De ti me f¨ªo; de usted, no

Nunca se hab¨ªan felicitado tantos cumplea?os ni tan puntualmente. Redes sociales, agendas, calendarios han facilitado el recordatorio de fechas se?aladas de amigos y familiares. Tampoco se escapa el ¨²ltimo ofert¨®n de zapatos de lujo a precios de esc¨¢ndalo porque al conocimiento de nuestros datos y nuestros gustos se a?ade el arma de la persistencia, el recordatorio permanente e insistente gracias a la omnipresencia de las redes sociales.

Internet no ha superado el arma so?ada por cualquier campa?a de marketing, el boca a boca. El secreto es c¨®mo generar esa comunicaci¨®n, a menudo espont¨¢nea y desinteresada. Nadie sabe, previamente, si una campa?a publicitaria funcionar¨¢ o no, si triunfar¨¢ el v¨ªdeoclip viral, pero el sue?o de cualquier publicitario es que el mensaje, m¨¢s que verlo en sitios de pago, se transmita boca a boca, entre la gente, de un conocido a otro, de un amigo a otro.

Por el consejo de una persona cercana vamos a ver una pel¨ªcula, escogemos dentista, el pr¨®ximo colegio de los hijos. Tambi¨¦n nos pone las pilas para ir a la manifestaci¨®n de turno o para plantarse delante de una vivienda en proceso de desalojo. ?Por qu¨¦ no va a tener ¨¦xito una campa?a para ir a votar si el que me lo dice no es un pol¨ªtico?

As¨ª como est¨¢ por evaluar fehacientemente la efectividad de la publicidad en las redes sociales y en Internet en general, s¨ª se sabe que el impulso de comprar algo, de leer una novela o firmar por una causa justa aumentan dr¨¢sticamente si la iniciativa parte desde alguien que conocemos y a quien le tenemos cr¨¦dito. El cambio sustancial es que hoy las amistades se comunican al minuto por las redes sociales.

Finalmente, lo que ha hecho Zuckerberg lo visualiz¨® hace 40 a?os el gran Roberto Carlos Braga cuando cantaba ¡°Yo quiero tener un mill¨®n de amigos¡±. Probablemente el artista brasile?o ya ten¨ªa el mill¨®n de amigos, ?pero c¨®mo juntarlos? ?C¨®mo comunicarse con ellos? Hoy, gracias a Zuckerberg, todos sus fans estar¨ªan conectados. ¡°Y as¨ª m¨¢s fuerte poder cantar¡±. Y quien dice cantar, dice comprar, firmar o votar.