto la neutralidad tecnol¨®gica al dar subvenciones a trav¨¦s de los planes de expansi¨®n de la cobertura de la red terrestre. ¡°Estamos a la espera de la resoluci¨®n definitiva. Aquellas ayudas eran discriminatorias¡±, dice Luis Sah¨²n, director general de Astra-Espa?a, que reclama una efectiva neutralidad tecnol¨®gica. ¡°Pedimos un trato en igualdad de condiciones y que el sat¨¦lite sea una forma m¨¢s de ver la televisi¨®n en Espa?a, no solo en el sistema de pago sino tambi¨¦n en abierto¡±.
Para ahorrar costes, Industria quiere que los seis operadores privados que obtuvieron un canal m¨²ltiple de cobertura nacional (con cuatro diales cada uno) se acomoden ahora en cinco m¨²ltiples y compartan otro (u otros dos) para las emisiones de alta definici¨®n. Fuentes del sector consideran que la oferta del ministerio es una aberraci¨®n. ¡°Los operadores dejar¨ªan de tener un m¨²ltiple a su disposici¨®n. Ya no podr¨ªan gestionarlo de manera independiente seg¨²n sus propios criterios. Es como si al propietario de un coche se le obliga a compartirlo con el vecino¡±, explican.
El Gobierno intent¨® primero que Telecinco, Antena 3, Cuatro, La Sexta, Veo y Net renunciaran a la mitad de sus canales. Su radical negativa ¡ª¡°ser¨ªa una expropiaci¨®n¡±, dicen¡ª ha llevado a Industria a cambiar el paso y los canales para que en el espacio de un m¨²ltiple (20 megabits) quepan m¨¢s. En pa¨ªses como Alemania, los operadores de TDT han optado por emitir sus canales en alta definici¨®n a trav¨¦s del sat¨¦lite. Las grandes compa?¨ªas, como ZDF, ARD o RTL, han subido al sat¨¦lite 14 canales en alta definici¨®n y suman ya dos millones de abonados.
El sat¨¦lite pide paso
Las especiales condiciones orogr¨¢ficas de Espa?a llevaron a algunas comunidades a solicitar la ayuda del sat¨¦lite para distribuir las se?ales de televisi¨®n cuando se produjo el apag¨®n anal¨®gico. Cantabria fue una de las que optaron por este sistema. Convoc¨® un concurso y se lo adjudic¨® a Astra en 2008. M¨¢s tarde cancel¨® el contrato de forma unilateral. El Juzgado de Primera Instancia de Santander conden¨® al Gobierno al pago de 3,5 millones de euros a la empresa europea de sat¨¦lites. Esta compa?¨ªa solicit¨® la ejecuci¨®n provisional de la sentencia, que fue autorizada por el juez. Pero Cantabria no paga. Dice que no tiene dinero.
Astra ha mantenido reuniones con miembros del Ejecutivo c¨¢ntabro, aunque con poco ¨¦xito. ¡°Les hemos dicho que el dinero nos interesa relativamente. Creemos que el servicio es necesario. Se ha comprobado con el paso del sistema anal¨®gico al digital y se est¨¢ viendo con la llegada del nuevo apag¨®n televisivo¡±, asegura Luis Sah¨²n, director general de Astra. Su prop¨®sito es ¡°llegar a acuerdos¡± con la Administraci¨®n aut¨®noma para poner en marcha la soluci¨®n del sat¨¦lite. El nuevo Ejecutivo regional se escuda en que este es un asunto ¡ªahora en manos de la Audiencia Provincial¡ª heredado. Sah¨²n afirma que en determinadas zonas de cobertura, el sat¨¦lite ¡°es m¨¢s eficiente¡±. ¡°Y m¨¢s a las puertas del segundo gran apag¨®n televisivo¡±, concluye.
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