Ni el chupito de despu¨¦s de comer
Tr¨¢fico estudia imponer la tasa de alcohol cero al volante A falta de una tecnolog¨ªa para controlar que se cumple, los expertos piden m¨¢s educaci¨®n
Nadie duda ya de la incompatibilidad entre el alcohol y la conducci¨®n. Solo unos pocos aplaudir¨ªan aquel ¡°d¨¦jenme que beba tranquilamente mientras no ponga en riesgo a nadie¡± que pronunci¨® el expresidente del Gobierno Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en 2007. Precisamente ese es uno de los efectos que produce el alcohol: la alteraci¨®n de la valoraci¨®n del riesgo y la sobrevaloraci¨®n de capacidades. Despu¨¦s de beber, sentirse bien no significa que se pueda conducir. Por eso, el Reglamento General de Circulaci¨®n establece tasas de alcohol que permiten medir a todo conductor por el mismo rasero: hasta 0,5 gramos por litro de sangre o 0,25 miligramos por litro de aire espirado, un nivel que se reduce a 0,3 gramos y 0,15 miligramos, respectivamente, para los conductores con menos de dos a?os de carn¨¦ y para los profesionales.
?Ser¨ªa conveniente prohibir tajantemente el alcohol y eliminar los l¨ªmites establecidos? La Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT) acaba de plantear esta posibilidad, lo que implicar¨ªa no poder consumir ni una gota de alcohol si se va a conducir.
Las tasas de alcoholemia tienen una base cient¨ªfica. Superarlas est¨¢ considerado como una infracci¨®n muy grave y conlleva multas de 500 euros y la detracci¨®n de seis puntos de carn¨¦, o incluso penas de prisi¨®n de hasta seis meses y la retirada del permiso de conducir entre uno y cuatro a?os si el exceso sobrepasa el l¨ªmite de 1,2 gramos. Seg¨²n ratifica un estudio de la Universidad de Murcia, a partir de 0,5 gramos por litro de sangre ¡°la capacidad de conducci¨®n se ve afectada¡±. Sin embargo, otro informe del Ministerio de Sanidad de 2007, realizado bajo el Gobierno socialista, reduce el nivel a 0,3 gramos. No obstante, el PSOE, durante m¨¢s de siete a?os al frente del Ejecutivo, no plante¨® reducir m¨¢s los niveles permitidos.
Pero el alcohol, seg¨²n afirma Tr¨¢fico, comienza a restar facultades desde el primer trago y multiplica el riesgo de sufrir un accidente a medida que aumenta el consumo: por dos, a partir de 0,3 gramos por litro de sangre; por cinco, entre 0,5 y 0,8 gramos; por nueve, entre 0,8 y 1,5; y por 20, entre 1,5 y 2,5, seg¨²n datos de la DGT. Por eso, el mensaje de Tr¨¢fico es claro: al volante, cero alcohol.
Casi ning¨²n pa¨ªs de la Uni¨®n Europea ha impuesto la tasa cero de alcohol
Y no siempre ha sido as¨ª. Un reportaje de la revista de Tr¨¢fico de 2001 daba indicaciones de lo que ¡°se puede beber¡± para no superar la tasa de alcoholemia: dos vasos de whisky, dos y medio de vino o dos latas de cerveza en el caso de un hombre de unos 70 kilos y algo m¨¢s de la mitad para mujeres de unos 60 kilos. La estrategia de comunicaci¨®n ha cambiado de manera radical. ¡°Ni el chupito de despu¨¦s de comer, no se pueden hacer c¨¢lculos de si con dos cervezas das o no das positivo¡±, afirman desde la DGT.
Sin embargo, ?es necesario que la tasa sea cero? Tr¨¢fico lo ve con buenos ojos. Pero la medida no figura entre sus planes m¨¢s inmediatos y expresa recelos sobre su factibilidad. Seg¨²n la directora de la instituci¨®n, Mar¨ªa Segu¨ª, la prohibici¨®n del alcohol se estudiar¨¢ ¡°cuando la tecnolog¨ªa lo permita¡±.
El director de la Federaci¨®n Espa?ola de Bebidas Espirituosas (FEBE), Bosco Torremocha, duda de que haya aparatos lo suficientemente sensibles para discriminar. Seg¨²n Torremocha, ¡°una persona que ha estado bebiendo por la noche pero que se levanta a la ma?ana siguiente despu¨¦s de dormir unas seis horas, por ejemplo, puede dar positivo por alcohol en su sangre o su aliento¡±, informa Emilio de Benito.
El 73% de los muertos en siniestro de tr¨¢fico hab¨ªa bebido
Y no siempre dar positivo por alcohol significa haberlo consumido. Los aerosoles inhalados que usan los asm¨¢ticos pueden dar falsos positivos. Incluso, algunos de los que asumieran la m¨¢xima de la tasa 0,0 al volante tambi¨¦n pueden llegar a dar positivo. Muchas cervezas sin contiene una cantidad m¨ªnima de alcohol.
La mayor parte de los pa¨ªses europeos han fijado tasas de alcoholemia iguales a las de Espa?a. Solo algunos como Chequia, Hungr¨ªa, Ruman¨ªa y Rusia, con altas tasas de siniestralidad por accidente de tr¨¢fico, han prohibido el consumo de alcohol durante la conducci¨®n.
¡°Es inoperante¡±, estima el director general del Comisariado Europeo del Autom¨®vil (CEA), Eugenio Dobrynine. ¡°Es una experiencia que ya se ha llevado a cabo en otros pa¨ªses y solo contribuye a complicar m¨¢s las cosas¡±, a?ade. Para Dobrynine, el problema no es ¡°la tasa de alcohol¡± sino la capacidad para controlar que se cumpla. ¡°Chile acaba de imponer la tasa cero, pero al final se han dado cuenta de que no se puede cumplir y que conlleva m¨¢s problemas burocr¨¢ticos¡±, afirma. Lo importante, seg¨²n considera, es ¡°educar a la ciudadan¨ªa para que sea consciente de que no se puede conducir con una copa encima¡±.
El Real Autom¨®vil Club de Catalu?a (RACC) recomienda, en cambio, que solo sean los conductores noveles y los profesionales quienes no puedan consumir bebidas alcoh¨®licas. Pero, al igual que CEA, insiste en poner el ¨¦nfasis en las campa?as informativas.
Porque a pesar del consenso en la opini¨®n p¨²blica de que el c¨®ctel de bebidas alcoh¨®licas y conducci¨®n aumenta el riesgo de sufrir o provocar un accidente de tr¨¢fico, el problema no ha sido erradicado. Solo el a?o pasado, casi el 20% de los controles aleatorios que realiz¨® en carretera la Guardia Civil dio positivo por alcohol. Adem¨¢s, de acuerdo con los datos de la memoria del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa de 2011, el 73% de los muertos por siniestro de tr¨¢fico hab¨ªa ingerido alcohol y, de ellos, el 76,52% presentaba una tasa superior a 1,2 gramos por litro de sangre ¡ªlas conclusiones se basan en el an¨¢lisis toxicol¨®gico realizado a 969 de las 1.479 personas muertas en carretera a las 24 horas¡ª.
Y son los j¨®venes uno de los colectivos m¨¢s afectados. De acuerdo con los resultados del programa Noc-Turnos 2011, que patrocina la FEBE y promueve la figura del conductor alternativo, el 38% de los j¨®venes admiten beber antes de conducir. El problema se agrava cuando se constata que los accidentes de tr¨¢fico siguen siendo la primera causa de mortalidad en Espa?a entre los menores de 30 a?os. ¡°Casi el 50% de esas muertes¡± se produce en fin de semana y por la noche, y de ellas, entre el 50% y el 60% de los fallecidos dieron positivo por alcohol, se lamenta Mar¨ªa Segu¨ª.
¡°Tomar alcohol moderadamente no es, en s¨ª mismo, ni bueno ni malo, pero es imposible negar que el consumo nos cambia¡±, estima Francisco Canes, presidente de la Asociaci¨®n Estatal de V¨ªctimas de Accidentes DIA. Y el ¡°problema viene¡±, seg¨²n Canes, cuando ¡°ese consumo lo compaginamos con actividades que precisan nuestra atenci¨®n¡±. Por eso, DIA no tard¨® en mostrar su ¡°total apoyo¡± a las declaraciones de Segu¨ª. ¡°Hace tiempo que se deber¨ªa haber prohibido la conducci¨®n despu¨¦s de beber¡±, afirma de manera rotunda.
La Asociaci¨®n Espa?ola de la Carretera (AEC) tambi¨¦n califica de ¡°muy positiva¡± la tasa cero de alcohol. ¡°Cualquier medida que vaya encaminada a reducir la siniestralidad va a recibir todo nuestro apoyo¡±, asegura Elena de la Pe?a, subdirectora general t¨¦cnica de AEC. ¡°?Por qu¨¦ si a un cirujano, mientras realiza una operaci¨®n, o a un piloto a los mandos de un avi¨®n, no se les permite consumir alcohol, s¨ª se debe ser m¨¢s permisivo en la carretera?¡±, se pregunta De la Pe?a, que, a pesar de ser consciente del ¡°cierto rechazo social¡± que puede conllevar prohibir el alcohol insta a que se haga ¡°lo antes posible¡±.
Pero el director de FEBE, Bosco Torremocha, no est¨¢ de acuerdo. ¡°En nuestro programa Noc-Turnos, dirigido a j¨®venes, promovemos el consumo cero para el que va a conducir¡±, dice como primera premisa. Sin embargo, cree que llevar ese consejo a la legislaci¨®n no es el camino. Torremocha teme que la continua reducci¨®n de los l¨ªmites de alcohol legales ¡ªhasta su m¨ªnimo total: el cero¡ª puede tener un efecto contraproducente. ¡°A la sociedad, tanta prohibici¨®n puede parecerle un retroceso¡±. ¡°El l¨ªmite de hace unos a?os triplicaba el de ahora; lo que importa es la formaci¨®n¡±, asegura.
Y es en la educaci¨®n donde coinciden todos los expertos, porque el consumo de alcohol est¨¢ rodeado de mitos: que afecta menos durante la comida, que se elimina antes si se ingieren grandes cantidades de agua o si se toma un caf¨¦, que la costumbre de beber evita que influya en la conducci¨®n o que basta con esperar dos horas para ponerse al volante despu¨¦s de haber tomado bebidas alcoh¨®licas. ¡°El m¨¢ximo efecto del alcohol se alcanza una hora despu¨¦s de la consumici¨®n¡±, explican fuentes de Tr¨¢fico. Adem¨¢s, la velocidad de eliminaci¨®n var¨ªa en funci¨®n del sexo y la edad. Un hombre que toma dos cervezas de tercio tardar¨ªa entre tres y cuatro horas en eliminarlas, seg¨²n datos de la DGT. En el caso de una mujer, el tiempo se puede prolongar hasta siete horas.
Es justo la concienciaci¨®n lo que ha permitido reducir la ingesta de alcohol durante la conducci¨®n y lo que ha aumentado el rechazo social del alcohol al volante. Programas como Conductor Alternativo, recomendado por la Uni¨®n Europea, ha permitido reducir a la mitad el n¨²mero de j¨®venes que consumen alcohol antes de conducir.
Se proh¨ªba o no finalmente el alcohol antes de conducir todos los especialistas en seguridad vial ofrecen un veredicto com¨²n: el debate siempre es bueno porque contribuye a recordar los peligros del alcohol.
El consumo en cifras
Tasas. Las tasas de alcohol permitidas durante la conducci¨®n: hasta 0,5 gramos por litro de sangre o 0,25 miligramos por litro de aire espirado. Para conductores noveles y profesionales, las tasas son de 0,25 gramos y 0,15 miligramos respectivamente.
Sanciones. Superar los 0,5 gramos por litro de sangre es una infracci¨®n muy grave y conlleva multas de 500 euros y la retirada de seis puntos de carn¨¦. La sanci¨®n para excesos por encima de 1,2 gramos es de penas de prisi¨®n de hasta seis meses y la retirada del permiso de conducir entre uno y cuatro a?os
Accidentes. El alcohol multiplica los riesgos de sufrir un accidente de tr¨¢fico: por dos, a partir de 0,3 gramos por litro de sangre; por cinco, entre 0,5 y 0,8 gramos; por nueve, entre 0,8 y 1,5; por 20, entre 1,5 y 2,5, y por 40 entre 2,5 y 3, seg¨²n datos de la DGT.
Alteraciones de la conducta. El consumo de alcohol altera la capacidad de conducci¨®n: Entre 0,3 y 0,5 gramos por litro de sangre, se presentan s¨ªntomas de borrachera leve, afecta levemente al rendimiento psicomotor y distorsiona la percepci¨®n de las distancias y de las luces. Entre 0,5 y 1 gramo, la borrachera es moderada, se altera la coordinaci¨®n manual y aumenta el tiempo de reacci¨®n, la impulsividad y la agresividad. Entre 1 y 2 gramos, la borrachera es intensa, disminuye la apreciaci¨®n del riesgo, la conducci¨®n es temeraria, la visi¨®n es borrosa y hay falta de coordinaci¨®n de movimientos. Entre 2 y 3 gramos, la borrachera es ya completa, se deteriora muy gravemente el rendimiento psicomotor y la visi¨®n es muy borrosa. Entre 3 y 5 gramos, es imposible conducir y se puede caer en estado de coma. A partir de 5 gramos, se produce la muerte.
Eliminaci¨®n del alcohol. Un hombre de entre 70 y 90 kilos tarda en eliminar dos cervezas de tercio entre tres y cuatro horas; tres cervezas, entre cinco y seis horas; dos combinados, entre cuatro y cinco horas, y tres combinados, entre seis y siete horas. Para una mujer de entre 50 y 70 kilos, los restos de alcohol desparecen despu¨¦s de seis o siete horas, para dos cervezas de tercio; entre nueve y diez horas, para tres cervezas; entre siete y ocho horas, dos combinados, y entre 11 y 12 horas, tres combinados.
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