Juicio en Holanda a la petrolera Shell por contaminar el delta del N¨ªger

El r¨ªo N¨ªger es el tercero mayor de ?frica (tras el Zaire y el Nilo) y su Delta ocupa 70.000 kil¨®metros cuadrados, un 7,5% del territorio. Con 31 millones de habitantes, es una de las reservas naturales m¨¢s ricas en flora y fauna del continente. Tambi¨¦n hay petr¨®leo en grandes cantidades, y sus principales yacimientos son explotados desde 1953, entre otras, por la multinacional angloholandesa Shell. Ayer, cuatro campesinos y pescadores nigerianos la llevaron a juicio en Holanda. Es el primer caso de una firma con sede central en Europa que responde por poluci¨®n en otro pa¨ªs. Los demandantes aseguran que tres vertidos de crudo (entre 2004 y 2007), destruyeron sus comunidades y piden una compensaci¨®n y la limpieza de sus tierras. De conseguirlo, pueden sentar un precedente que facilitar¨ªa la petici¨®n de indemnizaciones a otras petroleras si contaminan fuera de su territorio.

El caso, aceptado por un juzgado de La Haya, ha puesto en evidencia el desastre ambiental del Delta del N¨ªger, sometido a las fugas de crudo de oleoductos mal cuidados, o bien el sabotaje de los mismos por parte de bandas locales. Y al igual que con el tr¨¢fico de diamantes de Sierra Leona, tampoco en Nigeria ha mejorado la econom¨ªa local porque la materia prima desaparece. Seg¨²n los demandantes, procedentes de las poblaciones de Goi, Oruma e Ikot Ada Udo, las manchas de petr¨®leo atribuidas a la Shell, ¡°han matado la pesca y destruido el bosque¡±. ¡°Mi comunidad es ahora una tierra fantasma. Antes ten¨ªamos vegetaci¨®n, hoy la gente est¨¢ enferma y no puede respirar¡±, dijo Eric Dooh, llegado de Goi. Su caso es semejante al de sus vecinos. Las peque?as piscifactor¨ªas que manten¨ªan hasta a treinta personas han cerrado, y los ni?os no van a la escuela. El agua no se puede beber y la tierra soporta una capa t¨®xica que impide los cultivos.

Seg¨²n Milieudefensie, la rama holandesa de Amigos de la Tierra que ha ayudado a los cuatro afectados, su relato describe el da?o causado por medio siglo de b¨²squeda y obtenci¨®n de petr¨®leo sin aut¨¦ntico control. ¡°Estamos ante un delito empresarial permanente. Shell y otras multinacionales no aplican est¨¢ndares internacionales de seguridad. En la vista de hoy, ha llegado a apuntar que Nigeria no tiene leyes, sino normas, en este sector, y no son de obligado cumplimiento¡±, dice Evert Hassink, miembro de la organizaci¨®n. Hasta la fecha, el delito derivado de este tipo de vertidos no hab¨ªa salido de las cortes nigerianas.

Shell tiene una larga tradici¨®n petrolera en el pa¨ªs y no niega que haya fugas. Es m¨¢s, Naciones Unidas se?al¨® en 2011 que todas las firmas que operan en Nigeria, ¡°son responsables de 50 a?os de contaminaci¨®n en la regi¨®n de Ogoniland¡±. Lo que hace es explicarlo de otro modo. Asegura ¡°que hasta el 75% de las fugas t¨®xicas se deriva del sabotaje por parte de grupos criminales, aut¨®ctonos e internacionales¡±. ¡°Ellos roban el crudo, unos 150.000 barriles al d¨ªa (6.000 millones de d¨®lares anuales) de la propia conducci¨®n y manchan la tierra y el agua¡±. Shell s¨ª est¨¢ obligada a limpiar las zonas contaminadas, y aunque admite que no todo est¨¢ arreglado, ¡°adonde no lleguen los limpiadores nigerianos la responsabilidad compete a su pa¨ªs¡±.

A los vertidos se a?ade el verdadero estado de la industria del petr¨®leo nigeriano. El Gobierno es el mayor accionista a trav¨¦s de la Corporaci¨®n Nacional del Petr¨®leo, pero la corrupci¨®n y los grupos armados han convertido su robo en un negocio similar al narcotr¨¢fico. En espera de lo que ocurra en Holanda, Shell ha reconocido su responsabilidad en otras dos fugas en el Delta (entre 2008 y 2009). La compensaci¨®n ser¨¢ seg¨²n las leyes nigerianas.