Testimonio de la gran extinci¨®n
Un ¡°arca fotogr¨¢fica¡± capta 2.000 especies amenazadas para la posteridad
El 1 de septiembre de 1914, Martha, la ¨²ltima paloma migratoria, muri¨® en una jaula en un zoo de Cincinnati. Lo sorprendente del caso es que la paloma migratoria era en el siglo XIX una de las especies m¨¢s abundantes del planeta, con m¨¢s de 5.000 millones de ejemplares. Las cr¨®nicas cuentan que cuando cruzaba los campos de Norteam¨¦rica se nublaba el cielo. La alteraci¨®n en el paisaje del Este de EE UU, y la caza consiguieron acabar en d¨¦cadas con una especie m¨¢s que abundante.
El caso lo recuerda Cristi¨¢n Samper, presidente de la ONG World Conservation Society y ex director del Museo Nacional de Historia Natural de EE UU. Samper arranc¨® as¨ª el Congreso Mundial Conservaci¨®n de la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN) que re¨²ne en Jeju (Corea del Sur) a 10.000 expertos. ¡°No solo perdemos lo m¨¢s raro y delicado, sino que los cambios sin precedentes en la Tierra pueden llevar a especies abundantes a la extinci¨®n¡±, cuenta este amable bi¨®logo nacido en Colombia.
El mundo atraviesa lo que los cient¨ªficos han bautizado como ¡°la sexta extinci¨®n de las especies¡±, la mayor p¨¦rdida de biodiversidad desde la extinci¨®n de los dinosaurios.
Cuando ten¨ªa ocho a?os y viv¨ªa en Nebraska (EE UU), Joel Sartore vio la foto de Martha en la portada de un libro sobre aves. Ley¨® la historia y qued¨® tan impresionado con la foto, ¨²nico testimonio de una especie que ya nadie m¨¢s volver¨ªa a ver, que decidi¨® que de mayor se dedicar¨ªa a eso.
Podr¨ªa haber sido un deseo infantil, pasajero. Y sin embargo, Sartore, de 50 a?os, fot¨®grafo colaborador para National Geographic, lleva seis a?os recorriendo el planeta con un objetivo: fotografiar y dejar para la posteridad esas especies amenazadas. Ya lleva 2.000 para lo que ¨¦l llama el ¡°arca fotogr¨¢fica¡± y calcula que a¨²n le faltan unas 4.000.
¡°Me llaman de algunos zoos. Ven y hazlo r¨¢pidamente porque tenemos uno de los ¨²ltimos animales que quedan¡±, cuenta en los pasillos del congreso. Su ordenador es una sucesi¨®n de espectaculares im¨¢genes con animales siempre ante un fondo blanco o negro, muchos de ellos captados en primer plano. Puede que en una generaci¨®n alguno de esos sea imposible de ver. ¡°Las fotos es lo ¨²nico que quedar¨¢ de algunos de ellos. Intento que la gente los conozca, porque solo puedes proteger lo que conoces y amas, pero muchos animales desaparecen sin que a nadie le importe. ?C¨®mo vas a salvar lo que no conoces?¡±, cuenta Sartore, cuyo ¨²ltimo trabajo fue pasar tres semanas en Australia fotografiando koalas: ¡°National Geographic es el ¨²nico lugar en el que a¨²n se puede trabajar de esa manera¡±.
Uno de los mensajes repetidos en el congreso es que la extinci¨®n de especies no es inevitable. Que hay muchos casos de fracasos, como el del bucardo pirenaico, cuya ¨²ltima hembra fue encontrada muerta en enero de 2000 en el Parque Nacional de Ordesa. Pero tambi¨¦n hay ejemplos exitosos, de especies que parecen abocadas a la desaparici¨®n y se recuperan si se ponen los medios.
Samper contrapone la paloma migratoria con el b¨²falo, el mayor mam¨ªfero de Norteam¨¦rica. ¡°En 1900 hab¨ªa menos de 2.000 b¨²falos vivos, pero el Zoo del Bronx comenz¨® un programa de cr¨ªa en cautividad y a reintroducirlos¡±. Hoy hay medio mill¨®n de ejemplares en libertad.
En Jeju, cuya organizaci¨®n ha invitado a este diario, se presentan espectaculares casos, como la del correlimos cuchareta (Eurynorhynchus pygmeus), un pajarillo con el pico en forma de cuchara que migra 8.000 kil¨®metros entre Siberia a Asia y que es un icono de los conservacionistas. Se estima que quedan menos de 100 parejas. El pasado julio nacieron en Reino Unido 14 ejemplares despu¨¦s de una delicada operaci¨®n que incluy¨® el transporte en helic¨®ptero de los huevos desde el ?rtico siberiano, dentro del proyecto SOS (Save Our Species) dedicado a las extremadamente amenazadas. El ejemplo es relevante no solo por los pocos que quedan, sino por la dificultad que supone conservar un ave que migra tanta distancia, ya que aunque se eliminen las amenazas en Rusia pueden persistir en otro pa¨ªs a miles de kil¨®metros.
Pero por cada animal ic¨®nico que reproduzca SOS o que fotograf¨ªe Sartore, hay muchos insectos y plantas desconocidos que desaparecen antes incluso de haber sido catalogados. Y la soluci¨®n no est¨¢ en el congreso de Jeju. Como resume Samper: ¡°Los problemas ambientales est¨¢n fuera del sector ambiental y las soluciones tambi¨¦n¡±.
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