"Nos critican los mismos que no han querido poner dinero"

La ministra brasile?a de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, ha tenido que levantar un muro de contenci¨®n ante el torrente de cr¨ªticas sobre la falta de ambici¨®n de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Rio+20, presidida por Brasil. A un par de horas de clausurarse esta Cumbre, el viernes pasado, Teixeira recibe a EL PA?S en las dependencias de su Gobierno en Riocentro, la sede del c¨®nclave. Aunque su rostro reconcentra el agotamiento de los ¨²ltimos d¨ªas, rezuma hiperactividad e indignaci¨®n cuando habla de los pa¨ªses desarrollados, a los que acusa de frenar los resultados del encuentro.

Pregunta. ?C¨®mo resumiria esta Cumbre?

Respuesta. Podemos mirarla desde tres perspectivas: Primero, Rio+20 ha fortalecido el multilateralismo. Todos tenemos nuestras ambiciones nacionales y estas no se han visto?necesariamente traducidas en el documento, porque dentro del multilateralismo existe la democracia. Por primera vez hemos colocado en el centro del debate el desarrollo sostenible y hemos impedido un retroceso, ya que hab¨ªa pa¨ªses que pretend¨ªan reabrir el legado de R¨ªo de Janeiro (la Cumbre de la Tierra de 1992). Ha sido una conferencia que tambi¨¦n a conjurado el esp¨ªritu de [la conferecia de] Copenhague, que acab¨® sin resultado. Segundo, tenemos el del compromiso de la sociedad, que ha exigido que no haya retrocesos en la econom¨ªa sostenible, algo que algunos pa¨ªses pretend¨ªan.

Tercero, desde el punto de vista del contenido, hemos salido de aqu¨ª con una serie de criterios que definen el concepto econom¨ªa verde. Hemos reiterado que la pobreza es un enorme problema que debemos resolver. Hemos tomado la decisi¨®n de iniciar un proceso en la ONU para establecer nuevas formas de medici¨®n del desarrollo, mas all¨¢ del PIB. Tambi¨¦n hemos decidido eliminar progresivamente los subsidios a los combustibles f¨®siles. Es cierto que ha quedado claro que no era el momento para crear nuevas instituciones. Este encuentro moldea el futuro, es una conferencia pol¨ªtica que mira a medio y largo plazo, que busca dar pasos concretos a partir del 2015. Y damos mandatos para ello.

P. ?Brasil ha apostado por el ¨²nico acuerdo posible? Existe un cierto consenso en torno a la falta de osad¨ªa de esta cumbre.

R. Brasil ha tenido ambici¨®n en todo momento. Ahora, hemos apostado por el consenso. La ambici¨®n es del colectivo. A la hora de hablar de dinero, los pa¨ªses desarrollados no han querido saber nada. Es ir¨®nico que en 1992 todos los pa¨ªses del G-7 vinieron a la Cumbre de R¨ªo [representados por sus jefes de Estado]. En 2012 solo ha venido Francia. Las delegaciones han llegado diciendo que falta ambici¨®n, pero nadie ha querido poner dinero. Sin embargo, en el ¨²ltimo G-20, Sud¨¢frica, Brasil y China han colocado m¨¢s de 70.000 millones de d¨®lares [unos 43.60 millones de euros] para ayudar a Europa. Y despu¨¦s hemos tenido que escuchar a estos pa¨ªses decirnos que aqu¨ª no hay ambici¨®n.

P. ?Le parece que el hecho de que varios l¨ªderes de la UE y EE UU no hayan venido refleja claramente la falta de inter¨¦s de estos por la cumbre?

R. Puede que s¨ª. Con relaci¨®n a la econom¨ªa sostenible, todos est¨¢n preocupados por el corto plazo y no se preocupan por el medio plazo.

P. ?Cree la crisis financiera est¨¢ en el origen de que la cumbre no haya alcanzado grandes acuerdos?

R. Las crisis nos afectan a todos. Si no, no habr¨ªa pa¨ªses emergentes poniendo dinero en el FMI para ayudar a los pa¨ªses desarrollados. Nosotros estamos ayudando a pagar esta cuenta porque no deseamos un mundo en crisis. Hemos visto c¨®mo muchas delegaciones exig¨ªan mas ambici¨®n, pero a la hora de llegar al consenso, esos mismos pa¨ªses han tenido posturas muy conservadoras.

P. ?En qu¨¦ tres asuntos Brasil hubiera querido ir m¨¢s lejos?

R. En los derechos reproductivos de la mujer. En oc¨¦anos tambi¨¦n podr¨ªamos haber sido m¨¢s ambiciosos. Y en la cuesti¨®n m¨¢s amplia de avanzar en puntos concretos relacionados con la econom¨ªa sostenible.

P. ?Tanta fuerza tiene el Vaticano como para eliminar del texto la expresi¨®n ¡°derechos reproductivos¡±?

R. Seg¨²n he podido saber, no fue solo el Vaticano. Algunos pa¨ªses, entre ellos varios latinoamericanos, plantearon discutir mejor este asunto. El Vaticano, sin embargo, estaba claramente en contra.