Un term¨®metro para los oc¨¦anos

De los 7.000 millones de personas que habitan el planeta, m¨¢s del 40% viven cerca de la costa marina e interact¨²an con el oc¨¦ano de una u otra manera. Las poblaciones obtienen alimentos, exploran el litoral para el turismo y las actividades de recreo; pescan; desarrollan econom¨ªas costeras, protegen las aguas y la biodiversidad... o no. ?C¨®mo medir el efecto de toda esta actividad en todos los pa¨ªses? Un equipo cient¨ªfico internacional ha elaborado una especie de term¨®metro, un indicador con el que eval¨²a la salud del oc¨¦ano tras esa interacci¨®n con la especie humana. Su diagn¨®stico global, en forma de puntuaci¨®n, es de seis sobre 10.

El term¨®metro permite calcular la puntuaci¨®n de todos los pa¨ªses del planeta que se asoman al mar atendiendo a sus condiciones ecol¨®gicas, sociales y econ¨®micas. Es la primera evaluaci¨®n global de la salud del oc¨¦ano, seg¨²n los expertos de la Universidad de British Columbia (Canad¨¢) que han intervenido en su elaboraci¨®n.

Pese a la media de 6 para todo el mundo (o 60 sobre 100 en sus datos), los extremos son notables: la peor nota, un 3,6 sobre 10, se la lleva Sierra Leona y la mejor ¡ª 8,6¡ª es para una isla pr¨ªstina en el Pac¨ªfico sur (Jarvis). Espa?a se sit¨²a casi en la media mundial con un 5,8. S¨®lo el 5% de los pa¨ªses superan el siete, mientras que el 32% suspende, con notas inferiores al cinco. En general, concluyen los investigadores a la vista de los datos, los pa¨ªses desarrollados tratan mejor a sus mares que los pa¨ªses en desarrollo, pero la variaci¨®n y las excepciones son notables, advierten. Ning¨²n pa¨ªs supera el 8,6 de calificaci¨®n y la mayor¨ªa est¨¢ por debajo del 7.

¡°El ¨ªndice de salud del oc¨¦ano es un marco excelente para evaluar si las cosas mejoran o empeoran en respuesta a nuestras actuaciones¡±, explica Daniel Pauly, bi¨®logo marino canadiense de gran prestigio internacional y uno de los cient¨ªficos del equipo que ha desarrollado el nuevo indicador.

La puntuaci¨®n de seis sobre 10 significa que hay mucho margen de actuaci¨®n para mejorar la situaci¨®n y uno de los objetivos del ¨ªndice, dicen los cient¨ªficos que lo han elaborado y que lo presentan hoy en la revista Nature, es que proporciona una herramienta poderosa para obtener la informaci¨®n necesaria en la que basar las decisiones pol¨ªticas y econ¨®micas sobre c¨®mo utilizar y proteger los ecosistemas oce¨¢nicos.

Ning¨²n pa¨ªs supera la nota del 8,6, solo el 5% pasa del 7 y el 32% suspende

Para elaborar el term¨®metro, los investigadores han definido 10 par¨¢metros: la biodiversidad del mar; la cantidad de alimentos extra¨ªdos de modo sostenible (incluida pesca y acuicultura); la pesca artesanal; la extracci¨®n de productos marinos no alimenticios; la capacidad de almacenamiento de carbono en el mar; la protecci¨®n del litoral; la econom¨ªa en la costa y su efecto social; las actividades de turismo y recreo; los valores de identidad cultural para la poblaci¨®n y la limpieza de las aguas. Se ha trabajado con la informaci¨®n de m¨¢s de un centenar de bases de datos de diferentes disciplinas combinando y haciendo compatibles sus registros.

El equipo est¨¢ formado por expertos estadounidenses y canadienses y lo lidera Benjamin S. Halpern, de la Universidad de California en Santa B¨¢rbara. En l¨ªneas generales, los pa¨ªses costeros de ?frica Occidental, Oriente Pr¨®ximo y Am¨¦rica Central punt¨²an por abajo, mientras que algunas partes del norte de Europa, Canad¨¢, Australia, Jap¨®n, varias islas tropicales y algunas regiones deshabitadas est¨¢n en la parte alta de la lista.

El ¨ªndice, que publica ¡®Nature¡¯, es la primera evaluaci¨®n global de los mares

¡°Esto se debe a que los pa¨ªses desarrollados tienden a tener econom¨ªas m¨¢s fuertes y mejores regulaciones e infraestructuras para gestionar las presiones [sobre el oc¨¦ano] y mayor capacidad para hacer un uso sostenible de los recursos¡±, explican los investigadores.

Pero muchos pa¨ªses escapan a esta tendencia general. As¨ª, por ejemplo, Polonia y Singapur obtienen puntuaciones bajas (4,2 y 4,8 respectivamente), mientras que Surinam (6,9) y Seychelles (7,3) sacan puntuaciones muy altas porque logran destacar en algunos de los par¨¢metros del term¨®metro. Estados Unidos se sit¨²a en 6,3, Canad¨¢ en 7, Rusia en 6,7 y Reino Unido, 6,1. China figura en la lista de puntuaciones con un 5,3; India, con 5,2 y Brasil con un 6,2. Por la parte alta de la clasificaci¨®n, en Europa destacan Alemania, con 7,3; Holanda, con 7 y Dinamarca, con 6,9.

El indicador mide factores como la biodiversidad, el turismo y la pesca

Halpern y sus colegas obtienen la puntuaci¨®n para un total de 171 pa¨ªses y territorios y, por ahora, se centran en la zona denominada econ¨®mica exclusiva (hasta 200 millas, o 370 kil¨®metros, del litoral), en la que se desarrolla la inmensa mayor¨ªa de las actividades humanas en relaci¨®n con el oc¨¦ano como fuente de alimentos, recursos naturales, zonas de recreo y de identidad sociocultural. Pero nada impide aplicar el mismo term¨®metro a zonas de mar abierto a medida que se vayan obteniendo los datos precisos. Aunque es te¨®ricamente posible alcanzar la puntuaci¨®n m¨¢xima de cien, es muy poco probable, explican los investigadores, dada las interacciones entre los objetivos de los diez par¨¢metros considerados. Sin embargo, se ha mantenido ese nivel m¨¢ximo como referencia para las comparaciones.

La ventaja del term¨®metro oce¨¢nico, explican los cient¨ªficos en Nature, es que permite estandarizar multitud de datos de muy diferentes procedencias sobre los efectos de la interacci¨®n de la poblaci¨®n con el oc¨¦ano y, adem¨¢s, hacer el seguimiento de su evoluci¨®n en el tiempo. Supone, por lo tanto, una medida estandarizada, din¨¢mica, cuantitativa y transparente ¡°que puede ser utilizada por los cient¨ªficos, por los gestores, por los pol¨ªticos y por la sociedad para comprender mejor, hacer el seguimiento y exponer el estado de los ecosistemas, as¨ª como dise?ar actuaciones estrat¨¦gicas para mejorar el estado de salud general del oc¨¦ano¡±, destacan los investigadores.

El examen permite estandarizar datos de procedencia muy diversa

En la p¨¢gina web del nuevo ¨ªndice oce¨¢nico, los cient¨ªficos recuerdan que las amenazas principales para la salud de los oc¨¦anos son el cambio clim¨¢tico, la acidificaci¨®n del agua, la sobrepesca, la destrucci¨®n de h¨¢bitats, la contaminaci¨®n y la difusi¨®n de especies invasoras. La intensidad, el plazo, la distribuci¨®n geogr¨¢fica de cada una es diferente, y unas se pueden prevenir m¨¢s f¨¢cilmente que otras. El cambio clim¨¢tico y la acidificaci¨®n son las m¨¢s dif¨ªciles de abordar y requerir¨¢n d¨¦cadas de actuaciones, mientras que la sobrepesca se puede mitigar en una d¨¦cada. El ¨ªndice de salud oce¨¢nica subdivide estas amenazas y eval¨²a sus impactos en los diferentes par¨¢metros.