Manipuladores y manipulables
Existen aut¨¦nticos expertos en maniobrar en la vida de los dem¨¢s y personas susceptibles de ser manejadas. Perder el miedo a no agradar siempre es el primer paso para librarse de los profesionales del chantaje.
Se ha sentido presionado a realizar algo que no quer¨ªa? ?Se ha sentido coaccionado a decir s¨ª cuando en realidad quer¨ªa decir no? Cuando actuamos bajo la influencia de otro y nos dejamos llevar por opiniones ajenas, no estamos centrados en nuestro poder personal. Para que no nos manipulen, debemos tener claro d¨®nde y cu¨¢ndo poner l¨ªmites. Debemos atrevernos a decir no sin miedo al juicio del otro, al fracaso o al rechazo. Mientras tengamos miedo a que nos rechacen, seremos manipulados. Porque esta es precisamente una de las armas del manipulador: ¡°Si no act¨²as como quiero, no te hablar¨¦ m¨¢s¡±. El manipulador depende del manipulado y viceversa. Es una relaci¨®n de p¨¦rdida de libertad.
El manipulador divide, miente, es egoc¨¦ntrico, no tiene en cuenta los derechos, necesidades o deseos de los dem¨¢s¡±
Un ser libre se atreve a decir no y act¨²a bas¨¢ndose en sus convicciones, sin temor a quedarse solo ni a ser rechazado. Al sistema no le interesan seres libres, con poder de voluntad desarrollada, que piensen conscientemente, act¨²en y se responsabilicen de s¨ª mismos. Por esto se nos manipula a muchos niveles, social, pol¨ªtico, medi¨¢tico, publicitario, a nivel de relaciones interpersonales.
Este art¨ªculo se centra en la importancia de comprender los procesos de manipulaci¨®n interpersonal, en c¨®mo darse cuenta a tiempo de que una persona es manipuladora para as¨ª no permitir que nos manipule y en recuperar nuestro poder interior.
C¨®mo es su personalidad. Aunque no existe un perfil propio de estas personas, s¨ª podemos detectar actitudes propias de las personas con tendencia a manipular. Isabelle Nazare-Aga define algunas caracter¨ªsticas:
Emociones y poder
1. Libros
¨C 'Los manipuladores', de Isabelle Nazare-Aga (Ediciones B).
¨C 'Chantaje emocional', de Susan Forward (Editorial Mart¨ªnez Roca).
¨C 'Poder sin l¨ªmites', de Anthony Robbins (Random House Mondadori).
¨C ¡®La libertad primera y ¨²ltima¡¯, de Anthony Robbins (Editorial Kair¨®s).
¨C 'El miedo a la libertad', de Erich Fromm (Editorial Paid¨®s).
¨C 'El poder y sus conflictos', de Josep Redorta (Editorial Paid¨®s).
¨C 'C¨®mplices, m¨¢s all¨¢ de las relaciones de dependencia', de Miriam Subirana (Editorial RBA).
2. Pel¨ªcula
¨C 'Expiaci¨®n', dirigida por Joe Wright, basada en la novela de Ian McEwan.
¨C?Cambia de opini¨®n, de comportamiento y de sentimientos en funci¨®n de las personas y las situaciones.
¨C?Culpabiliza a los dem¨¢s, traspas¨¢ndoles a ellos la responsabilidad que le corresponde a ¨¦l o ella.
¨C?Critica sin que se note, desvalora y juzga. Juega con la ignorancia de los otros para evidenciar su superioridad.
¨C?Sabe hacerse la v¨ªctima para que lo compadezcan.
¨C?Divide para reinar mejor. Miente. Es egoc¨¦ntrico. Cuando puede, procura dejar notas escritas, llamar o mandar mensajes en vez de dar la cara.
¨C?No tiene en cuenta los derechos, las necesidades o los deseos de los dem¨¢s.
¨C?Espera al ¨²ltimo momento para pedir, dar ¨®rdenes o hacer trabajar a otros.
¨C?Utiliza la adulaci¨®n, hace regalos o nos mima s¨²bitamente.
Entre las formas habituales de manipulaci¨®n est¨¢ el chantaje emocional, en el que, por ejemplo, uno amenaza con poner fin a una relaci¨®n si el otro no hace lo que ¨¦l quiere; si no se le conceden sus deseos, tacha al otro de ego¨ªsta, interesado o insensible. En cambio, afirma Susan Forward, ¡°se deshacen en alabanzas cuando se cede a sus deseos y las retiran si el otro se mantiene firme¡±.
Dudas y miedo
¡°Nadie puede herirle sin su consentimiento¡± (Eleanor Roosevelt)
La persona vulnerable a ser manipulada o a aceptar el chantaje emocional suele tener una autoestima baja, vive sin rumbo, ha perdido el sentido de su vida, es demasiado ingenua, le falta sentido com¨²n, depende del otro, teme la soledad. Forward considera estas caracter¨ªsticas: un alto nivel de dudas sobre uno mismo, un profundo miedo al conflicto, la necesidad de que haya paz al precio que sea, una necesidad exacerbada de aprobaci¨®n, la tendencia a asumir un exceso de responsabilidad con relaci¨®n a la vida de los otros.
A veces hay que poner distancia para observar lo que se est¨¢ viviendo y darse cuenta de los l¨ªmites¡±
El camino hacia la autonom¨ªa emocional se inicia en el momento en que nos damos cuenta de que estamos siendo manipulados. Debemos escuchar a nuestra intuici¨®n y ser conscientes de lo que sentimos. A veces hay que poner distancia para observar desde lejos lo que se est¨¢ viviendo y darse cuenta de lo que se quiere y a qu¨¦ hay que poner l¨ªmites. Es importante reconocer que su responsabilidad en cualquier situaci¨®n de manipulaci¨®n en la que est¨¦ involucrado es su contribuci¨®n a la misma. El proceso de responder a cualquier persona o situaci¨®n es algo que sucede en usted. Nadie puede hacerle sentir nada sin su permiso.
Recuperar nuestro poder
¡°Podemos cambiar la conducta y conseguir que los dem¨¢s cambien la suya¡± (Josep Redorta)
Para alcanzar y mantener un estado de plenitud, ha de saber qu¨¦ es lo que le acerca a la realizaci¨®n plena y aquello que le aleja de ella. Debe arriesgarse positivamente a concederse poder, liberarse de cualquier aspecto que le haga sombra y permitir que su ser se manifieste con todo su potencial. Para lograrlo, debe tener la soberan¨ªa sobre su mundo interior y asegurarse de no dejar puertas abiertas a la sumisi¨®n. Es decir, que sepa poner l¨ªmites, no le de vueltas a las cosas innecesariamente y no se regocije en el dolor ni en sentirse v¨ªctima. Porque si por un lado se fortalece y por el otro se debilita, no lograr¨¢ centrarse en el poder interior que necesita para vivir libre de dependencias emocionales.
Para recuperar la soberan¨ªa personal, revise sus creencias. ?Cree que para ser amado necesita siempre complacer al otro? ?Las preocupaciones le dan salud, bienestar, le ayudan a canalizar la energ¨ªa de su mente, a encontrar soluciones? ?Le beneficia complacer al otro renunciando a lo mejor para usted? Si la respuesta es que no, revise por qu¨¦ mantiene estos comportamientos.
Ponga l¨ªmites y exprese sus necesidades
Para evitar el conflicto, solemos ceder a las peticiones del otro en contra de nuestro bienestar interior. La necesidad de que haya paz al precio que sea nos lleva a enfermar, ya que no ponemos l¨ªmites, no declaramos nuestras necesidades y nos volvemos dependientes de las decisiones y actitudes del otro. Es importante que no tengamos miedo al enfado del otro. El miedo disminuye nuestra capacidad asertiva de responder sin ser manipulados. Cuando vamos a la defensiva, expresamos al manipulador que estamos bajo su influencia, y ¨¦l o ella se regocijan del poder que tienen sobre nosotros. As¨ª lo alimentamos. Podemos ser asertivos, comunicar sin atacar y sin ir a la defensiva. Si su relaci¨®n con el otro se basa en una necesidad, en la constante b¨²squeda de gratificaci¨®n, intentar¨¢ que la persona satisfaga sus carencias. Al relacionarse desde la necesidad, es inevitable que haya expectativas, conflictos, frustraci¨®n. Mientras vayamos al encuentro del otro desde nuestras necesidades dependientes, las relaciones seguir¨¢n siendo nidos de conflictos, de malentendidos y de manipulaci¨®n. Por el contrario, ir al encuentro del otro desde la plenitud de nuestro ser nos ofrece un v¨ªnculo creativo y complementario.
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