Biocarburantes s¨ª, pero no todos
La Comisi¨®n Europea da un giro y limita el uso de combustibles procedentes de tierras de cultivo para evitar encarecer la alimentaci¨®n El futuro est¨¢ en las algas pero falta investigaci¨®n El sector denuncia una campa?a de desprestigio sin base
La Comisi¨®n Europea dio ayer la raz¨®n ¡ªal menos en parte¡ª a quienes desde hace a?os se?alan a los biocarburantes como una de las causas del hambre en el mundo y de la subida del precio de los alimentos. Bruselas anunci¨® un cambio legal para limitar el uso de biocombustibles procedentes de tierras de cultivo y que a partir de 2020 solo ser¨¢n subvencionables los procedentes de desechos, paja o algas, que no pueden ser sospechosos de encarecer la comida. Su mensaje es: biocarburantes s¨ª, pero no todos.
Bruselas ha cedido al fin a a?os de denuncias de distintas ONG que sostienen que los biocarburantes ¡ªcombustibles producidos a partir de cultivos y que emiten mucho menos CO2 que los f¨®siles¡ª empeoran el hambre. Interm¨®n Oxfam, por ejemplo, public¨® el pasado septiembre un informe titulado Las semillas del hambre sobre el tema, en el que afirma: ¡°La sed europea de biocombustibles augura m¨¢s hambre, mientras los precios de los alimentos se disparan¡±.
Lourdes Benavides, responsable del estudio, afirma: ¡°No tiene sentido que se produzca en pa¨ªses pobres carburante para nuestros autom¨®viles. Se desv¨ªan recursos a la exportaci¨®n de cereales, az¨²car u oleaginosas y adem¨¢s, eso incide en la subida de los precios de los alimentos¡±. La propuesta de la Comisi¨®n, seg¨²n Benavides, ¡°da una se?al clara al mercado y a los productores de los carburantes. Es un paso adelante, pero es insuficiente y llega tarde¡±.
Los combustibles de la pol¨¦mica
- Los biocarburantes son combustibles producidos a partir de cultivos: soja, palma, ca?a de az¨²car... Emiten menos CO2 que los f¨®siles.
- La UE puso como objetivo que en 2020 el 10% de los carburantes del transporte fueran biocarburantes.
- El transporte utiliza un tercio de la energ¨ªa de la Uni¨®n Europea y es responsable de un 25% de las emisiones totales. Es el sector en el que m¨¢s dif¨ªcil resulta controlar las emisiones.
- La Uni¨®n Europea cede a las cr¨ªticas que dicen que los biocarburantes agravan el hambre en el mundo y contribuyen a encarecer los alimentos y anuncia una reforma legal para endurecer las exigencias.
- A partir de 2020, los biocombustibles solo podr¨¢n ser subvencionados si reducen notablemente las emisiones y no se producen a partir de cultivos para alimentos o piensos.
- Bruselas quiere acelerar los biocarburantes a partir de algas, paja o desechos.
Tambi¨¦n hay cr¨ªticas entre los ecologistas, con el argumento de que si arrasas un bosque tropical para producir biodi¨¦sel que luego se transporta a la otra parte del mundo, las ventajas en forma de reducci¨®n de emisiones no son tales. ¡°Siempre ha estado la pol¨¦mica sobre las reducciones reales de gases de efecto invernadero que tienen los biocarburantes. Depende de la tierra en la que se cultive. No es lo mismo en una selva forestal sobre una turbera y que se traslade grandes distancias. No es lo mismo que el bioalcohol producido cerca del lugar de consumo. Deber¨ªa prohibirse en ciertas tierras¡±, afirma el ecologista Ladislao Mart¨ªnez.
La Comisi¨®n Europea acepta estos argumentos y, en un comunicado publicado ayer, anuncia una reforma legal que limita ¡°al 5% el uso de biocombustibles fabricados a partir de cultivos alimentarios con el fin de alcanzar el objetivo de 10% de energ¨ªa renovable¡± fijado en la directiva europea.
Connie Hedegaard, comisaria de Acci¨®n por el Clima, declar¨® en una nota: ¡°Para que los biocombustibles contribuyan a combatir el cambio clim¨¢tico, debemos utilizar aquellos realmente sostenibles. Tenemos que invertir en biocarburantes que reduzcan realmente las emisiones y no compitan con la producci¨®n de alimentos. Ello no significa en modo alguno que abandonemos los de primera generaci¨®n, sino que es una se?al clara de que el crecimiento futuro de los biocombustibles debe venir de la mano de los avanzados. Cualquier otra cosa ser¨¢ insostenible¡±.
La industria de los biocarburantes reaccion¨® airada a la propuesta de la Comisi¨®n ¡ªa la que le queda un largo camino, pero que marca una senda dif¨ªcil de variar¡ª. La patronal espa?ola, APPA, aplaudi¨® que la propuesta sea m¨¢s suave que un borrador previo, pero lament¨® que ¡°la Comisi¨®n mantenga en el proyecto su propuesta de limitar al 5% la aportaci¨®n de los biocarburantes fabricados con cultivos alimentarios, ya que prejuzga negativamente sus impactos sin base alguna¡±.
APPA critica que realizaron cuantiosas inversiones para cumplir con las directivas europeas y que las plantas llevan a?os paradas y el sector est¨¢ en p¨¦rdidas por las importaciones de biodi¨¦sel desde Argentina e Indonesia. Ahora, a?ade, ¡°resulta inaceptable que el objetivo m¨¢ximo propuesto por la Comisi¨®n sea inferior al ya alcanzado en Espa?a, donde la contribuci¨®n de los biocarburantes al consumo en el transporte ha superado ya el 7% en t¨¦rminos energ¨¦ticos¡±.
¡°La propuesta es un paso adelante, pero insuficiente¡±, afirma Interm¨®n
La industria de los biocarburantes considera que ha sido acusada sin base de todo tipo de fatalidades. En 2008, despu¨¦s de que el precio de los alimentos se disparase ¡ªa la par que el del petr¨®leo¡ª, hasta el Banco Mundial les acus¨® de ser corresponsable de hambrunas.
Todas las propuestas de Bruselas atornillan el actual modelo de biocarburantes. Como cuando propone ¡°incrementar al 60% el umbral m¨ªnimo de reducci¨®n de las emisiones de gases de efecto invernadero de las nuevas instalaciones¡±, frente a un 35% actual. En 2017 ese nivel ya deber¨¢ ser del 50%. Y a partir de 2020 no podr¨¢n recibir subvenciones (o exenciones fiscales) aquellos biocarburantes que reduzcan notablemente las emisiones y ¡°no se produzcan a partir de cultivos que se utilizan para producir alimentos o piensos¡±.
La patronal critica que las plantas productoras llevan a?os paradas
Adem¨¢s, ¡°se tendr¨¢ en cuenta la incidencia global de la reconversi¨®n de tierras (cambio indirecto del uso de la tierra) al evaluar las emisiones de gases de efecto invernadero de los biocombustibles¡±. Es decir, que habr¨¢ que tener en cuenta si el cultivo se realiza en una zona de bosque tropical, por ejemplo, ya que al talar los ¨¢rboles se emite CO2.
La UE ¡°pretende fomentar el desarrollo de biocombustibles alternativos, conocidos como biocombustibles de segunda generaci¨®n, a partir de materia prima no alimentaria, como desechos o paja, que emitan muchos menos gases de efecto invernadero que los combustibles f¨®siles y no interfieran directamente en la producci¨®n mundial de alimentos¡±.
El futuro, pues, son biocarburantes obtenidos a partir de las algas. Conseguir producir aceites a partir de algas cultivadas en tanques, donde no podr¨ªa haber acusaci¨®n posible.
Por todo el mundo, grupos de investigaci¨®n buscan microalgas que crezcan r¨¢pido, que necesiten poca superficie y que, adem¨¢s de crecer a costa del CO2, produzcan un aceite que se pueda utilizar como combustible. Sin embargo, eso a¨²n est¨¢ lejos. La UE al menos ha marcado el camino que quiere seguir.
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