Los cient¨ªficos italianos se rebelan contra la sentencia de L¡¯Aquila
La condena a los especialistas s¨ªsmicos del Gobierno provoca una oleada de dimisiones
¡°No podemos trabajar tranquilos¡±, espeta Luciano Maiani, f¨ªsico de 61 a?os. Hasta el lunes presid¨ªa la Comisi¨®n de Grandes Riesgos, un comit¨¦ de cient¨ªficos que se convoca en situaciones de peligro natural para asesorar al primer ministro. Maiani dimiti¨® despu¨¦s de que el juez Marco Billi condenase a seis a?os de c¨¢rcel a siete de los antiguos integrantes de la secci¨®n s¨ªsmica de dicho organismo. Los mismos que, tras una r¨¢pida reuni¨®n, tranquilizaron a la poblaci¨®n de L¡¯Aquila asustada por los continuos temblores. Eso fue la semana anterior al terremoto que el 6 de abril de 2009 caus¨® la muerte de 309 personas. ¡°Este fallo que demuestra que estamos expuestos a presiones¡±, argumenta Maiani. Tras los pasos de su presidente, la mayor¨ªa de los cient¨ªficos de la Comisi¨®n dio un paso atr¨¢s para apearse del organismo.
Las dimisiones masivas ¡ªque seguramente el primer ministro italiano Mario Monti rechace¡ª representan la consecuencia inmediata de un veredicto que buena parte de la comunidad cient¨ªfica, de la prensa y de la pol¨ªtica italianas e internacionales han calificado casi como una intimidaci¨®n destinada a cerrarle la boca a la ciencia. Incluso hubo quien ech¨® mano de la Santa Inquisici¨®n y de Galileo Galilei para comentar el asunto.
¡°?Un proceso contra la ciencia? No. La condena fue pronunciada por homicidio culposo [la culpa define un delito cometido sin intenci¨®n, por omisi¨®n de diligencia], con referencia al hecho de que la comisi¨®n dio informaciones inexactas, incompletas y contradictorias sobre la peligrosidad de la situaci¨®n¡±, reflexiona el prestigioso jurista Stefano Rodot¨¤ en el diario La Repubblica.
El juez tiene un plazo de 90 d¨ªas para hacer p¨²blicos los argumentos de la sentencia, pero su fallo parece avalar la tesis de los magistrados que vieron causalidad entre las declaraciones finales del comit¨¦ y la actitud de algunos ciudadanos frente a las sacudidas que se repet¨ªan. La fiscal enumer¨® algunos ejemplos durante el juicio.
Tras la sacudida de las once de la noche del 5 de abril, Daniela Visione habl¨® con su madre por tel¨¦fono. Cont¨® que ten¨ªa miedo, pero que no saldr¨ªa de casa ¡°porque en la televisi¨®n hab¨ªan dicho que no hab¨ªa peligro¡±. Daniela muri¨® bajo los escombros abrazada a sus dos hijos, Davide y Matteo. Pocos d¨ªas antes, al final de la reuni¨®n, el vicedirector de la Protecci¨®n Civil italiana Bernardo de Bernardinis (funcionario, no t¨¦cnico) hab¨ªa declarado a una televisi¨®n: ¡°Es bueno que la tierra descargue energ¨ªa. Claro que podemos bebernos un vino Montepulciano¡±.
¡°Los imputados no fueron condenados porque no supieron prever algo que es imprevisible. Sino porque excluyeron el riesgo, bajando el nivel de alerta de los ciudadanos¡±, resume Antonio Valentini, abogado de una veintena de familiares, parte civil en el juicio.
Los investigadores reclaman garant¨ªas para ejercer como asesores p¨²blicos
El lunes pasado, los parientes de las v¨ªctimas llenaban la sala. ¡°Su actitud demuestra que no se trataba de un proceso montado por rabia, con la ciencia como chivo expiatorio por el dolor sufrido¡±, explica Barbara Bolognese, de la televisi¨®n local Abruzo24ore. Tras la lectura de la condena, no hubo aplauso; solo l¨¢grimas silenciosas.
¡°Si el n¨²cleo de la acusaci¨®n se refiere a lo que se cont¨® a los ciudadanos, ?por qu¨¦ condenaron a la misma pena a quien hizo declaraciones falsas y a quien se qued¨® callado?¡±, se pregunta Nicola Nosengo, catedr¨¢tico de Comunicaci¨®n Cient¨ªfica y colaborador de Nature. Y a?ade: ¡°Este es el punto d¨¦bil de la sentencia, que irrit¨® a la comunidad cient¨ªfica que pide que se distingan los papeles: los cient¨ªficos analizan los datos y luego alguien debe comunicarlos bien¡±. Est¨¢ de acuerdo Stefano Gresta, presidente del Instituto de Geof¨ªsica y Vulcanolog¨ªa que contesta desde la monta?a del Pollino, en el sur de Italia, sacudida por un terremoto en la madrugada del viernes: ¡°Tenemos que fijar reglas claras: ?d¨®nde acaba la responsabilidad de un asesor cient¨ªfico?¡±.
La Protecci¨®n Civil denuncia un riesgo de ¡°par¨¢lisis¡± porque los t¨¦cnicos se sienten amenazados. ¡°Van a evitar frases simplonas, no concordadas¡±, contraataca Valentini. ¡°Se portaron de forma rigurosa en Emilia¡±. Tras los terremotos del 20 y 29 de mayo en el noroeste, la Comisi¨®n prepar¨® un estudio para la Presidencia del Consejo, que elabor¨® un comunicado y lo colg¨® en su p¨¢gina web: ¡°Considerada la imprevisibilidad de los terremotos no se pueden excluir eventos s¨ªsmicos de intensidad igual a los registrados¡±, se lee. Los alcaldes de los pueblos afectados estuvieron a un paso de denunciar la Comisi¨®n por procurada alarma. ¡°?Ve? Estamos entre la espada y la pared¡±, considera Maiani. ¡°No tenemos seguro ni tutela legal. No vamos a retirar las dimisiones hasta que termine este desamparo¡±.
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