El copago atasca las farmacias
Colas e incidencias inform¨¢ticas ralentizan la dispensaci¨®n en el primer d¨ªa del nuevo modelo Boticarios y pacientes critican la precipitaci¨®n en aplicar el cambio
Quejas, colas, saturaci¨®n de los sistemas inform¨¢ticos. Y paciencia, mucha paciencia en el primer d¨ªa laborable del nuevo sistema de copago farmac¨¦utico por renta. De los pacientes y de los boticarios. El temido caos generalizado no se produjo, pero s¨ª muchas complicaciones t¨¦cnicas que dificultaron y ralentizaron la dispensaci¨®n de f¨¢rmacos en toda Espa?a. Bases de datos ca¨ªdas, problemas con los c¨®digos de las recetas que contienen el nivel de aportaci¨®n del usuario o errores del sistema al trazar el porcentaje que deb¨ªa cobrar. Tampoco ayud¨® la poca informaci¨®n que, seg¨²n los farmac¨¦uticos, tienen los ciudadanos ¡ªsobre todo los jubilados¡ª de un cambio hist¨®rico que marca que, por primera vez, los pensionistas pagan un porcentaje (del 10%) de sus medicamentos con un tope mensual de 8, 16 o 60 euros.
En Andaluc¨ªa la implantaci¨®n del nuevo sistema de copago colaps¨® ayer por la ma?ana el sistema inform¨¢tico que sustenta la tarjeta electr¨®nica; lo que caus¨® problemas en farmacias de toda la comunidad. Los boticarios intentaron descargarse a primera hora la nueva versi¨®n de la llamada Receta XXI, que recoge los ficheros creados para los nuevos tramos del copago y el contador de euros dise?ado por el Sistema Andaluz de Salud para que los pensionistas no tengan que adelantar el coste de sus medicinas. Y, ante la avalancha simult¨¢nea de peticiones, el sistema se cay¨®.
El fallo inform¨¢tico supuso que muchos pacientes no pudieran comprar sus medicinas. La tarjeta electr¨®nica computa los f¨¢rmacos que cada usuario tiene recetados y a¨²n no ha comprado, por lo que al no poder leer la informaci¨®n, los boticarios no pudieron dispensarlos. Algo que pudo solventarse para aquellos que llevaban la orden de dispensaci¨®n tambi¨¦n en papel. ¡°Incidencias l¨®gicas¡±, para el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Farmac¨¦uticos, Antonio Mingorance, que asegur¨® que no se hab¨ªa producido un caos generalizado.
Una ca¨ªda del sistema impidi¨® la dispensaci¨®n con tarjeta electr¨®nica en muchos lugares de Andaluc¨ªa
El Ministerio de Sanidad asegur¨® que el primer d¨ªa del nuevo copago farmac¨¦utico se desarroll¨® con normalidad en toda Espa?a. ¡°Menos de una de cada 10.000 recetas ha generado alg¨²n tipo de incidencia¡±, aseguraron en una nota de balance. Isabel Vallejo, vicepresidenta de la Federaci¨®n Empresarial de Farmac¨¦uticos Espa?oles (FEFE), explica que los problemas no hab¨ªan sido muy graves, pero s¨ª inc¨®modos. ¡°Es un cambio tecnol¨®gico enorme que afecta a millones de personas. Todas las modificaciones de ese calado tienen problemas de implantaci¨®n¡±, dice. Problemas, la mayor¨ªa t¨¦cnicos, que no hubieran ocurrido si se hubiese establecido un periodo de pruebas, critica Vallejo.
¡°Aqu¨ª estamos, apagando incendios¡±, suspira Vicente Baixauli, titular de una farmacia de Mislata (Valencia) y vicepresidente de la Sociedad Espa?ola de Farmacia Comunitaria (Sefac), que explica que su carga de trabajo ayer triplic¨® la de un d¨ªa normal. Baixauli, como otros boticarios, detect¨® que una vez introducido el c¨®digo en determinados tipos de dispensaciones, el sistema no calculaba bien el porcentaje que el usuario ten¨ªa que pagar. ¡°Y eso obliga a hacer la facturaci¨®n a mano y a revisar todos los porcentajes para asegurar que no hay ninguno mal y se est¨¢ cobrando al usuario la cantidad correspondiente¡±, dice este farmac¨¦utico, que tambi¨¦n se queja de la precipitaci¨®n de la medida.
A la farmacia de Crist¨®bal L¨®pez de la Manzanara, en Getafe (Madrid), acudieron ayer varias personas con recetas en las que no aparec¨ªa el c¨®digo de aportaci¨®n. Para conocerlo, explica el boticario, se debe consultar una base de datos que ha habilitado la Consejer¨ªa de Sanidad, y rellenar el c¨®digo a mano. ¡°Eso y las recetas antiguas nos est¨¢n colapsando la farmacia porque perdemos mucho tiempo meti¨¦ndonos en la base de datos para mirar cada c¨®digo¡±, se queja el farmac¨¦utico. ¡°Y menos mal que el pobre usuario no se ha quejado de lo que tiene que aportar¡±, a?ade.
"Por culpa de los temas t¨¦cnicos estamos colapsados", suspira un boticario de Madrid
Si el c¨®digo no estuviera en esa base de datos, algo ¡°excepcional¡±, seg¨²n la Consejer¨ªa de Sanidad de Madrid, la norma prev¨¦ que se cobre a la persona el porcentaje m¨¢s bajo. ¡°Hasta ahora no ha habido problemas; siempre hemos encontrado los c¨®digos¡±, explican en la farmacia Ayll¨®n, de Madrid.
En la farmacia en la que trabaja Carmen Soria, tambi¨¦n de Madrid, est¨¢n recomendando a los pensionistas que se guarden las facturas de compra. ¡°Es para que tengan un comprobante de lo que han pagado y se aseguren que les devuelvan el dinero cuando hayan superado el tope que les corresponde¡±, explica Soria a Julia Mart¨ªnez, de 69 a?os, que recibe una pensi¨®n de menos de 400 euros al mes. ¡°Ya s¨¦ que no es culpa vuestra, pero con la pensi¨®n que tengo, me parece muy mal tener que pagar¡±, se queja Mart¨ªnez, que pensaba que con su escasa pensi¨®n no pagar¨ªa nada. ¡°Su l¨ªmite es de ocho euros mensuales y el Gobierno le devolver¨¢ lo que pague de m¨¢s¡±, le explica la farmac¨¦utica. Pero Mart¨ªnez no se f¨ªa: ¡°S¨ª, me voy a creer yo que me lo devuelven. ?Cu¨¢ndo? ?C¨®mo?¡±.
Como esta pensionista, otras muchas personas no saben cu¨¢nto tendr¨¢n que pagar con el nuevo sistema que marca que los activos deben pagar el 40%, 50% o el 60% del precio de los f¨¢rmacos en funci¨®n de su renta. Una confusi¨®n mayor a¨²n en Catalu?a. All¨ª, para solventar el retraso en la implantaci¨®n del copago las autoridades registran lo que se deb¨ªa haber pagado; cantidad que se les cobrar¨¢ a partir del 15 de agosto. As¨ª, en esa comunidad los pacientes reciben tres recibos: el tique de compra, el recibo del copago y el que certifica que han pagado la tasa de un euro por receta, en vigor desde hace 10 d¨ªas.
¡°No se han hecho campa?as publicitarias para explicar este cambio hist¨®rico¡±, se queja el farmac¨¦utico Baixauli. As¨ª, gran parte de esa labor de informaci¨®n la han hecho boticarios como ¨¦l. ¡°Hemos estado haciendo una tarea que no nos corresponde porque no somos funcionarios¡±, dice Jaime Acosta, vocal de Oficina de Farmacia del Colegio de Farmac¨¦uticos de Madrid. Este organismo habilit¨® el domingo un servicio telef¨®nico para atender consultas de sus 2.800 oficinas de farmacia. Ayer por la ma?ana hubo 80 consultas por hora.
Con informaci¨®n de Reyes Rinc¨®n, Valme Cort¨¦s, Elena Sevillano, Javier G. Pedraz, David Garc¨ªa y Anthony Coyle.
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