Francia ser¨¢ el pa¨ªs n¨²mero 12 en reconocer el matrimonio homosexual

Francia acaba de anunciar que en septiembre de 2013 las parejas homosexuales podr¨¢n unirse en matrimonio y acogerse a los mismos derechos y obligaciones que las parejas formadas por un hombre y una mujer, incluido el derecho a la adopci¨®n. El pa¨ªs galo se convertir¨ªa as¨ª en el pa¨ªs n¨²mero 12 en aprobar este tipo de uni¨®n para sus ciudadanos. Un club que comenz¨® en 2001 en los Pa¨ªses Bajos y al que en 2005 se uni¨® Espa?a reconociendo todos los derechos.

La carrera empez¨® mucho antes. Muchos sit¨²an el inicio en la revoluci¨®n sexual de los a?os 60 y 70 que empez¨® a redefinir los roles sexuales dentro y fuera de la pareja. Las ideas m¨¢s liberales se fueron abriendo paso y tras los sucesos del 28 de junio de 1969 en Stonewall, que dieron lugar al Orgullo Gay, la idea de que los homosexuales pudieran tener los mismos derechos que el resto de la sociedad empez¨® a circular.

Pronto se dieron nuevos pasos. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud excluy¨® la homosexualidad de su lista de enfermedades y problemas de salud. Eliminado el estigma, los gais empezaron a luchar por ser equiparados al resto de la sociedad. Muchos pa¨ªses dejaron de perseguirlos y se empezaron a concederles ciertas mejoras en sus legislaciones, pero fue en 2001 cuando Holanda les reconoci¨® por primera vez en la historia occidental el derecho a casarse.

Gran parte de la derecha europea y muchos grupos religiosos, con la Iglesia cat¨®lica y el islam a la cabeza, emprendieron una ofensiva para evitar que la excepci¨®n holandesa se extendiera a m¨¢s estados. Pero la izquierda pol¨ªtica pronto vio la reforma como una nueva forma de extender los derechos sociales a un colectivo que hasta hac¨ªa pocos a?os hab¨ªa sido excluido de la sociedad. De esta forma, la izquierda belga aprob¨® la medida en 2003, cuando lleg¨® al Gobierno de ese pa¨ªs, aunque en este caso sin derechos de adopci¨®n.

Fue Espa?a en 2005, con la llegada del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, el primer pa¨ªs en reconocer ¨ªntegramente el matrimonio entre dos personas del mismo sexo y en otorgar todas las ventajas y obligaciones que al resto de las parejas. Con este paso dado y ante la falta de consecuencias negativas auguradas por los grupos que estaban en contra, muchos pa¨ªses se apuntaron a modificar sus c¨®digos civiles. As¨ª Canad¨¢ lo aprobaba en ese mismo a?o, siendo el primer pa¨ªs americano en hacerlo. Despu¨¦s fue Sud¨¢frica, un pa¨ªs situado en uno de los continentes m¨¢s hom¨®fobos del globo. Posteriormente Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina y por ¨²ltimo Dinamarca se sumaron a los cambios.

Adem¨¢s, pa¨ªses como Israel o Uruguay reconocen los matrimonios de otras naciones aunque no permitan celebrarlos en su territorio, y otros como Brasil, M¨¦xico o EEUU tienen territorios donde las bodas gais se celebran con total legalidad.

El paso de Francia ahora da algo m¨¢s de legitimidad a esta modalidad de uniones que sin duda crea pol¨¦mica en gran parte del mundo. S¨®lo el tiempo dir¨¢ si este nuevo derecho conquistado por los homosexuales se consolida o sigue siendo cosa de un club reducido de naciones.