¡°El crecimiento econ¨®mico no puede serlo todo¡±
El profesor que presidi¨® la comisi¨®n oficial sobre los indignados israel¨ªes aboga por las pol¨ªticas sociales
¡°Nunca tomo decisiones de noche¡±. Sentado mientras se sube las mangas de la camisa, Manuel Trajtenberg (C¨®rdoba, Argentina, 1950) explica c¨®mo una medianoche de 2011 recibi¨® una llamada en su casa de Tel Aviv. Era Benjam¨ªn Netanyahu quien le ped¨ªa que se pusiera al frente de una comisi¨®n especial sobre las protestas sociales m¨¢s importantes registradas en Israel desde su independencia. ¡°Mi mujer dijo que no. ?Si yo mismo hab¨ªa estado en las manifestaciones con mis tres hijas!¡± Dos d¨ªas despu¨¦s era el ministro de Defensa, Ehud Barak, quien llam¨® insistiendo. ¡°Era viernes por la noche y le dije: ¡®No tomo decisiones en sabbat¡±. Al d¨ªa siguiente Tel Aviv vivi¨® una manifestaci¨®n a la que acudi¨® medio mill¨®n de personas, el 6,5% de la poblaci¨®n israel¨ª. ¡°Mis hijas fueron, yo me qued¨¦ en casa vi¨¦ndolo por televisi¨®n. De pronto aparecen unos r¨®tulos bajo las im¨¢genes. Dec¨ªa que se creaba una comisi¨®n y que yo era su presidente¡±. Netanyahu hab¨ªa ganado.
En apenas 24 horas organiz¨® un equipo de 20 personas que trabaj¨® sin descanso durante 50 d¨ªas y elabor¨® un extenso documento que ha supuesto el mayor ¨¦xito de las protestas sociales que recorrieron Occidente el a?o pasado. Fue la ¨²nica ocasi¨®n en que se llevaron las conclusiones de las asambleas callejeras a un Parlamento y hasta modificaron la pol¨ªtica de un Gobierno. ¡°Utilizamos la misma organizaci¨®n de los indignados. Recogimos unos 5.000 documentos por crowdsourcing. Empleamos Twitter, Facebook y YouTube. Hicimos asambleas en el mismo lugar de la protesta. El que quisiera ten¨ªa 20 minutos para hablar. Nos contactaron de la federaci¨®n de empresarios. Les dimos 20 minutos y se indignaron. Pero era lo que ten¨ªan todos los dem¨¢s¡±, explica Trajtenberg, quien preside el Consejo de Educaci¨®n Superior de Israel y ha estado en Espa?a acompa?ado de otros nueve rectores de universidades israel¨ªes.
Mientras descubre lo que al parecer es una invenci¨®n espa?ola ¡ªel caf¨¦ con hielo¡ª recuerda en su espa?ol mezcla de acento argentino e ingl¨¦s de Norteam¨¦rica: ¡°En mi vida he tomado tanto caf¨¦ como esos d¨ªas. Yo era un poco como la piedra Roseta. Ten¨ªa que servir para traducir jerogl¨ªficos en un idioma que entendieran los pol¨ªticos y darle profundidad¡±.
El informe fue presentado ante el Gobierno, quien lo aprob¨® y lo remiti¨® a la Knesset (Parlamento israel¨ª). El documento entre otras cosas propone una subida del 20% al 25% de las ganancias del capital, fuertes multas contra los constructores que se retrasaran en la entrega de las viviendas, subida de impuestos municipales a las viviendas vac¨ªas y un aumento de viviendas entre la comunidad ¨¢rabe-israel¨ª. El Gobierno ya ha puesto en marcha una de las reivindicaciones: ense?anza gratuita a partir de los tres a?os. ¡°Hasta ahora en Israel el sistema ha funcionado bas¨¢ndose solo en el crecimiento econ¨®mico y esto no puede seguir as¨ª. Hay que a?adir una sensibilidad social y m¨¢s igualdad de oportunidades¡±, subraya este apasionado de la historia grecorromana.
?C¨®mo se explica que el movimiento de los indignados tuviera ¨¦xito en Israel? ¡°Hay que entender que somos un pa¨ªs peque?o. Todos ten¨ªamos a alguien all¨ª. Ellos ¨¦ramos nosotros¡±.
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