¡°No creo que se deba negar a las pacientes el trasplante de ¨²tero¡±
El ginec¨®logo C¨¦sar D¨ªaz particip¨® en los dos trasplantes uterinos practicados en Suecia Se trata de la primera vez que se practica este injerto de madre a hija La intervenci¨®n es pol¨¦mica: el objetivo no es curar sino poder ser madre
El martes pasado, el Hospital Universitario Sahlgrenska de Gotemburgo anunci¨® los dos primeros trasplantes de ¨²tero de donante viva del mundo (de madre a hija) practicados con ¨¦xito. Se trata de una operaci¨®n pol¨¦mica. Sectores de la comunidad cient¨ªfica consideran que los riesgos (cirug¨ªa en madre e hija, medicaci¨®n inmunosupresora) superan a los beneficios (ser capaz de experimentar la maternidad). Y todo ello cuando no se trata de salvar vidas, ya que el ¨²tero no es un ¨®rgano vital. C¨¦sar D¨ªaz, ginec¨®logo del hospital La Fe de Valencia, fue uno de los 11 m¨¦dicos que participaron en las dos operaciones.
Pregunta. ?Qu¨¦ le lleva a un ginec¨®logo del hospital La Fe de Valencia a participar en estos dos trasplantes?
Respuesta. Al jefe de mi servicio, Antonio Pellicer, le entusiasm¨® el proyecto. Contactamos con Mats Br?nnstr?m, el responsable del equipo, y, me un¨ª a ellos durante los ¨²ltimos tres a?os gracias a una beca del Instituto de Salud Carlos III.
P. ?Qu¨¦ les suced¨ªa a las receptoras?
R. Una naci¨® sin ¨²tero. La otra tuvo un c¨¢ncer y se le tuvo que extirpar. En ambos casos los ovarios eran funcionales, lo que es fundamental ya que el objetivo es que sean madres y que los hijos nazcan a partir de sus propios ¨®vulos. Para comprobarlo les hicimos tratamientos in vitro. Cada receptora tiene sus propios embriones con su pareja y en un a?o intentaremos que se queden embarazadas trasfiriendo los embriones.
P. ?Qu¨¦ suceder¨¢ tras el parto?
Dentro de un a?o trasferiremos a las pacientes los embriones que tienen congelados y tras el parto retiraremos el ¨²tero?
R. Cuando tengan el hijo se les extirpar¨¢ el ¨²tero. Los tratamientos inmunosupresores que combaten el rechazo tienen efectos secundarios. Por ello, una vez conseguida la maternidad no tiene sentido seguir sometiendo a la madre a esta medicaci¨®n. De esta forma, se programar¨¢ un parto por ces¨¢rea que se aprovechar¨¢ para retirar el ¨²tero y los f¨¢rmacos.
P. ?Cree que este trasplante tiene sentido? ?Deber¨ªa ser asumido por los servicios sanitarios?
R. Ser¨¢n los pol¨ªticos y la sociedad los que deban decidir si se debe practicar esta intervenci¨®n o no. La esterilidad est¨¢ reconocida por la OMS como una enfermedad con una considerable capacidad invalidante. ?Por qu¨¦ tienen menos derecho a ser tratadas estas mujeres que una persona con otra patolog¨ªa? Esta intervenci¨®n es factible, por lo que no creo que se le deba negar a las mujeres, igual que no se niega a otro tipo de pacientes su tratamiento.
Nos gustar¨ªa practicar un trasplante de este tipo en La Fe. La tramitaci¨®n de todos los permisos podr¨ªa durar unos dos a?os
P. Pero hay otras formas de ser madre, por ejemplo, la adopci¨®n o los vientres de alquiler.
R. Si, pero la adopci¨®n no permite sentir la gestaci¨®n, ni el parto, ni tener hijos con la carga gen¨¦tica de los padres. La maternidad subrogada s¨ª posibilita esta maternidad gen¨¦tica, pero es ilegal en la mayor¨ªa de los pa¨ªses occidentales. Y donde es legal, en ciertos lugares, se basa en la capacidad econ¨®mica de los padres y en la necesidad de dinero de la madre de alquiler, que asume los posibles riesgos a cambio de esa compensaci¨®n. ?Es eso m¨¢s l¨ªcito? Todas estas cuestiones son las que nos han planteado los comit¨¦s de ¨¦tica previos a la autorizaci¨®n y que se han debatido con todas las partes implicadas.
P. ?En qu¨¦ casos estar¨ªa indicado el trasplante?
R. En mujeres con esterilidad absoluta por causa uterina, entendida como falta morfol¨®gica o funcional de ¨²tero.
P. En los ¨²ltimos a?os se han sucedido trasplantes de brazos, piernas y cara ?tiene la sensaci¨®n de que existe una carrera para ver quien llega m¨¢s lejos?
R. Para nada. Aqu¨ª hay un problema que es la esterilidad uterina, y existe un trasplante que es factible y que resuelve este problema.
P. ?Tiene alguna complejidad especial esta intervenci¨®n?
R. Es una zona de acceso inc¨®modo para trabajar porque, de alguna forma, est¨¢s trabajando en una oquedad anat¨®mica, que es la pelvis, pero por lo dem¨¢s, no. El injerto tiene la misma dificultad que un ri?¨®n.
P. ?Desean practicar esta intervenci¨®n en La Fe? ?Cu¨¢ndo?
R. Es la finalidad de la inversi¨®n de tiempo que hemos hecho en Suecia. Ahora sabemos c¨®mo hacerla. Habr¨ªa que solicitar todos los permisos y si todo fuera bien, en a?o y medio o dos a?os podr¨ªamos comenzar a abordar el primer caso.
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