La estrategia del camale¨®n
La capacidad de adaptaci¨®n es una herramienta esencial para dar lo mejor de uno mismo.
El ser humano es una de las especies m¨¢s adaptables y camale¨®nicas del planeta, lo que explica c¨®mo con un cuerpo fr¨¢gil y poco poderoso hayamos desbancado a especies mucho mejor dotadas para la lucha por la supervivencia. ?Qu¨¦ es lo que nos ha permitido tomar peligrosamente el control del planeta y poner el resto de especies a nuestro servicio?
?Las personas conservadoras o r¨ªgidas otorgan al adjetivo ¡°camale¨®nico¡± connotaciones negativas, ya que entienden que un sujeto que se adapta r¨¢pidamente al medio tiene que ser por fuerza enga?oso, inmoral, arribista¡
Esta visi¨®n negativa del camale¨®n fue h¨¢bilmente retratada por Woody Allen en su pel¨ªcula Zelig. Su protagonista es un jud¨ªo que ha logrado fama internacional gracias a su habilidad para adoptar la personalidad de cualquier individuo.
La psicoanalista interpretada por quien fuera esposa de Allen, Mia Farrow, analiza el estado mental de Zelig y descubre que padece inseguridad extrema, lo cual le empuja a camuflarse entre los dem¨¢s y mimetizar sus creencias e incluso su apariencia. Cuando se halla con jud¨ªos, le crece la barba y los tirabuzones. Si se encuentra con un afroamericano, su voz y su piel cambian de inmediato. En esta fijaci¨®n por gustar e integrarse, Zelig se ha perdido a s¨ª mismo.
Para un ser humano, lo camale¨®nico tiene mucho que ver con la flexibilidad y la empat¨ªa. Aquel capaz de trasladarse, de forma sincera y efectiva, al universo mental del otro tiene asegurado el triunfo en cualquier ¨¢mbito, sea laboral, creativo o, incluso, sentimental.
El psic¨®logo Walter Riso lo explica as¨ª en su manual El arte de ser flexible: ¡°Es una virtud que define un estilo de vida y permite a las personas adaptarse mejor a las presiones del medio. Una mente abierta tiene m¨¢s probabilidades de generar cambios constructivos que redunden en una mejor calidad de vida y en la capacidad de afrontar situaciones dif¨ªciles. Una mentalidad r¨ªgida no solo es m¨¢s propensa a sufrir todo tipo de trastornos psicol¨®gicos y emocionales, sino que adem¨¢s afectar¨¢ negativamente al entorno en el que se mueve¡±.
Libros
Steve Jobs, de Walter Isaacson (Debate).
Felicidad flexible, de Jenny Moix (Aguilar).
El arte de ser flexible, de W. Riso (Planeta).
?Qui¨¦n se ha llevado mi queso?, de Spencer Johnson (Empresa Activa).
Pel¨ªculas
Zelig, de Woody Allen.
Atr¨¢pame si puedes, de Steven Spielberg.
La red social, de David Fincher.
Algunos ejemplos cotidianos de adaptaci¨®n positiva ser¨ªan: el comercial siempre atento al feed?back de sus clientes, con lo que adapta constantemente la presentaci¨®n de los productos y su estrategia de venta seg¨²n el ¡°prueba y error¡± de experiencias pasadas; o la pareja que, tras un tiempo de convivencia, ha detectado qu¨¦ puntos crean fricci¨®n en el otro y cu¨¢les generan uni¨®n y complicidad, con lo que minimizan los primeros y promueven los segundos.
La f¨¢bula de los ratones
¡°A los elefantes les cuesta mucho adaptarse, pero las cucarachas sobreviven a todo¡± (Peter Drucker)
En 1998, Spencer Johnson vendi¨® decenas de millones de libros en todo el mundo con una brev¨ªsima narraci¨®n que ten¨ªa como protagonistas a dos ratones y a dos hombres encerrados en un laberinto.
Los cuatro comparten un mismo objetivo: encontrar el queso desaparecido. Un d¨ªa se ponen en camino para hallarlo y dan con una f¨¢brica repleta de queso. A diferencia de los ratones, que buscar¨¢n m¨¢s f¨¢bricas de queso, los humanos fijan su residencia en este lugar y construyen una casa. Cuando se agota el queso de la f¨¢brica, siguen esperando que alguien venga para reponer el queso, lo cual nunca sucede.
Mientras los humanos albergan la esperanza de que todo vuelva a ser como antes, los ratones ya han encontrado la f¨¢brica de queso m¨¢s grande que jam¨¢s se haya conocido.
Uno de los roedores protagonistas racionaliza as¨ª lo que ha aprendido en esta aventura de supervivencia y superaci¨®n. No est¨¢ de m¨¢s repasar las ¡°leyes del queso¡± que propone el libro de Spencer Johnson, ya que adquieren a¨²n m¨¢s sentido en el actual escenario de crisis:
¨C?El cambio es un hecho (el queso se mueve constantemente).
¨C?Prev¨¦ el cambio (permanece alerta a los movimientos del queso).
La p¨ªldora de la flexibilidad
"Si se sintetizara una p¨ªldora que, con solo tomarla, nos hiciese ser conscientes de que no tenemos la raz¨®n en muchos temas, de que estamos equivocados en diversos asuntos, ?la comprar¨ªamos? Pocos valientes lo har¨ªan, porque el hecho de renunciar a nuestras justificaciones resulta extremadamente dif¨ªcil. Pues bien, deber¨ªamos. Si consigui¨¦ramos acabar con nuestros r¨ªgidos enfoques, lograr¨ªamos flexibilizarnos y de esta forma todo tomar¨ªa otro cariz. La vida se presentar¨ªa ante nosotros como algo m¨¢s sencillo, m¨¢s c¨®modo, y la saborear¨ªamos con mayor intensidad". Felicidad flexible, de Jenny Moix
¨C?Controla el cambio (huele el queso a menudo para saber cu¨¢ndo empieza a enmohecerse).
¨C?Ad¨¢ptate r¨¢pidamente al cambio (cuanto antes se olvida el queso viejo, antes se encuentra el nuevo queso).
¨C??Cambia! (mu¨¦vete cuando se mueva el queso).
¨C??Disfruta del cambio! (saborea la aventura y disfruta del nuevo queso).
¨C?Prep¨¢rate para cambiar r¨¢pidamente y disfrutar otra vez (el queso se mueve constantemente).
Revisitar esta f¨¢bula nos sirve para entender algo esencial en la estrategia del camale¨®n: las soluciones que sirvieron ayer ya no sirven para hoy. As¨ª como el emblem¨¢tico reptil chequea el entorno antes de mudar de color, hay que estar atentos a los cambios m¨¢s sutiles y obrar en consecuencia.
En lugar de analizar en exceso y complicar las cosas, deber¨ªamos seguir el ejemplo de los ratones, que cuando se movi¨® el queso tambi¨¦n cambiaron de sitio.
La necesidad de adaptarse es especialmente clave en el mundo empresarial de hoy. Lo que ha sucedido en Asia y en los pa¨ªses emergentes es muy paradigm¨¢tico en este sentido. Mientras Occidente analizaba el cambio en sesudas escuelas de negocios, ellos lo estaban creando con una agilidad y capacidad de adaptaci¨®n fulminante.
Como los humanos de la f¨¢bula de los ratones, nos hemos aferrado a nuestro sistema (la primera f¨¢brica de queso) como si fuera inagotable y ahora llegamos tarde a la b¨²squeda de un sistema nuevo.
Contrate un camale¨®n
¡°Debemos mantener un cierto compromiso con las decisiones, pero hay que ser flexible con el enfoque¡± (Tony Robbins)
Hay dos maneras de interactuar positivamente con el cambio. Una de ellas es, en esencia, estar atento a lo que sucede y sumarnos a la corriente. La otra, m¨¢s dif¨ªcil, pero tambi¨¦n mucho m¨¢s gratificante, es convertirnos en agentes del cambio.
Un ejemplo muy claro de esta actitud fue Steve Jobs, quien apost¨® por la calidad de su marca, Apple, en lugar de ir a rebufo de lo que hac¨ªan los dem¨¢s: fabricar cada vez m¨¢s barato y con peor calidad.
Al final, el tiempo le ha acabado dando la raz¨®n: los fabricantes de ordenadores econ¨®micos van de capa ca¨ªda, mientras que la cultura Mac goza de una clientela fiel y creciente.
Jobs consigui¨® que muchos millones de almas abrazaran su concepto, porque sab¨ªa que era ¨²nico, en lugar de adaptarse a corrientes poco perdurables. En una entrevista concedida a Inc Magazine, el fallecido fundador de la marca explicaba as¨ª su estrategia del camale¨®n a la inversa: ¡°No puedes preguntarle a los consumidores qu¨¦ quieren y luego pretender d¨¢rselo. En el tiempo que has estado fabric¨¢ndolo, ellos querr¨¢n una cosa nueva¡±.
Este lema es v¨¢lido para todos los frentes de nuestra vida. Hay que saber adaptarse, pero preservando aquello que nos hace ¨²nicos y aporta valor a los dem¨¢s.
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