Cada 1.000 mamograf¨ªas salvan entre siete y nueve vidas
Un estudio realizado en 18 pa¨ªses europeos avala la utilidad de la prueba Sanidad revisar¨¢ los cribados en la cartera de servicios pero las mamograf¨ªas "se mantendr¨¢n"
La eficacia de las mamograf¨ªas para salvar vidas acaba de recibir un importante aval. Una gran revisi¨®n que analiza, entre otros aspectos, el resultado de millones de pruebas practicadas por 26 programas europeos de cribado asegura que los beneficios que aporta la revisi¨®n peri¨®dica de las mamas para detectar de forma precoz este tipo de tumores superan a los riesgos, especialmente en forma de falsos positivos.
El trabajo, publicado en un suplemento especial de la revista The Journal of Medical Screening, recoge que de cada 1.000 mujeres de entre 50 y 68 o 69 a?os que se someten a esta prueba cada dos a?os, se salvar¨¢n entre siete y nueve vidas. En el otro platillo de la balanza, se sobrediagnosticar¨¢n cuatro pacientes, lo que implica el diagn¨®stico de tumores que ni hubieran dado s¨ªntomas a lo largo de la vida de la paciente ni se hubieran detectado si la mujer no se hubiera sometido a una mamograf¨ªa.
¡°El balance es absolutamente positivo¡±, se?ala Carlos V¨¢zquez, presidente de la Sociedad Espa?ola de Senolog¨ªa y Patolog¨ªa Mamaria, que destaca que estos falsos positivos se dan ¡°en un grupo muy limitado de pacientes¡±.
Este riesgo, y las consecuencias tanto de estr¨¦s en las pacientes como de las pruebas complementarias derivadas de los falsos positivos o, en algunos casos, los tratamientos innecesarios, es uno de los principales argumentos que plantean los detractores de los cribados para criticar su utilidad. No tanto en el caso del c¨¢ncer de mama como en el de pr¨®stata, cuya prueba de referencia, el an¨¢lisis del ant¨ªgeno prost¨¢tico espec¨ªfico (PSA), est¨¢ en entredicho. De hecho, entre las ¨¢reas susceptibles de ser revisadas de la cartera de servicios de la red p¨²blica sanitaria por parte del Ministerio de Sanidad est¨¢n los cribados (adem¨¢s de los tratamientos de reproducci¨®n asistida, de rehabilitaci¨®n o los implantes oculares, entre otros). Fuentes del departamento que dirige Ana Mato se?alan a este diario que, pese a ello, ¡°las mamograf¨ªas no se van a quitar¡±.
¡°Las mamograf¨ªas son una prueba fundamental en la detecci¨®n precoz del c¨¢ncer de mama, de ello no hay duda¡±, destaca Carlos V¨¢zquez. Este onc¨®logo recuerda que en los ¨²ltimos 30 a?os, la supervivencia de las pacientes con tumor de pecho diez a?os despu¨¦s del tratamiento ha pasado del 60% al 85%. Y que buena parte de las razones de este importante avance hay que buscarlas en la detecci¨®n precoz. ¡°Hasta el 70% de esta mejora en la supervivencia hay que atribuirla a los cribados, por delante de los nuevos f¨¢rmacos, tanto en quimioterapia como en terapia hormonal¡±, explica.
A pesar del riesgo de falsos positivos, el balance de la prueba es absolutamente positivo Carlos V¨¢zquez, presidente de la Sociedad Espa?ola de Senolog¨ªa y Patolog¨ªa Mamaria
El estudio es el primero que analiza los resultados de distintos programas de cribado europeos y recoge datos de dos grupos de trabajo. Uno de ellos corresponde a la Red Europea de Cribado (European Screening Network, Euroscreen), cuyos especialistas se centraron en recopilar la informaci¨®n publicada por estudios europeos sobre las muertes de mujeres que evitaron las mamograf¨ªas. El otro grupo de trabajo es la Red Europea para Indicadores en C¨¢ncer (Eunice) que centr¨® sus esfuerzos en recopilar la informaci¨®n de distintos par¨¢metros relativos a 26 programas de cribado de 18 pa¨ªses obtenidos entre los a?os 2001 y 2007 de un total de 12 millones de mujeres.
V¨¢zquez insiste en la validez del diagn¨®stico precoz especialmente entre los 50 y los 69 a?os con pruebas bienales, exactamente la misma franja de edad y frecuencia que plantea el estudio. En mujeres m¨¢s j¨®venes, ¡°las mamas son muy densas y el potencial diagn¨®stico es menor¡±.
Los programas de cribado son los principales responsables del aumento de supervivencia en las pacientes
El trabajo, dirigido por Stephen Duffy (de la Universidad Queen Mary de Londres) y Eugenio Paci (del Instituto de Prevenci¨®n del C¨¢ncer de Florencia), se centra en los beneficios para la salud que aportan los programas de cribado, sin entrar en las implicaciones econ¨®micas. ¡°Gastar dinero en programas de detecci¨®n de este tipo permite ahorrar en tratamientos m¨¢s costosos¡±, explica Carlos V¨¢zquez. Pero los beneficios relativos al coste-eficiencia no se limitan a ello. ¡°Adem¨¢s se evitan invalideces, con las subsiguientes cargas a la Seguridad Social, derivadas de tratamientos agresivos de cirug¨ªa o radioterapia en los ganglios de la axila, unas terapias que, afortunadamente, son cada vez m¨¢s excepcionales¡±.
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