¡°Espero que las preguntas no sean tan calientes como t¨²¡±

Las redes sociales egipcias a¨²n echan humo tras el comentario impertinente y machista que el ministro de Informaci¨®n, Salah Abdel Maqsud, le dedic¨® a una periodista libanesa al inicio de una entrevista televisiva retransmitida en directo por una emisora de Dub¨¢i. ¡°Espero que las preguntas no sean tan calientes como t¨²¡±, espet¨® Maqsud, un prominente l¨ªder de los Hermanos Musulmanes, el hist¨®rico partido islamista egipcio.

En estado de visible estupefacci¨®n, la reportera, Zina al-Jarhi, le aclar¨® que ¡°mis preguntas son calientes, pero yo soy fr¨ªa¡±. La situaci¨®n desencaden¨® un verdadero esc¨¢ndalo en Internet, y el ministro egipcio fue acusado de ¡°acoso verbal¡±. No obstante, Maqsud enseguida sali¨® al paso de las cr¨ªticas, y afirm¨® que sus palabras se hab¨ªan malinterpretado. Su comentario no se habr¨ªa referido al cuerpo de la presentadora, sino a sus opiniones pol¨ªticas.

La propia al-Jarhi trat¨® de zanjar la pol¨¦mica a trav¨¦s de un comunicado en la p¨¢gina web de su programa de televisi¨®n, ¡°La calle ¨¢rabe¡±, y neg¨® que el piropo constituyera un ejemplo de acoso sexual. ¡°Ni yo ni el equipo del programa dudamos por un momento que se produjo un malentendido, y que el ministro no utiliz¨® la frase con malas intenciones¡±, reza la nota de la periodista, que considera que el asunto se ha sobredimensionado.

Sin embargo, esta no es la opini¨®n de muchos internautas, que han fustigado al ministro y a la Hermadad, su conservador movimiento pol¨ªtico, por su actitud hip¨®crita. ¡°Los Hermanos Musulmanes siempre est¨¢n dando lecciones de moral religiosa, pero deciden qu¨¦ acciones son morales siempre seg¨²n su propia conveniencia ... ?c¨®mo le puede decir a una mujer que est¨¢ caliente y no ser error?¡±, se pregunta un internauta an¨®nimo en la p¨¢gina web del diario Al Ahram.

El incidente ha suscitado numerosas burlas, que se a?aden a las que tambi¨¦n recibi¨® el presidente egipcio Mohamed Morsi despu¨¦s de que las c¨¢maras captaran c¨®mo se ¡°ajustaba los pantalones¡± mientras celebraba una entrevista bilateral con la primera ministra autraliana, Julia Gillard. El encuentro tuvo lugar en Nueva York, donde se desplaz¨® el ra?s islamista para asistir a la cumbre anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Desde su nombramiento hace un par de meses, Maqsud ha sido objeto de duras cr¨ªticas. El ministro es uno de los cuatro miembros de los Hermanos Musulmanes que forman parte del ejecutivo presidido por Hisham Kandil, y se le acusa de llevar a cabo una campa?a para situar a los medios de comunicaci¨®n bajo el control de la Hermandad. Por ejemplo, fue decisi¨®n suya que a principios del mes pasado apareciera en la televisi¨®n p¨²blica egipcia la primera presentadora velada, Fatma Nabil.