La Justicia brit¨¢nica obliga a pagar igual salario a hombres y mujeres
El Ayuntamiento de Birmingham no abon¨® a 174 trabajadoras las bonificaciones que s¨ª dio a sus compa?eros El Supremo abre la v¨ªa a otras reclamaciones
Un grupo de antiguas empleadas del Ayuntamiento de Birmingham acaba de protagonizar un hito en la batalla por la igualdad de salarios, al ver reconocido su derecho a reclamar las pagas extraordinarias percibidas por otros trabajadores mientras que a ellas les fueron denegadas. El Tribunal Supremo, la m¨¢xima instancia judicial del pa¨ªs, les dio ayer la raz¨®n en una sentencia que sienta precedente en el Reino Unido y abre la v¨ªa a otras reclamaciones similares.
El consistorio de la segunda ciudad brit¨¢nica m¨¢s poblada (1,7 millones de habitantes) ha perdido un litigio al que intent¨® despojar de todo sesgo sexista, alegando en su defensa que las 174 trabajadoras afectadas sobrepasaron el margen de seis meses estipulado para solicitar las bonificaciones salariales. Por encima de ese tecnicismo, las cocineras, limpiadoras, encargadas de mantenimiento y cuidadoras que suscrib¨ªan la demanda adujeron que el Ayuntamiento no tuvo en cuenta ese plazo de tiempo a la hora de abonar las pagas a los compa?eros que desempe?aban labores ¡°tradicionalmente masculinas¡± (basureros, trabajos en obras p¨²blicas, sepultureros¡).
Mary Roche, con 27 a?os de cuidadora a sus espaldas, explicaba ayer a la BBC su reacci¨®n de incredulidad al conocer el montante de las bonificaciones a las que ten¨ªa derecho pero que nunca lleg¨® a cobrar. La cifra que engloba las pagas no percibidas por las 174 mujeres supera los dos millones de libras (2,4 millones de euros). El conocido como grupo Abdulla, en alusi¨®n al apellido de la trabajadora que encabeza la lista, puede beneficiarse de una ¡°sentencia hist¨®rica¡± con ¡°enormes implicaciones¡±, en palabras su abogado, Chris Benson, quien ayer auguraba ¡°miles¡± de demandas potenciales de trabajadores de otros sectores que busquen acogerse a la misma.
La decisi¨®n del Supremo afecta a todos aquellos trabajadores (sin discriminaci¨®n de g¨¦nero) que estuvieron empleados en el consistorio a partir de 2004, esto es, seis a?os antes de que el grupo Abdulla ganara su primera batalla legal en los tribunales. Unos meses despu¨¦s, en noviembre de 2011, ganaron su demanda ante el Tribunal de Apelaciones, pero el Ayuntamiento de Birmingham recurri¨® ante el Supremo, que ayer zanj¨® el caso con su pronunciamiento definitivo, y de nuevo favorable, a las exempleadas.
¡°Para estas mujeres ha supuesto el final de una lucha muy larga¡±, manifestaba Benson. El jefe del equipo legal que las defendi¨® ha explicado que, si bien los salarios de hombres y mujeres eran los mismos sobre el papel (entre 10.000 y 15.000 libras anuales), solo ellos percibieron unas pagas extraordinarias que en la pr¨¢ctica pod¨ªan llegar a doblar el sueldo. ¡°Las mujeres solo quieren recibir el mismo pago por el trabajo que hicieron¡±, apostill¨® el abogado. Trabajos como ¡°limpiar, vestir, cuidar de otras personas¡ hacer de todo¡± que Joan Clulow realiz¨® durante cinco lustros sin bonificaci¨®n alguna: a esta hoy septuagenaria se le ¡°revuelve el est¨®mago¡± al rememora el doble rasero salarial por razones de g¨¦nero. Su compa?era Pam Saunders (67) se mostraba contenta por la victoria, pero tambi¨¦n ¡°enfadada por haber tenido que llegar tan lejos para conseguir lo que era nuestro¡±.
El Ayuntamiento de Birmingham (dirigido por los laboristas) reaccion¨® a la sentencia subrayando su compromiso con la ¡°igualdad en el puesto de trabajo¡± y garantizando que extraer¨¢ las debidas consecuencias de la sentencia.
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