El exayudante de Joe Paterno, condenado de por vida por abusos a menores

Jerry Sandusky, asistente de uno de los entrenadores de f¨²tbol universitario m¨¢s famoso de la historia norteamericana -Joe Paterno-, pasar¨¢ sin duda el resto de su vida en la c¨¢rcel despu¨¦s de que esta ma?ana haya sido sentenciado a entre 30 y 60 a?os de prisi¨®n tras ser encontrado hace tres meses culpable de abusar sexualmente de 10 ni?os durante un periodo de 15 a?os. La m¨¢xima sentencia a la que se enfrentaba Sandusky era de 442 a?os por los 45 cargos de los que fue hallado culpable pero el juez que le ha impuesto la sentencia ¨C¡°de no menos de 30 a?os y no m¨¢s de 60¡±- considera que ese tiempo es suficiente ya que ¡°sin duda pasar¨¢ el resto de su vida en la c¨¢rcel¡±.

Sandusky, 68 a?os, ha manifestado hoy la misma actitud desafiante que el lunes, cuando ¨¦l mismo hizo p¨²blica una grabaci¨®n que arremet¨ªa contra las v¨ªctimas y sus familias ante la inmediatez de la sentencia que estaba prevista para hoy. En la sala del tribunal donde se le ha le¨ªdo la condena, Sandusky ha hablado durante 15 minutos para decir que se le puede seguir tratando como un monstruo pero que ¨¦l no es culpable de los delitos que se le imputan. ¡°No pueden quitarme mi coraz¨®n. En mi coraz¨®n yo se que no hice esos actos repugnantes que me atribuyen¡± ¡°Mi esposa ha sido mi ¨²nica pareja sexual¡±, ha declarado el asistente deportivo para puntualizar ¡°y eso despu¨¦s del matrimonio¡±.

El caso contra Sandusky conmocion¨® la conciencia nacional y puso en un triste primer plano de atenci¨®n los abusos sexuales a ni?os. Las agresiones a los menores tuvieron lugar en las instalaciones de la Universidad de Pensilvania ¨Cconocida como Penn State- o durante los desplazamientos deportivos. El esc¨¢ndalo sacudi¨® primero los cimientos de la prestigiosa universidad, que forz¨® el despido del legendario entrenador Joe Paterno, quien falleci¨® el pasado enero a los 85 a?os de c¨¢ncer pulmonar. Tambi¨¦n fue destituido el rector de la universidad, Graham Spanier, quien en la actualidad sigue siendo un miembro del claustro de profesores.

Sobre la mesa quedaba el pacto de silencio que se vivi¨® en Penn State durante casi dos d¨¦cadas. El secretismo qued¨® roto por una reportera del peri¨®dico local de Harrisburg -The Patriot-News, localidad donde se encuentra el centro docente- que descubri¨® que hab¨ªa existido un gran jurado sobre los abusos sexuales que se hab¨ªan cometido pero del que no se pod¨ªa informar ya que en ese Estado las audiencias son secretas. Sara Ganim sigui¨® investigando hasta que logr¨® deshacer la madeja que hoy ha concluido con la condena de por vida a Sandusky. Ganim obtuvo este a?o el premio Pulitzer en la categor¨ªa de mejor reportaje local por su cobertura del esc¨¢ndalo Sandusky.

En medio qued¨® el testimonio de uno de los entrenadores de la Universidad que declar¨® en el juicio que en su momento inform¨® a Paterno y al director deportivo haber visto a Sandusky sodomizar a un ni?o de 10 a?os en las duchas del gimnasio del campus. Pero nadie hizo nunca nada al respecto.

Hoy han hablado algunas de las v¨ªctimas directamente a Sandusky durante la lectura de la sentencia. ¡°No le perdono y no sabr¨¦ si alguna vez podr¨¦ hacerlo¡±, le ha dicho el conocido como v¨ªctima n¨²mero 4 al ayudante de Paterno. ¡°Lo que quiero es pedir perd¨®n a los que vinieron detr¨¢s de m¨ª por no haber hablado antes¡±, ha declarado emocionado.

Las identidades de cada v¨ªctima se fueron haciendo p¨²blicas a medida que fueron accediendo al estrado para testificar en primavera pero la gran mayor¨ªa de los medios de comunicaci¨®n rechazaron ponerles nombres y apellidos y se han referido a ellos siempre como V¨ªctima Uno; V¨ªctima Dos; V¨ªctima Tres, etc¡­ hasta V¨ªctima Diez.

Uno de los momentos m¨¢s emotivos durante el juicio fue cuando la madre de uno de los entonces ni?os ¨Choy la mayor¨ªa son hombres de hasta 28 a?os aunque hay alg¨²n adolescente de 18- declar¨® su impotencia ante lo que ahora viv¨ªa despu¨¦s de haber obligado repetidamente a su hijo a viajar e ir a clase con Sandusky a pesar de su insistencia en que no quer¨ªa hacerlo ¨Cpor motivos ahora de sobra conocidos-.