Un viaje m¨¢s all¨¢ del Sistema Solar
Las naves 'Voyager', en el espacio desde hace 35 a?os, est¨¢n ya a casi 17 y 14 horas luz del Sol
Tras recorrer 18.000 millones de kil¨®metros, una, y 14.700 millones la otra, las dos naves espaciales gemelas Voyager est¨¢n a punto de abandonar el Sistema Solar, de salir de la zona de influencia de nuestra estrella y adentrarse en el medio interestelar. Ser¨¢n las primeras naves espaciales ¡ªoperativas¡ª que se aventuren m¨¢s all¨¢ de esa frontera. Partieron de la Tierra en 1977 para explorar los planetas gigantes J¨²piter y Saturno en cinco a?os. Pero siguen funcionando mucho despu¨¦s, varios de sus instrumentos cient¨ªficos est¨¢n operativos y se comunican con la Tierra regularmente. Eso s¨ª, sus radiose?ales tardan en ir y volver al Sol 33 horas y 40 minutos (la Voyager 1) y 27 horas y 22 minutos (la Voyager 2) viajando a la velocidad de la luz, por lo que est¨¢n a casi 17 y casi 14 horas luz, respectivamente, de aqu¨ª. Para hacerse una idea de lo lejos que est¨¢n: las se?ales que env¨ªa ahora el robot Curiosity desde Marte, que parece un mundo tan distante, alcanzan las antenas terrestres 14 minutos despu¨¦s de ser emitidas. Eso s¨ª, la estrella m¨¢s cercana al Sol, Pr¨®xima Centauri, est¨¢ a algo m¨¢s de cuatro a?os luz. Hay mucho espacio vac¨ªo ah¨ª fuera.
¡°Incluso despu¨¦s de 35 a?os, nuestras resistentes naves Voyager est¨¢n a punto de hacer nuevos descubrimientos y estamos impacientes, esperando la se?al de que han salido al espacio interestelar¡±, explica el jefe cient¨ªfico de la misi¨®n, el veterano Edward Stone, con ocasi¨®n del aniversario de la partida de estas hist¨®ricas naves exploradoras de la NASA.
Las dos naves se lanzaron en el verano 1977 (el 20 de agosto la Voyager 2 y el 5 de septiembre la Voyager 1) y su objetivo inicial era acercarse a los planetas J¨²piter y Saturno, sobrevol¨¢ndolos. Pero una vez cumplida esa misi¨®n, y con la decena de instrumentos cient¨ªficos a bordo funcionando perfectamente, la NASA decidi¨® seguir adelante y aprovechar una trayectoria orbital que permiti¨® a la nave 2 acercarse a Urano (1986) y a Neptuno (1989). El viaje se llam¨® el Grand Tour espacial y cost¨® 900 millones de d¨®lares (720 millones de euros).
¡°Las dos naves est¨¢n en muy buena forma para haber volado por el peligroso entorno de radiaci¨®n de J¨²piter y soportar tanto fr¨ªo al alejarse tanto del Sol¡±, se?ala la actual jefa de la misi¨®n Suzanne Dodd, del Jet Propulsion Laboratory (California). El pasado 13 de agosto, la Voyager 2 se convirti¨® en la nave espacial operativa con m¨¢s tiempo de funcionamiento, aunque algunos instrumentos se han apagado.
No se sabe con precisi¨®n donde est¨¢ la frontera del Sistema Solar, la heliopausa, el l¨ªmite de la heliosfera, que es como una burbuja de influencia del Sol, de su campo magn¨¦tico y del flujo de part¨ªculas llamado viento solar. Pero las naves deben estar cerca de esa frontera: la Voyager 1 empez¨® recientemente a detectar cambios en su entorno. El flujo de part¨ªculas de alta energ¨ªa procedente del espacio exterior ha empezado a aumentar y declina el flujo de part¨ªculas de energ¨ªa m¨¢s baja procedente del interior del Sistema Solar. Los cient¨ªficos est¨¢n tambi¨¦n est¨¢n pendientes de la direcci¨®n del campo magn¨¦tico, que debe cambiar cuando la nave salga al espacio interestelar. Los c¨¢lculos te¨®ricos se?alan que la frontera, la heliopausa, debe estar entre 90 y 120 veces la distancia de la Tierra al Sol (unidad astron¨®mica, UA).
?Y despu¨¦s? Las dos naves continuar¨¢n viajando por el medio interestelar y tendr¨¢n energ¨ªa (llevan generador de radiois¨®topos) hasta 2020 ¨® 2025. Luego, aunque inertes, continuar¨¢n desplaz¨¢ndose. Atr¨¢s habr¨¢n dejado el Sistema Solar y varios hitos, adem¨¢s de descubrimientos astron¨®micos de gran importancia. ¡°Las Voyager hicieron de J¨²piter y Saturno para nosotros mundos plenos y tumultuosos, y sus lunas pasaron de ser simples puntos en el cielo a lugares con caracter¨ªsticas propias, adem¨¢s de proporcionarnos la primera visi¨®n de Urano y de Neptuno de cerca¡±, resume Stone.
Las Voyager fotografiaron y midieron caracter¨ªsticas de los grandes planetas del Sistema Solar como no se hab¨ªa logrado hasta entonces (ninguna nave se ha aproximado despu¨¦s a Urano y Neptuno), encontraron nuevas lunas en torno a esos cuerpos, detectaron volcanes activos en algunas de ellas, descubrieron que la gran mancha roja de J¨²piter es una colosal tormenta, analizaron los anillos de Saturno... La perspectiva sobre los mundos gigantes del vecindario solar cambi¨® radicalmente con el Grand Tour espacial.
¡°Escuchamos a las Voyager varias veces por semana¡±, dice Pablo P¨¦rez-Zapardiel, director de la estaci¨®n de seguimiento de Robledo de Chavela, en Madrid, una de las tres que forman la Red de Espacio Profundo de la NASA. ¡°S¨ª, se nota que est¨¢ muy lejos, el nivel de la se?al es muy bajo¡±, contin¨²a, ¡°y la velocidad de transmisi¨®n es muy lenta, 160 bits por segundo¡±.?
Mensaje para extraterrestres
Alg¨²n d¨ªa, tal vez, si existen otros seres inteligentes en el universo, una nave Voyager puede caer en manos de alguien que se pregunte acerca de su origen. Si se fija en el anillo central de la estructura encontrar¨¢ un disco de cobre ba?ado en oro, de 30 cent¨ªmetros de di¨¢metro con algunas pistas.
Tendr¨¢ que interpretar su contenido, pero quienes lo hicieron, los terr¨ªcolas, intentaron dar todas las facilidades para su lectura e interpretaci¨®n. En la parte central del disco est¨¢ grabada la situaci¨®n del planeta Tierra con la referencia de 15 objetos celestes (p¨²lsares) reconocibles, un diagrama del ¨¢tomo de hidr¨®geno y las instrucciones para leer la informaci¨®n grabada en los surcos, incluida una c¨¢psula con la aguja.
Pasar¨¢n 40.000 a?os antes de que las Voyager se acerquen a otro sistema planetario, dice la NASA, pero qui¨¦n sabe. Del contenido del disco, una descripci¨®n de la Tierra y los terr¨ªcolas, con su diversidad, se encarg¨® una comisi¨®n de cient¨ªficos dirigida por el astr¨®nomo y gran divulgador Carl Sagan, ya fallecido. "Una de estas naves ser¨¢ interceptada y el disco le¨ªdo solo si hay una civilizaci¨®n con actividad espacial avanzada en el entorno interestelar, pero el lanzar esta botella en el oc¨¦ano c¨®smico transmite algo muy esperanzador sobre la vida en este planeta", dijo entonces Sagan.
Saludos de la Tierra en 55 lenguas, 115 im¨¢genes de asuntos tan variados como un diagrama de la estructura de la Tierra, un esquema del hombre y la mujer (ella con un feto), una construcci¨®n africana o el edificio de la ONU en Nueva York y piezas de m¨²sica de Oriente y Occidente, cl¨¢sica, ¨¦tnica y contempor¨¢nea se grabaron en el disco. Adem¨¢s tambi¨¦n se grabaron sonidos del planeta azul, como la lluvia y el viento, ladridos de un perro, el chillido de un chimpanc¨¦, el latido del coraz¨®n humano, un beso, un tren y un tractor.
El comit¨¦ de Sagan pens¨® y repens¨® cada tema y cada informaci¨®n para dar una visi¨®n lo m¨¢s amplia posible de qui¨¦nes somos y d¨®nde vivimos a los hipot¨¦ticos extraterrestres que logren dar con las Voyager. El disco dorado va guardado en cada nave en una funda protectora de aluminio. A quien corresponda.
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