Predecir la longevidad (en ratones)
Un estudio presenta el primer indicador biol¨®gico para saber la expectativa de vida en mam¨ªferos El trabajo del CNIO se centra en la evoluci¨®n de la longitud de los tel¨®meros
?Le gustar¨ªa saber cu¨¢nto le queda de vida? En el caso de los seres humanos, no existe ning¨²n indicador biol¨®gico objetivo que, al menos de momento, pueda medirse para tratar de responder a la pregunta. Pero s¨ª lo hay en ratones. Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO) publican hoy en la edici¨®n electr¨®nica de Cell Reports un trabajo que muestra que la clave para conocer la esperanza de vida en estos roedores est¨¢ en los tel¨®meros, las secuencias gen¨¦ticas que se encuentran en los extremos de los cromosomas. Pero no en la longitud de estos segmentos, el aspecto que hab¨ªa centrado la atenci¨®n hasta el momento, sino a que ritmo se van encogiendo los tel¨®meros a lo largo de la vida de los ratones.
En ocasiones se ha comparado a los tel¨®meros con las protecciones que impiden que se deshilache la punta de los cordones de los zapatos. Son unas secuencias de ADN repetitivas que, a modo de capuchones, se encuentran en los extremos de los cromosomas, los contenedores de la informaci¨®n gen¨¦tica de las especies, que se encuentran en el n¨²cleo de cada c¨¦lula. Su funci¨®n es la de proteger el material gen¨¦tico. Pero con el paso del tiempo, los mecanismos para reparar estas fundas fallan, por lo que se desgastan, se acortan y la c¨¦lula o no puede replicarse o muere.
Hasta el momento se hab¨ªa demostrado la relaci¨®n entre presentar unos tel¨®meros cortos y el riesgo de padecer enfermedades, como las cardiovasculares o el c¨¢ncer. Tambi¨¦n entre el estr¨¦s y el acortamiento de los segmentos de ADN. Estos estudios tomaban una foto fija de la longitud de estas secuencias a partir de la cual se obten¨ªan conclusiones sobre los riesgos de la salud de las personas. Pero las mediciones no serv¨ªan para hacer pron¨®sticos sobre la esperanza de vida.
El trabajo publicado por el CNIO no se basa en fotos fijas de la longitud de los tel¨®meros, sino en una secuencia de fotograf¨ªas. En concreto, en mediciones realizadas en cuatro momentos de la vida de los ratones: a los 4, 8, 12 y 25 meses de edad (hasta lo que equivaldr¨ªa a unos 50 a?os en vida de una persona). Los investigadores compararon la evoluci¨®n de la longitud de los segmentos de ADN a lo largo de estas muestras con la longevidad de los 38 ratones analizados. Y dedujeron que los ratones que viv¨ªan m¨¢s tiempo no eran los que ten¨ªan tel¨®meros m¨¢s extensos, sino aquellos en los que estos segmentos se acortaban menos con el transcurso del tiempo. ¡°Observamos que se pod¨ªa establecer un par¨¢metro entre la vida de los ratones y el aumento de tel¨®meros cortos¡±, apunta Mar¨ªa Blasco, directora del CNIO. ¡°Lo que importa no es tanto tener los tel¨®meros largos en un momento dado, sino la tendencia o evoluci¨®n de su longitud¡±, insiste Elsa Vera, primera autora del trabajo. Comparaciones estad¨ªsticas.
Para el estudio se emple¨® un grupo de ratones muy homog¨¦neo. Todos eran machos, todos eran de la misma cepa (C57BL/6, el roedor de laboratorio m¨¢s empleado) y a todos se les administr¨® la misma alimentaci¨®n y cantidad (un 10% menos de la recomendada), con la intenci¨®n de facilitar la comparaci¨®n entre ellos y evitar factores ambientales que pudieran influir en su expectativa de vida. A pesar de este ambiente tan controlado, la vida de los roedores oscil¨® notablemente: entre el a?o y los tres a?os.
Las conclusiones alcanzadas con ratones no se pueden trasladar directamente a los seres humanos. Mar¨ªa Blasco plantea que, para ello, habr¨ªa que elaborar un estudio similar al que se presenta este jueves para saber si el mismo indicador que sirve para predecir el tiempo que vivir¨¢ un rat¨®n sirve para hacer los c¨¢lculos en las personas. En todo caso, antes de saberlo, tendr¨¢n que pasar pasar¨¢n muchas d¨¦cadas. ¡°Tras obtener las distintas muestras de la longitud de los tel¨®meros en las personas seleccionadas para el ensayo y ver su evoluci¨®n habr¨ªa que esperar a que fallecieran para comparar la informaci¨®n y sacar conclusiones¡±, explica Blasco. Teniendo en cuenta la edad medida de la poblaci¨®n espa?ola, f¨¢cilmente podr¨ªan transcurrir 100 a?os si el trabajo comenzara hoy.
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