¡°Para una placa de espalda tengo que pagar 60 euros y no los tengo¡±
Las comunidades que ya han retirado tarjetas o las personas que nunca la han tenido son el ejemplo de lo que va a pasar con los inmigrantes
Laila Debboun tiene 23 a?os y es marroqu¨ª. No tiene los papeles en regla, nunca ha cotizado a la Seguridad Social, ni tampoco ha tenido tarjeta sanitaria, aunque reconoce que ¡°siempre¡± la han ¡°atendido¡± cuando ha necesitado atenci¨®n m¨¦dica. Pero ayer fue distinto. Llevaba todo el d¨ªa con fuertes dolores de espalda y decidi¨® acercarse al Centro de Salud de Lavapi¨¦s, en el centro de Madrid. Lo que le ocurri¨® a esta joven es un adelanto de lo que le puede pasar a muchos sin papeles tras la entrada en vigor del nuevo decreto ley que deja sin asistencia sanitaria a los inmigrantes sin permiso de residencia. A base de quejarse, Debboun consigui¨® que la viera un m¨¦dico. Pero ah¨ª acab¨® su periplo. ¡°Cuando le expliqu¨¦ que me dol¨ªa la espalda me dijo que no me pod¨ªa recetar nada antes de hacerme unas placas y que me costar¨ªan 60 euros y no los tengo¡±, comenta indignada.
?Debboun se qued¨® embarazada hace cuatro a?os y decidi¨®, a pesar del abandono del padre de su hija, seguir adelante y ser madre soltera. Ella nunca ha trabajado y depende directamente de sus padres, que le cubren las necesidades b¨¢sicas. ¡°Nunca antes hab¨ªa tenido que pagar nada al m¨¦dico. Y ahora, ?c¨®mo lo voy a hacer? ?Y cuando la ni?a se me ponga mala?¡±, exclama agitando los brazos. Su amigo Soleiman, que la ha acompa?ado a la consulta, intenta consolarla.
El ejemplo de Leila responde a lo que van a tener que enfrentarse de ahora en adelante los inmigrantes sin papeles en las comunidades que van a aplicar a rajatabla el real decreto ley de abril (todas las gobernadas por el PP menos Galicia y Castilla y Le¨®n). Seg¨²n esta norma, desde el pasado s¨¢bado 1 de septiembre los extranjeros en situaci¨®n irregular tendr¨¢n derecho ¨²nicamente a las urgencias, la maternidad y la atenci¨®n infantil hasta los 18 a?os. Unos 150.000 extranjeros extracomunitarios pueden verse atrapados por esta norma. El resto, como los ejemplos que se mencionan a continuaci¨®n, queda, seg¨²n la letra de la ley, desprotegido.
V¨ªctor, 59 a?os
¡°Estoy pendiente de revisi¨®n. A ver qu¨¦ pasa¡±
V¨ªctor es un chileno de 59 a?os. En julio de este a?o le trasplantaron un ri?¨®n. Crey¨® que todo estaba encarrilado, porque ya hab¨ªa sido despu¨¦s de que se anunciara que el 1 de septiembre le retirar¨ªan la tarjeta. En su estado, no trabaja. Pero la semana pasada tuvo su primer tropiezo con el sistema. Cuando fue a una revisi¨®n al centro de salud, le dijeron que no le pod¨ªan atender. ¡°Llam¨¦ a M¨¦dicos del Mundo, y ellos me acompa?aron. Fui con el presidente de Baleares, Miguel Reyero, y entonces s¨ª me hicieron caso¡±, cuenta por tel¨¦fono. Pero eso fue la semana pasada. Ayer, lunes, ten¨ªa que haber vuelto. ¡°Me llamaron y me dijeron que me hab¨ªan cambiado la cita para el viernes¡±. Oficialmente, por cuestiones de agenda del m¨¦dico. Pero ¨¦l se teme lo peor. ¡°Estoy pendiente de revisi¨®n. A ver qu¨¦ pasa entonces¡±.
Araceli, 64 a?os
¡°Puedo quedarme ciega¡±
Araceli es una cubana que va ¡°camino de los 64 a?os¡±. Lleg¨® hace ocho a Espa?a, y se dedica a cuidar a sus nietos mientras su hija trabaja. Ella ya ha vivido lo que le espera a muchos en su situaci¨®n. En Palma, donde vive, no se andaron con rodeos. ¡°A finales de abril me quitaron el resguardo con el n¨²mero¡± que la identificaba ante el sistema. ¡°Lo rompieron en mi propia cara¡±, cuenta. Para ella, la atenci¨®n es b¨¢sica. ¡°Tengo glaucoma, hipertensi¨®n, diabetes y tiroides. Y nadie me lo mira desde abril¡±, dice. La mujer ni siquiera se atreve a intentar pedir una cita. ¡°Lo hice la semana pasada, y no lo consegu¨ª. Ni siquiera he podido ver a la asistente social¡±. Adem¨¢s, est¨¢ escaldada con el sistema. ¡°Fui una vez a urgencias porque me encontraba mal, y me mandaron una factura de m¨¢s de 70 euros. ?C¨®mo se piensan que puedo pagar eso? En Espa?a las cosas est¨¢n muy caras, y con lo que gana mi hija no llegamos. La hipertensi¨®n me la controlo por un euro en la farmacia, pero el glaucoma es lo que m¨¢s me preocupa. Si no me lo miran, puedo quedarme ciega¡±, dice. ¡°Todo eso de que no nos van a dejar sin atenci¨®n es mentira¡±. ¡°Hablan de un seguro de 700 euros al a?o. Mi hija es madre soltera, y la ¨²nica que trae dinero a casa. ?Eso a cu¨¢nto sale, a 60 euros al mes?¡±.
S., 40 a?os
¡°No tengo para pastillas¡±
S. es una brasile?a de 40 a?os que lleva cinco en Espa?a. No tiene permiso de residencia ni de trabajo. Fue operada de c¨¢ncer de mama en Madrid en febrero 2011. ¡°El m¨¦dico me ha dicho que tengo que tomar las pastillas durante cinco a?os, y ponerme una inyecci¨®n al mes, pero son muy caras¡±. Hasta ahora le costaban cuatro euros. ¡°He ido a la farmacia y me han dicho que puedo comprarlas, pero son 100 euros, y no los tengo¡±. En teor¨ªa, va a seguir siendo tratada, seg¨²n ha dicho el consejero de Madrid, Javier Fern¨¢ndez-Lasquetty. El 10 va a revisi¨®n. ¡°A ver si es verdad¡±.
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