Twitter bloquea por primera vez el acceso a una cuenta de usuario
La compa?¨ªa impide entrar desde Alemania al perfil de un grupo neonazi ilegal
La red social Twitter ha bloqueado el acceso desde Alemania a los mensajes de un grupo neonazi llamado Besseres Hannover (Hannover Mejor). Es la primera vez que Twitter aplica este tipo de censura, un mes despu¨¦s de que las autoridades de Baja Sajonia prohibieran la agrupaci¨®n neonazi, acusada de promover el odio y sospechosa de constituir una asociaci¨®n criminal. Twitter no ha querido cerrar la cuenta del grupo, cuyos mensajes seguir¨¢n siendo accesibles a trav¨¦s de conexiones localizadas fuera de Alemania.
La decisi¨®n de censurar los mensajes exclusivamente al p¨²blico alem¨¢n no tiene precedentes, seg¨²n ha explicado el representante legal de este servicio de mensajes instant¨¢neos, Alex Macgillivray: ¡°Nunca nos gusta retirar contenido; es bueno tener herramientas para hacerlo de forma clara y transparente¡±. La polic¨ªa de Hannover hab¨ªa pedido la supresi¨®n de la cuenta por difundir propaganda racista y promover el odio.
La banda es sospechosa de haber enviado amenazas a la ministra de asuntos sociales de Baja Sajonia, la democristiana Ayg¨¹l ?zkan (CDU). Tiene ascendencia turca. Se cree que el grupo neonazi cuenta con 40 afiliados, que difunden propaganda racista y nacionalista en Internet y tambi¨¦n mediante panfletos de tono juvenil que distribuyen entre colegiales. La cuenta de Twitter tiene 408 seguidores y ha publicado algo m¨¢s de mil mensajes, casi todos en alem¨¢n.
No es la primera vez que Twitter retira una cuenta. Hace casi un a?o, en noviembre de 2011, el cierre de una cuenta par¨®dica sobre Mariano Rajoy, @nanianorajoy, incendi¨® la red social, que fue inundada de mensajes de espa?oles contrarios a la censura. Twitter elimin¨® esa cuenta despu¨¦s de que el Partido Popular (PP) comunicase su existencia a la empresa, que decidi¨® clausurarla.
Tampoco es la primera vez que servicios de Internet proh¨ªben actividades relacionadas con el nazismo. En el a?o 2000 se desat¨® la pol¨¦mica en Francia cuando un juez exigi¨® a Yahoo! que introdujera filtros para evitar que los internautas franceses pudieran acceder a las subastas de recordatorios nazis en el portal estadounidense. El juez defend¨ªa que las leyes francesas se han de cumplir en el territorio franc¨¦s. Mientras en Francia est¨¢ prohibido este tipo de comercio, en otros pa¨ªses, como Espa?a (si no se a?ade apolog¨ªa del holocausto) o Estados Unidos, no est¨¢ perseguido. Yahoo se resisti¨® durante mucho tiempo. Incluso llev¨® el caso a los tribunales de EE UU. Si en primera instancia le dieron la raz¨®n, al final la corte de apelaciones sentenci¨® que deb¨ªa acatar las leyes francesas. Muchos antes del ¨²ltimo fallo judicial Yahoo retir¨® este tipo de contenidos a nivel mundial. Y lo mismo hizo la casa de subasta eBay all¨¢ por el a?o 2001.
El doble rasero de los gigantes tecnol¨®gicos ha sido un cl¨¢sico en Internet. Por ejemplo, en China. Para cumplir con las leyes de ese pa¨ªs y no renunciar a sus mil millones de consumidores, han impedido la libertad de expresi¨®n. A principios de siglo, a petici¨®n de los gobernantes de China, Microsoft cerr¨® la web de un blogger local alojada en MSN Spaces. Su creador hab¨ªa estado informando sobre una huelga de periodistas en el peri¨®dico The Beijing News tras el despido del editor. Lo mismo con Google. Cuando lanz¨® su buscador en China, bloqueaba las b¨²squedas sobre el Dalai Lama en China. Luego, cuando descubri¨® un gran ataque procedente del gigante asi¨¢tico contra sus servidores, decidi¨® dejar de aplicar la autocensura y traslad¨® su sede a Hong Kong.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.