Un Bolt que desmienta a la ciencia
Los atletas invocan a un ¡®dios¡¯ que traiga a?os de r¨¦cords. Sin dopaje ni avances tecnol¨®gicos, el cuerpo humano roza el l¨ªmite
G¨¦nrij Yagoda, el sanguinario jefe de la represi¨®n sovi¨¦tica, dio por probada la existencia de Dios al ser condenado a muerte por su jefe: ¡°De Stalin no merezco m¨¢s que gratitud por mis leales servicios. Por ellos me he ganado el m¨¢s severo castigo de Dios. Mira d¨®nde estoy y juzga si Dios existe¡±. Del mismo modo que Yagoda se demostr¨® algo tan inmaterial como la divinidad con algo tan material como una bala, los deportistas esperan que un r¨¦cord mundial de carne y hueso, rutilante en el cron¨®metro, demuestre la existencia de los dioses deportivos y destruya la realidad de los cient¨ªficos.
Un estudio del Instituto de Investigaci¨®n Biom¨¦dica y Epidemiol¨®gica del Deporte (IRMES), franc¨¦s, establece que para 2068 el 90% de los r¨¦cords ser¨¢n inamovibles; otro, de la Escuela de Pol¨ªticas P¨²blicas surcoreana, que en menos de 10 a?os el ser humano ya habr¨¢ alcanzado su l¨ªmite en el atletismo y la nataci¨®n. As¨ª, de los Juegos de Londres en adelante, el deporte esperar¨¢ a un nuevo Usain Bolt como prueba de algo inmaterial: que, pese a los datos, los golpes de genio tambi¨¦n valen para batir r¨¦cords.
¡°Para 2027, la mitad de las pruebas que hemos estudiado [147 correspondientes a cinco disciplinas distintas] mostrar¨¢n, seg¨²n nuestro estudio, una progresi¨®n despreciable, ¨ªnfima y min¨²scula. Para 2068, el 90% de las marcas se habr¨¢n detenido, no tendr¨¢n mejora¡±, explica por tel¨¦fono Geoffroy Berthelot, del IRMES y el Instituto Nacional del Deporte (INSEP) franc¨¦s. ¡°Hemos deducido que el ser humano hab¨ªa alcanzado el 75% de su capacidad en estas disciplinas en 1896 [primeros Juegos Ol¨ªmpicos modernos] y que en este momento se ha alcanzado el 99%¡±, prosigue. Recuerda que sus conclusiones son v¨¢lidas mientras se mantengan las circunstancias actuales, ya que quedar¨ªan alteradas si hubiera cambios tecnol¨®gicos (la reintroducci¨®n de los ba?adores m¨¢gicos ahora prohibidos), reglamentarios, geopol¨ªticos (una guerra lo detiene todo), o en materia de dopaje (es el miedo a la creaci¨®n de atletas en probeta, seleccionados gen a gen en un laboratorio). ¡°En las circunstancias actuales, constatamos un decrecimiento en el margen de mejora de las marcas y en la frecuencia con la que se establecen los r¨¦cords: alcanzar el l¨ªmite parece inevitable¡±, a?ade Berthelot. ¡°En Londres estimo que solo veremos entre tres y ocho r¨¦cords¡±.
Un estudio dice que no se batir¨¢n m¨¢s marcas en atletismo y nataci¨®n en 10 a?os
¡°Por eso las federaciones cambiar¨¢n sus reglamentos¡±, concluye Yu, estudioso coreano, quien ha puesto la frontera mucho m¨¢s cerca para la mayor¨ªa de pruebas de las dos principales disciplinas ol¨ªmpicas, la nataci¨®n y el atletismo: en 2011 ya dijo que el l¨ªmite en 61 disciplinas se alcanzar¨ªa en un plazo de entre 7,44 a?os y 10,55. ¡°Con los reglamentos actuales, hay margen de mejora¡±, explica por correo electr¨®nico; ¡°especialmente en los 4x100 estilos masculinos en nataci¨®n y, en atletismo, en los 5.000m femeninos, que a¨²n tienen 10 a?os para alcanzar su l¨ªmite¡±.
Sin embargo, los deportistas y sus entrenadores, personas hechas de esfuerzo y entrega, de sue?os de gloria y haza?as, se revuelven ante el mismo concepto del l¨ªmite. Poco importa que haya r¨¦cords ya tallados en piedra, inamovibles desde hace d¨¦cadas: por ejemplo, en lanzamiento de disco masculino (1986, 74,08m, Schult), de martillo (1986, 86,74m, Sedykh) y salto de longitud (1991, 8,95m Powell); y, entre las mujeres, en los 800m (1983, Kratochvilova, 1m53,28s); 400m (1985, Koch, 47,60s); en lanzamiento de peso (1987, 22,63m, Lisovskaya); en los 100 y los 200m (1988, Griffith: 10,49s y 21,34s); en longitud (1988, 7,52m de Chistyakova); en disco (1988, 76,80m, de Reinsch); o heptatl¨®n (1988, 7.291 puntos, de Kerse). Algunos de ellos, conseguidos bajo la sombra del dopaje. Poco pesa la posibilidad de que algunas disciplinas, quiz¨¢s, tengan que afinar sus unidades de medida y sus aparatos de registro, contar carreras en milisegundos y saltos en mil¨ªmetros, para seguir batiendo r¨¦cords. Poco cuenta eso cuando llega un monstruo competitivo como Michael Phelps, que sabe que en nataci¨®n no hay ning¨²n r¨¦cord que date de antes de 2007, y dice una cosa que activa todos los instintos de sus compa?eros: ¡°No se le puede poner l¨ªmite a nada. Cuanto m¨¢s sue?as, m¨¢s lejos llegas¡±.
¡°Quiz¨¢s pase con los r¨¦cords como con la prima de riesgo: pensamos que ha llegado a su tope, y todos los d¨ªas nos sorprende¡±, dice Chema Mart¨ªnez, plata europea de marat¨®n y licenciado en INEF. ¡°Cada cierto tiempo aparece un talento natural que es capaz de hacer aut¨¦nticas burradas, como pasa ahora con Bolt, y la gente se plantea los l¨ªmites. Yo creo que hay rachas de talentos, de gente que se ve en posici¨®n de batir r¨¦cords que llevan mucho tiempo... aunque posiblemente exista un l¨ªmite¡±, argumenta. ¡°Todo depende mucho de los talentos naturales que vayan saliendo¡±, a?ade. ¡°Con respecto al mito de bajar de dos horas en marat¨®n, ser¨ªa como bajar de 9s en 100 metros. A d¨ªa de hoy, ut¨®pico: no hay bicho viviente en el mundo que pueda lograrlo, por mucho que los africanos corran a ritmos de zumbados, porque los ves salir y piensas... ?c¨®mo llegar¨¢n a meta corriendo tan r¨¢pido desde el inicio!¡±.
Hay m¨¢s potencial de mejora en resistencia que en velocidad, seg¨²n un fisi¨®logo
¡°Como el ser humano presenta peque?os cambios debidos a la variabilidad gen¨¦tica y a la modulaci¨®n de la expresi¨®n g¨¦nica por el ambiente, siempre existir¨¢ la posibilidad de mejora, aunque cada vez la mejora ser¨¢ m¨¢s peque?a¡±, argumenta Jos¨¦ Antonio Calbet, doctor en Fisiolog¨ªa. ¡°Veo m¨¢s potencial de mejora en las pruebas de resistencia que en las de velocidad. La velocidad establece un l¨ªmite insuperable [nadie puede correr los 100m en 0s]. Las pruebas de resistencia se hacen a velocidades subm¨¢ximas por lo que en teor¨ªa existe alg¨²n potencial de mejora¡±, prosigue. ?Cu¨¢l es la esperanza de ampliar los l¨ªmites que establecen los estudios? ¡°Que simplemente por azar surja de repente un ser humano excepcional, que con un control fisiol¨®gico muy avanzado pueda significar una mejora m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites que predicen los modelos basados en series hist¨®ricas¡±.
¡°En t¨¦rminos demogr¨¢ficos¡±, admite Berthelot; ¡°seg¨²n crece la poblaci¨®n, lo hace tambi¨¦n la posibilidad de que surjan personas con genes excepcionales para la competici¨®n, un Bolt [recordman de los 100m con 9,58s y de los 200m con 19,19s], que es grande pero tiene una gran explosividad de salida y es capaz de mantener la velocidad que genera; igual que crece, desgraciadamente, el n¨²mero de los discapacitados o de personas con malformaciones¡±.
El l¨ªmite son los tendones, que solo soportan una determinada tensi¨®n; el coraz¨®n, que solo bombea una determinada cantidad de sangre; los huesos, que se parten bajo una presi¨®n x; y la pura l¨®gica f¨ªsica: un ser humano no puede saltar 10 veces su estatura. Seg¨²n se alcanzan esas fronteras y los organizadores van viendo que el ser humano no mantiene el ritmo de mejora de marcas, que los bocados que le meten los atletas a los r¨¦cords son cada vez m¨¢s chiquititos, que cada vez son m¨¢s escasos los Bubkas y las Isinbayevas, pertiguistas capaces de batir cent¨ªmetro a cent¨ªmetro sus r¨¦cords, a voluntad, para ganar as¨ª varias veces los premios¡ pues va entrando en juego la tecnolog¨ªa.
Ah¨ª est¨¢n los nuevos tartanes, que casi tienen un efecto muelle sobre los pies de los velocistas. Ah¨ª est¨¢n los ba?adores m¨¢gicos. Ah¨ª est¨¢n las zapatillas con muelles que desarroll¨® la NASA, tan radicales que fueron prohibidas, seg¨²n recuerda Chema Mart¨ªnez.
Sin embargo, quiz¨¢s llegue el a?o en que la tecnolog¨ªa no progrese y se estanque. El mes en el que la especie alcance el ciento por ciento de su potencial f¨ªsico. El d¨ªa en el que ya no haya forma de maximizar la producci¨®n de energ¨ªa a partir de la oxidaci¨®n de grasas, en la que se toque el finisterre del suministro de ox¨ªgeno. ?Qu¨¦ ser¨¢ entonces lo que detenga al ser humano? ?Qu¨¦ ser¨¢ lo que le frene y le diga, ¡°para, de aqu¨ª no pasas¡±? ?Cu¨¢l ser¨¢ la raz¨®n m¨¢s universal, la m¨¢s com¨²n, que aglutine la incapacidad de correr m¨¢s en los velocistas, de aguantar m¨¢s de los fondistas, de saltar m¨¢s alto, nadar m¨¢s deprisa? ¡°?Qu¨¦ hace que un ser humano no supere ciertos l¨ªmites?¡±, plantea Calbet. ¡°En muchas circunstancias, el cerebro¡±.
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