_
_
_
_
VIDA & ARTES

El fin de la cultura de los objetos

El arrendamiento de los servicios sustituye a la compra y el almacenamiento de bienes culturales

Daniel Verd¨²
La cultura digital ha cambiado el modo de entender la propiedad.
La cultura digital ha cambiado el modo de entender la propiedad.CORDON PRESS (EL PA?S)

Cuando le alcance la muerte, la biblioteca digital que recopil¨® durante a?os se esfumar¨¢ con usted. Todos los discos o libros comprados en tiendas electr¨®nicas como Amazon o iTunes (Apple) se perder¨¢n en alg¨²n sitio del ciberespacio. En realidad, ni siquiera har¨¢ falta. Usted nunca los posey¨®, simplemente fue arrendatario vitalicio de un servicio de lectura o escucha musical que esas compa?¨ªas le prestaron a cambio de una cantidad de dinero molestamente parecida a la que sol¨ªa pagar por hacerse con un ejemplar f¨ªsico de esos t¨ªtulos (a?adido a que el gravamen por los libros electr¨®nicos es 17 puntos superior al del de los tradicionales). En aquel mundo de los objetos en el que vivi¨®, un disco sol¨ªa costarle alrededor de 15 euros. Hoy son solo diez, pero no puede prestarlo, tirarlo por el balc¨®n, copiarlo o tan siquiera dej¨¢rselo a sus hijos cuando muera.

?Esta semana, a ra¨ªz del rumor acerca de que el actor Bruce Willis pensaba demandar a Apple por no permitirle transmitir en herencia a sus hijas su enorme colecci¨®n de discos (desmentido por su esposa en Twitter) ha prendido el debate sobre el asunto y los ¨¢nimos de usuarios contra las empresas. El nuevo modelo de negocio en la m¨²sica y los libros, dos sectores que atraviesan una profunda crisis de identidad y de formato, se fundamenta en prestar servicios en lugar de vender bienes. Una idea anunciada ya por Jeremy Rifkin en su libro La era del acceso (Paid¨®s, 2000) y que se materializa a cada paso que da el sistema de venta y consumo. En la cultura, da igual, o en la venta de coches, pagamos ya por mantener abierta durante un tiempo esa puerta trasera que da al patio de las emociones.

La acumulaci¨®n de bienes ya no determina la riqueza ni la identidad

La acumulaci¨®n de objetos ya no determina la riqueza ni la identidad del recopilador. El obsesivo acopio ha perdido aquella magia que describ¨ªa Walter Benjamin en Desembalando mi biblioteca: ¡°El encantamiento m¨¢s profundo consiste en encerrar el objeto individual dentro de un c¨ªrculo m¨¢gico en el que queda congelado mientras el escalofr¨ªo final, el escalofr¨ªo de la adquisici¨®n, lo recorre¡±. Y es cierto que sab¨ªamos ya que un libro o un disco digital no se tocan. Que ese ¡°escalofr¨ªo de la adquisici¨®n¡± se ha vuelto un mero cosquilleo v¨ªa Paypal. Pero ahora sabemos tambi¨¦n que los nuevos bienes no se poseen ni ser¨¢n para los que nos sucedan. Algo as¨ª como el fin de la cultura de los objetos; o de los objetos de la cultura. El servicio que alquilamos se presta ¨²nica e intransferiblemente a la cuenta de usuario con la que hacemos las transacciones. Se acab¨® aquello de domesticar el tiempo a trav¨¦s de la colecci¨®n de cosas, como dec¨ªa Baudrillard en su famoso Sistema de los objetos.

Almacenar es en este mundo inmaterial cosa de otra ¨¦poca. Algo m¨¢s cercano a un molesto s¨ªndrome de Di¨®genes que a una acumulaci¨®n de saber. Los hogares ya no se dise?an con estanter¨ªas (incluso Ikea se plantea un redise?o menos profundo de su estanter¨ªa Billy) y los ordenadores cada vez necesitan un disco duro m¨¢s reducido: para eso est¨¢ la nube. Puestos a tirar de analog¨ªa, es probable que la capacidad de archivar la informaci¨®n tampoco sea ya tan necesaria en el cerebro. Se potencia la memoria RAM (la velocidad, la habilidad, la capacidad de hacer m¨¢s de una tarea a la vez, como explica Nicholas Carr en Superficiales) en detrimento del almacenamiento de datos que nunca necesitaremos. Lo que se busca, se encuentra en Google. El riesgo, de alguna manera y evocando aquella escena final de Blade Runner, es que todas nuestras experiencias (en este caso el patrimonio cultural), lo que configur¨® el mapa de nuestra identidad y nuestro secreto deseo de trascendencia, se pierdan como l¨¢grimas en la lluvia.

¡°Lo f¨ªsico y tangible cada vez tiene menos relevancia¡±, dice Simone Bos¨¦

¡°No tiene sentido. Solo responde a unos intereses comerciales. Los costes de almacenamiento en la nube son irrisorios. Almacenar todas nuestras bibliotecas personales supone un coste residual para estas compa?¨ªas¡±, critica Javier Celaya, fundador de Dosdoce, observatorio de las nuevas tecnolog¨ªas en el sector cultural. ¡°Ten¨ªamos unos derechos que ganamos en el mundo anal¨®gico y que no deber¨ªamos perder en el mundo digital. Es cierto que ya no es una propiedad, sino un servicio, pero si ma?ana Amazon desaparece, ?se va al traste nuestra biblioteca? Nos tendr¨ªan que garantizar que podemos tener acceso siempre a esos archivos. Incluso si nos queremos ir de Amazon. Suced¨ªa igual con el n¨²mero de tel¨¦fono de las compa?¨ªas de m¨®viles. El mundo digital lo estamos creando, no es necesariamente as¨ª¡±, insiste Celaya.

Lo perdurable, lo indestructible, incluso en el amor (v¨¦ase el auge de las webs de adulterio o contactos), es hoy una actitud muy poco ecol¨®gica en este ¡°r¨¦gimen de obsolescencia¡± ¡ªcomo lo define el fil¨®sofo Jos¨¦ Luis Pardo¡ª. Proliferan empresas de almacenaje como Bluespace para enterrar ah¨ª sin fecha de vuelta todo lo que ya no podemos absorber en nuestra vida dom¨¦stica. Y lo mismo sucede con los datos que almacenamos. Una vez muertos, y ya que nadie m¨¢s puede tener acceso a ello, lo que queda de nosotros en la Red no son m¨¢s que molestos residuos duplicados infinitamente. Entonces, ?qu¨¦ mejor destino que la destrucci¨®n?

La mayor¨ªa de j¨®venes en EE UU escuchan m¨²sica a trav¨¦s de Youtube

En cuanto a la fiebre archiv¨ªstica tan del siglo XX, especialmente la referida a la m¨²sica ?qui¨¦n necesita hoy comenzar una colecci¨®n cuando est¨¢ toda en Youtube? Seg¨²n un estudio de la consultora Nielsen publicado recientemente, la mayor¨ªa de j¨®venes estadounidenses eligen dicho canal de v¨ªdeos para escuchar m¨²sica. Ni CD, ni LP ni iTunes. As¨ª que, bien mirado, a qui¨¦n le importa ad¨®nde demonios vaya a parar el contenido hist¨®rico de nuestra estanter¨ªa. ¡°No s¨¦ si es progreso, evoluci¨®n o cambio de modelo de la propiedad como la entend¨ªamos hasta ahora. Lo f¨ªsico y tangible cada vez tiene menos relevancia. Los contenidos pasan a tener un componente de disfrute m¨¢s que de propiedad. ?El precio? Lo pone el que los comercializa. Creo que en el futuro todos los h¨¢bitos cambiar¨¢n, sobre todo la valoraci¨®n de la propiedad. Todav¨ªa nos aferramos a un romanticismo materialista de otra ¨¦poca. Hay objetos que todav¨ªa pertenecen al ¨¢mbito del coleccionismo o la valoraci¨®n fetichista de un disco. Ahora ya no transportamos los objetos culturales, accedemos al contenido¡±, explica Simone Bos¨¦, presidente de EMI Music Espa?a.

Justamente, ese concepto de ¡°contenido¡± (referido a m¨²sica, libros o informaci¨®n period¨ªstica, antes claramente delimitados) nace paralelamente a esta nueva cultura del arrendamiento de los bienes culturales. De alguna forma, peri¨®dicos, discogr¨¢ficas o editoriales se encuentran de golpe en una misma industria que alquila informaci¨®n para dispositivos electr¨®nicos. ¡°Tendemos a llamar contenido a todo lo que se produce de alguna forma intelectual, pero no veo una connotaci¨®n negativa. Pero s¨ª que puede responder a ese cambio de paradigma en la distribuci¨®n de los bienes culturales, en el acceso m¨¢s que en la propiedad¡±, insiste Bos¨¦.

El escritor Eloy Fern¨¢ndez-Porta, autor de libros como Afterpop o Ero$, acaba de enfrentarse personalmente a este problema. Su padre, el fil¨®sofo Francisco Fern¨¢ndez Buey, muri¨® este verano y encontrar acomodo a la biblioteca especializada de m¨¢s de 5.000 vol¨²menes que recopil¨® fue una odisea m¨¢s que una satisfacci¨®n. ¡°El mayor problema que tenemos es que seguimos pensando en t¨¦rminos humanos en un mundo que ya no lo es. La posesi¨®n de los formatos inmateriales no es un derecho humano. Es un arrendamiento del espacio digital corporativo. Pero seguimos pensando en el espacio como un terreno que nos leg¨® la naturaleza y siempre discutimos a qui¨¦n pertenece. Adem¨¢s, la difusi¨®n de las innovaciones t¨¦cnicas no es una deuda que el innovador ha contra¨ªdo con la especie humana, es parte de una pol¨ªtica de patentes. Si Gutenberg viviera hoy no dar¨ªa gratis una cosa que desde luego vale dinero¡±, reflexiona Fern¨¢ndez Porta. ¡°Pero el m¨¢s decisivo es la noci¨®n de consanguinidad. La entendemos como una correa de transmisi¨®n que enlaza el cuerpo, la genealog¨ªa, con la ley (herencias). La noci¨®n del cuerpo humano se ha transformado, de modo que la consanguinidad solo puede ser entendida como un accidente biol¨®gico reversible. Los derechos que siempre ven¨ªan con ella no se aplican. Es el tema central del asunto poshumano. Ya no vivimos en una era de la transmisi¨®n geneal¨®gica generacional. La ley y los genes corren en paralelo¡±, insiste.

Fern¨¢ndez Porta: ¡°Pensamos como humanos en un mundo que no lo es¡±

Como apunta Fern¨¢ndez Porta, la ruptura de esta l¨ªnea geneal¨®gica ya ven¨ªa sugerida por la tradici¨®n de la ciencia ficci¨®n con novelas como el Fin de la infancia, de Arthur Clarke o Blade Runner, donde siempre existe una lucha entre el creador y su creaci¨®n, pero donde nadie se plantea ni remotamente tener hijos como una forma de trascendencia o posible legado. En caso de que llegasen, es probable que el inter¨¦s por heredar decenas de cajas llenas de objetos acumulados durante a?os, el peso de esa narcisista recolecci¨®n del padre, no logre soportarlo ni una sola generaci¨®n m¨¢s.

Digital: m¨¢s oral que escrito

Antonio Rodr¨ªguez de las Heras

Tendemos a colocar la cultura digital que r¨¢pidamente est¨¢ emergiendo en una l¨ªnea temporal: la cultura oral milenaria, la cultura escrita secular, y ahora, a continuaci¨®n, la cultura digital. Y la comprensible inercia ante la transici¨®n hace que cueste liberarse de una interpretaci¨®n en que esta reci¨¦n iniciada forma de instalarse en el mundo es solo una continuaci¨®n de la cultura escrita. Pero este fen¨®meno de transformaci¨®n no se puede entender tan linealmente. Hay que superar la tentaci¨®n de la simple secuencia temporal y ver la cultura digital como una cu?a que penetra entre la cultura oral y la cultura escrita. De manera que bascula entre las otras dos, es m¨¢s, parece que muestra mayor inclinaci¨®n hacia la cultura oral. Y esto quiz¨¢ sorprenda desde la cultura hegem¨®nica, que puede considerar que si hay un cambio es para superar lo que ella ha conseguido, no para volver atr¨¢s. De ah¨ª esa visi¨®n lineal y progresiva en que se pretende colocar lo nuevo. Sin embargo, no es as¨ª: la cultura digital recupera y reinterpreta rasgos clave de la cultura oral.

La oralidad se sostiene sobre lo ef¨ªmero: la palabra, el gesto, la situaci¨®n... tan fugaces. La repetici¨®n, por tanto, como forma de resistirse a esta inconsistencia. Pero cada repetici¨®n es ¨²nica y original. Lo sucedido se hace ya inaprensible. La palabra, el gesto y el momento no dejan rastro material, hay que repetirlos para no perderlos, pero, porque las circunstancias son otras, ser¨¢ ya una reformulaci¨®n de lo anterior. Para que no se pierda la cultura oral tengo que repetir lo que digo, y que lo repitan otros. Si otros no intervienen o se les proh¨ªbe, si no se adapta lo que se diga al momento, se pierde sin remedio.

La cultura escrita trae un medio artificial de presencia no obligada. La palabra perdura (y con el registro audiovisual, el gesto y el entorno). Pero el resultado es que nos cargamos de materia resistente al paso del tiempo, que va poblando, porque ocupa un lugar, nuestro ¨¢mbito. Proporciona una satisfactoria sensaci¨®n de posesi¨®n, y tu identidad se ancla en los objetos que perduran.

En un principio cre¨ªmos que la digitalidad era un mundo virtual que estaba al otro lado de la pantalla. Una frontera, pues, bien definida y separadora. Pero ahora notamos que no es as¨ª: el mundo digital, virtual, se derrama, penetra en nuestro mundo de objetos bien tangibles, hechos de ¨¢tomos, y comienza a habitar entre nosotros. Marea que empapa la materia y la reblandece y con ello se debilita nuestra forma de asirnos a la existencia. Es mucho m¨¢s perturbadora de lo que se podr¨ªa suponer esta emergencia de la digitalidad. Altera modelos de negocio, afecta a derechos adquiridos del consumidor, replantea los conceptos de propiedad y de autor¨ªa, s¨ª, pero sobre todo, nos empuja irresistiblemente a otras formas de ver el mundo y de estar en ¨¦l.

Antonio Rodr¨ªguez de las Heras es catedr¨¢tico de la Universidad Carlos III

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

Sobre la firma

Daniel Verd¨²
Naci¨® en Barcelona pero aprendi¨® el oficio en la secci¨®n de Madrid de EL PA?S. Pas¨® por Cultura y Reportajes, cubri¨® atentados islamistas en Francia y la cat¨¢strofe de Fukushima. Fue corresponsal siete a?os en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en Par¨ªs. Los martes firma una columna en Deportes

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com