Hollande abre el debate para aprobar la eutanasia sin citar la palabra

Sin pronunciar la palabra, igual que hizo en la campa?a electoral, Fran?ois Hollande ha lanzado hoy un debate nacional sobre la eutanasia y se ha comprometido a desarrollar los cuidados paliativos y a reformar la ley que regula la muerte digna en ¡°los pr¨®ximos meses¡±. La norma vigente, conocida como ley Leonetti y aprobada en 2005, previene el encarnizamiento terap¨¦utico aunque no permite el gesto m¨¦dico de ayudar a morir a los pacientes terminales. El 91% de los franceses, seg¨²n una encuesta aparecida el lunes, es favorable a la eutanasia activa, propuesta de los socialistas a la que Hollande parece sumarse a rega?adientes y con pies de plomo.

Desde el 22 de abril de 2005, fecha en que se promulg¨® la ley sobre la muerte digna y los derechos de los pacientes, es legal en Francia la anteriormente eutanasia pasiva para los enfermos incurables (fin de la obstinaci¨®n terap¨¦utica), es decir la posibilidad de poner fin a un tratamiento y pasar a administrar analg¨¦sicos en dosis susceptibles de resultar mortales, lo que se conoce como sedaci¨®n paliativa. Pero cualquier gesto que provoque directamente la muerte de un paciente sigue estando penado por ley. La situaci¨®n en Espa?a es igual.

El martes, Hollande visitaba una cl¨ªnica situada en Rueil-Malmaison, cerca de Par¨ªs, especializada en muerte digna y cuidados paliativos de enfermos terminales o con dolor, y en su discurso ped¨ªa a los franceses que debatan sobre el asunto con nobleza y dignidad, y se preguntaba -de forma ret¨®rica-. ¡°?Podemos ir m¨¢s all¨¢ en los casos excepcionales donde la ausencia de terapias no bastan para aliviar a los pacientes que sufren un dolor insoportable y que reclaman un acto m¨¦dico al final de una decisi¨®n compartida y meditada?¡±.

En realidad, el acto ha servido para que Hollande anunciara que ha confiado a Didier Sicard, presidente honorario del Comit¨¦ Nacional de ?tica, que ponga en marcha los trabajos para concertar el asunto antes de reformar la ley. Cuando un periodista ha preguntado al presidente si la eutanasia es una palabra tab¨², el presidente ha dicho: ¡°No es esa la palabra que yo he usado¡±.

Hollande ha dicho alguna vez que el t¨¦rmino eutanasia evoca ¡°una forma de suicidio¡± inaceptable. La mejora de la ley Leonetti entr¨® en la lista de 60 reformas del candidato porque formaba parte del programa del Partido Socialista (PS) y este le presion¨® para que la adoptara. Durante la campa?a Hollande jam¨¢s pronunci¨® la palabra eutanasia, y m¨¢s tarde, su primer ministro, Jean-Marc Ayrault, evit¨® toda referencia al tema durante su discurso de investidura, lo que produjo cierto malestar en el PS.

En su programa, Hollande propon¨ªa que sea legal que ¡°toda persona mayor de edad, en fase avanzada o terminal de una enfermedad incurable, que le provoque un sufrimiento f¨ªsico y ps¨ªquico insoportable (...), pueda pedir, en condiciones precisas y estrictas, beneficiarse de una ayuda m¨¦dica para acabar su vida con dignidad¡±.

Un estudio reciente sobre los cuidados paliativos se?ala que el envejecimiento de la poblaci¨®n y el progreso m¨¦dico han cronificado enfermedades que antes eran mortales

En realidad, el debate parece ganado de antemano, porque la opini¨®n p¨²blica francesa se muestra abrumadoramente favorable a legalizar la eutanasia activa. El lunes se supo que el 91% de los encuestados por Harris Interactive para la revista Grazia afirman ser partidarios de ayudar a morir a ¡°los pacientes incurables que hagan la petici¨®n expresa¡±.

De ese porcentaje, el 40% cree que la ayuda debe estar disponible en todos los casos, contra un 51% que piensa que debe limitarse a los pacientes que sufran dolores sin alivio m¨¦dico posible. En caso de que el enfermo no pueda expresar su voluntad, el 94% de los galos confiar¨ªa la decisi¨®n a los familiares y un grupo de m¨¦dicos. El 86% afirma que desea recurrir a la eutanasia si un d¨ªa sufre una enfermedad incurable que entra?e sufrimiento.

Un estudio reciente sobre los cuidados paliativos se?ala que el envejecimiento de la poblaci¨®n y el progreso m¨¦dico han cronificado enfermedades que antes eran mortales, lo que ha aumentado la esperanza de vida de personas sin cura y hace indispensable aumentar los cuidados paliativos a fases anteriores al fin de la vida. Seg¨²n las cifras de ese estudio, dos de cada tres personas que mueren de enfermedad pueden necesitar hoy atenci¨®n paliativa, lo que en 2008 equival¨ªa a 322.000 personas, cerca de la mitad de las cuales sufr¨ªan c¨¢ncer.

El autor de la ley, Jean Leonetti, diputado de la conservadora UMP, se mostr¨® a favor de reformar la norma ¡°sin dividir a la sociedad¡±. Pero el alcalde de Rueil-Malmaison, Patrick Ollier, se opone firmemente: ¡°Abrir el debate sin emplear la palabra puede parecer h¨¢bil, pero eso no evitar¨¢ la fractura de a la sociedad francesa¡±, pronostica. Ollier pide a Hollande que no permita el acto m¨¦dico de ayudar a la muerte y que insista en ¡°la formaci¨®n del personal sanitario para los paliativos y en la informaci¨®n a la opini¨®n p¨²blica¡±.