Confirmada la multa millonaria a Total por el desastre ambiental del ¡®Erika¡¯

El Tribunal Supremo franc¨¦s ha confirmado la sentencia que conden¨® en 2010 a la petrolera Total y a otras sociedades por el desastre medioambiental provocado por el hundimiento del buque Erika frente a las costas de Breta?a en 1999. La petrolera, primera empresa francesa en capitalizaci¨®n burs¨¢til y propietaria del crudo que transportaba el buque, hab¨ªa sido condenada a una multa de 375.000 euros por un delito ecol¨®gico y a pagar indemnizaciones por valor de unos 200 millones de euros a los municipios afectados.

La sentencia consider¨® hace dos a?os que Total contrat¨® un barco demasiado viejo y en mal estado y no se preocup¨® de su seguridad, por lo que cometi¨® "un delito de imprudencia".

La petrolera recurri¨® la sentencia ante el Supremo al considerar que la jurisdicci¨®n francesa no es competente sobre el caso, un argumento que contaba con el respaldo del Ministerio P¨²blico y que no ha sido aceptado en su fallo por el alto tribunal.

La firma deber¨¢ asumir solidariamente las consecuencias de los da?os y perjuicios

El Supremo adem¨¢s condena en esta ocasi¨®n a Total, que hab¨ªa sido exonerada de responsabilidades civiles por el Tribunal de Apelaci¨®n de Par¨ªs, a reparar solidariamente las consecuencias de los da?os y perjuicios sufridos causados por el suceso.

Danielle Rival, alcaldesa de Batz-sur-mer, localidad del departamento de Loira-Atl¨¢ntico, una de las m¨¢s afectadas por la marea negra que caus¨® el Erika, fue de las primeras personalidades en manifestar su satisfacci¨®n por la resoluci¨®n del caso. "Ten¨ªa miedo porque normalmente el tribunal sigue la opini¨®n del abogado", dijo al canal BFMTV la alcaldesa en alusi¨®n a la posici¨®n del fiscal Didier Boccon-Gibod, quien hab¨ªa manifestado que la legislaci¨®n francesa no era aplicable donde sucedi¨® el naufragio.

"Estoy orgullosa de la justicia francesa", a?adi¨® la alcaldesa, quien asegur¨® que "habr¨ªa sido inaceptable que no se les hubiera castigado" en alusi¨®n a Total y a los otros condenados por este caso. Cuando se conoci¨® la sentencia condenatoria en 2010 fue la primera vez en la que el propietario de la carga fue considerado responsable de la contaminaci¨®n causada por la misma, una marea negra que afect¨® a unos 400 kil¨®metros de costas y a m¨¢s de 150.000 aves.

El Erika, un petrolero de pabell¨®n malt¨¦s, se parti¨® en dos antes de naufragar en la Zona Econ¨®mica Exclusiva (ZEE) francesa, m¨¢s all¨¢ de las 12 millas de aguas territoriales galas, frente a las costas de Breta?a.

La defensa de los acusados coincidi¨® con la Fiscal¨ªa al se?alar que este caso nunca debi¨® ser juzgado por los tribunales franceses. Los tratados internacionales establecen que los delitos cometidos en la ZEE deben ser tratados en el pa¨ªs de cuyo pabell¨®n es el barco.

Adem¨¢s, se?alan que la legislaci¨®n internacional exime al propietario de la carga de toda responsabilidad, que recae en el armador y el capit¨¢n del barco.

Los abogados de las acusaciones particulares consideraron por su parte que dado que la justicia maltesa no inici¨® acciones legales por el caso, la francesa era competente para juzgarlos.